En la conferencia presidencial de este jueves, López Obrador se refirió al cuerpo represivo que ha sido señalado recientemente en lugares como Ciudad Juárez o Tamaulipas.

“Cada vez que puedo, voy a inaugurar cuarteles y voy precisamente a esas regiones en donde hay resistencias. (…) Es muy importante fortalecer a la Guardia Nacional y no permitir que se corrompa, como sucedió con la Policía Federal, lo que pasó de manera vergonzosa desde Fox y sobre todo con Calderón”, comentó.

El mismo que decía que iba a privilegia la estrategia de “abrazos no balazos” ahora dice que cada vez que pueda va a inaugurar más cuarteles.

En la mañanera, se mencionó también la Suprema Corte y a los ministros que la integran señalándolos como conservadores:

“Es lo que no entendieron los ministros de la Corte, porque los obnubila su conservadurismo y la politiquería, no les importa la seguridad del pueblo, la protección a la gente, entonces usan de pretexto, de excusa tecnicismos y argumentos legaloides, pero además, sofismas, falsedades”, mencionó AMLO.

Sin duda, la Suprema Corte representa lo más rancio y conservador del régimen político, son los garantes de régimen burgués mexicano, el mismo al que AMLO ha logrado oxigenar y que ahora cuenta con militares que son respaldados por sectores de la población.

Por último, un tema más que se tocó en la mañanera, fue el del dichoso avión presidencial. Tal parece que aún están viendo poder venderlo:

“La venta del avión se está viendo, hay la posibilidad de que se venda, no puedo decir más, sólo que al obtenerse ese recurso se va a destinar para dos hospitales, uno en Tlapa, en la montaña de Guerrero, que es la zona más pobre del país, y otro en Tuxtepec, Oaxaca”, comentó Obrador.

Pareciera ser que el mismo tema con el que abrió su sexenio, ahora busca ser el tema con que lo cierre.