La implementación de un tipo de cambio de $ 300 por cada U$S 1 de exportación de productos agrarios también llegó al sector del citrus.
El grupo Ledesma es el principal exportador de naranjas del país y entre todas sus actividades (azúcar, alcohol, citrus, ganadería, papel) a febrero de este año tuvo una ganancia integral neta de $6.185 millones (un 48% más respecto al periodo julio 2021-febrero 2022).
Entre julio de 2022 y febrero de 2023 exportó 21.019 toneladas de cítricos (naranjas, limones, pomelos). Su principal destino es Europa donde un Kg. de naranjas se comercializa por 0,802 euros (U$S 0,902, TdC, U$S1,1=1Euro) y un Kg de limón premium en Italia cuesta 2 euros.
Con el “Dólar Agro” Ledesma obtiene un ingreso adicional de $81,18 por naranja, lo cual representa un 43% más que si recibiera la exportación al tipo de cambio mayorista oficial (U$S1=$210). En el caso del limón premium la diferencia es de $198. Y esta diferencia se la embolsa en su totalidad dado que el negocio del citrus fue beneficiado con la quita de retenciones a principio de 2021.
¿Quién paga por esa diferencia de cotización del dólar? El Estado que tiene que cubrir ese monto adicional transfiriendo recursos a un sector de los más concentrados de la economía. Por otro lado, el exportador tratará de trasladar esa diferencia en el precio de exportación al mercado interno, por lo cual, tarde o temprano el consumidor pagará más por cada Kg de naranjas.
El contraste entre el ingreso adicional de Ledesma está con los salarios que apenas llegan a $4,44 por cada Kg de naranja. El beneficio que le otorga a la empresa el dólar agro recordemos $81,18 por Kg de naranja equivale a 18,26 salarios por Kg. Para el caso del limón premium es mayor aún y alcanza a 44,55 veces.
La diferencia entre el ingreso adicional por el “dólar agro” y el pago de salarios por cada Kg de naranja o limón exportado deja en claro que la empresa tiene espaldas financieras. No debería ser ningún problema para la empresa otorgar un aumento que se anticipe a la inflación anual que podría estar entre 100 y 110%, como también dar un aumento que contemple la pérdida salarial de la última paritaria que con la actualización a marzo 2023 (jornal en $3.600) fue del 77% interanual cuando la inflación a ese período fue del 104,3 (Indec).
Seguramente Ledesma pondrá todo tipo de motivos y excusas para no dar este tipo de aumento salarial. Como no cumplió hasta el día de hoy con el decreto presidencial que le exige a las grandes empresas disponer de guarderías para los niños y niñas de los empleados. La respuesta tendrá que venir de la organización y lucha de las y los trabajadores.
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