En el marco del Día Mundial de la Tierra, el deportista náutico y activista Yago Lange, la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas y otras organizaciones, denunciaron el aumento de la contaminación con desechos plásticos en las playas de la Península Valdés.
"En octubre del año pasado, visibilizamos en las redes sociales que las playas de la Península Valdés estaban cubiertas con más de 20 toneladas de residuos plásticos. Encontramos elefantes marinos, pingüinos y otras especies obligados a vivir entre miles de kilos de cajones, baldes y redes, en su mayoría provenientes de la industria pesquera” señaló Lange.
Yago Lange es deportista náutico, embajador de Parley for the Oceans, una organización que aborda las principales amenazas a los océanos y sus ecosistema y colaborador de otros grupos de activistas contra la contaminación y el cambio climático.
Seis meses después, la limpieza de las playas patagónicas no sólo no se ha realizado sino que la cantidad de residuos se ha incrementado. Cuando sobrevolaron nuevamente la Península Valdés registraron más de 100 toneladas de plásticos desperdigados a lo largo de sus costas.
“Queda claro que esta problemática ambiental no se soluciona limpiando. Es necesario que las autoridades implementen un plan de acción eficiente que controle el impacto en las costas del Mar Argentino, pero también que regule la industria pesquera, la cual produce más del 80% de los desechos que se observan en las playas”, aseveró Lange.
Desde el propio ministerio de ambiente de la provincia en 2022 habían declarado que “80% de las playas de Puerto Pirámides estaban contaminadas con residuos de la industria pesquera”.
Desde la organización Playas limpias señalaron que las autoridades sólo recorrieron unos pocos kilómetros de las costas de la península. “Lo que vieron en Puerto Pirámides se repite en el resto de los sitios menos visitados”, aseguraron, al tiempo que denunciaron que la provincia cuenta con el Plan de Censo y Limpieza Costera, pero que “no se aplica desde 2016”.
El problema no es nuevo y el gobierno de Chubut permite que las empresas hagan lo que quieran, ni siquiera cumplen con la obligación de rotular los cajones para saber el origen y que se pueda sancionar a las que arrojan los residuos al mar y hace pocos días incluso derogó el impuesto ambiental pesquero, que se había votado en 2018 y que desde su implementación en 2019 las empresas nunca habían pagado. |