Repudiamos los ataques hacia sectores de la comunidad estudiantil organizada, denunciamos los ataques y hostigamientos comandados por la directora de la Facultad de Filosofía y Letras, Mary Frances Teresa Rodríguez y por el conjunto de su administración, contra Lx Salonx y contra la organización estudiantil.

A las 12 de la tarde del 17 de abril se llevó a cabo una “junta de profesores”, que a diferencia de una asamblea, ésta estuvo subordinada a la dirección y se realiza a puerta cerrada; se desconocen los temas tratados en ella. De manera simultánea, en el Ágora de la facultad iniciaba la asamblea de estudiantes. Esta abordó las discusiones de la interuniversitaria, es decir, que dio continuidad a las demandas expuestas por casi todas las universidades públicas de la zona metropolitana. Además, en la asamblea se organizaron las futuras movilizaciones con las que se exigirá el esclarecimiento del presupuesto de las becas Elisa Acuña.

En cuanto a las problemáticas internas de la facultad, hubo un balance en donde la comunidad denunció las persecuciones políticas y actos de represión dirigidos contra lxs estudiantes que se organizan y tienen actividad política dentro de la universidad. Por otro lado, también se hizo un recuento de los pocos avances en las demandas internas de la facultad. La dirección no ha atendido los puntos tratados en ella, destaca su nulo avance en la erradicación de las pintas y discursos transodiantes dentro de la facultad, además de que ha negado su responsabilidad en la persecución y hostigamiento político a estudiantes organizades.

Por lo anterior, la asamblea de la facultad desconoció a Mary Frances Rodríguez Van Gort como directora por su incapacidad de atender las demandas de la comunidad, además de su carácter reaccionario, disfrazado de “progresivo y abierto al diálogo”, y que se expresó en las amenazas políticas contra activistas. Desde la asamblea pasada realizada el jueves 13 de abril, la comunidad había decidido realizar una semana autogestiva, un ejercicio en el que se propone que sean les estudiantes y docentes quienes problematicemos desde los salones de clase el contexto que atravesamos dentro y fuera de la universidad, una semana en la que además se prescinde de la dirección. Para ello algunes compañerxs pernoctarían en Lx Salonx.

A las ocho de la noche del mismo día, los directivos, acompañados de profesores pertenecientes a las coordinaciones, irrumpieron para impedir que la semana autogestiva (acordada en asamblea) se realizara. Se dirigieron a Lx Salonx para amedrentar a les estudiantes que harían guardia y resguardar las instalaciones.

Denunciamos la campaña de desinformación impulsada por la dirección de la FFyL que difundió que esto se trataba de un paro, como argumento para enfrentar a la comunidad de la facultad. Así como los señalamientos de que la Semana Autogestiva ataca el derecho a la libertad de cátedra, pues esto es totalmente falso y lo único que demuestra es que las autoridades quieren restringir la cátedra para que esta no sea una herramienta de organización y transformación de nuestra realidad.

Señalamos el carácter reaccionario de los directivos y del reducido número profesores allegados a estos, pues ejecutaron una persecución política hacia les compañeres que se quedarían dentro de las instalaciones, además de que intentan impedir que la semana autogestiva se realice. Más allá de que es evidente el carácter represivo de esta medida, lo que se devela es que a los directivos les preocupa que se demuestra su imprescindible rol dentro de la Facultad.

Ya en otras gestiones se han impulsado semanas autogestivas —que lo que permiten señalar es que, quienes damos vida a la universidad somos les estudiantes, docentes y trabajadores, no las autoridades, además de que permiten poner el conocimiento de la universidad al servicio de distintas luchas— los directivos han intentado impedir la realización de dichas actividades, imponiendo actas a estudiantes, o llamando a romper con la dinámica. Lo que no quieren es que se ponga sobre la mesa que la comunidad, de manera tripartita, podemos tomar el rumbo de las universidades en nuestras manos para ponerla al servicio de las grandes mayorías: el pueblo pobre y trabajador.

Llamamos a no caer en la desinformación y el intento de confrontación por parte de la dirección y a que el conjunto del estudiantado, los docentes y trabajadores repudien este ataque hacia la comunidad estudiantil organizada.