El candidato a gobernador de Libres del Sur, Federico Masso, trabajó con todos los que dejaron a Tucumán en la miseria. Comenzó su carrera como funcionario al lado de José Alperovich, cuando llegó la marea cambiemita que puso a Mauricio Macri en la Rosa, se volvió un acople de Juntos por el Cambio. Como parte de estar “pintado de amarillo”, fue diputado nacional y luego fue secretario en la gestión municipal de Germán Alfaro, a quién acompañó para la reelección. Ya como legislador por Juntos por el Cambio se ofreció como ministro para la gestión de Manzur. El recorrido de un candidato a la medida de lo que necesiten los partidos de los empresarios y poderosos.
Con un perfil de centroizquierdista light, el candidato a gobernador de Libres del Sur se ubica como “por encima de la grieta”, y se queja del bipartidismo nacional y provincial, cuando en realidad estuvo en ambos lados. Resta ver aún de qué lado quedará Masso pasadas las elecciones del 14 de mayo.
Este sucinto recorrido tiene que servir para dar una idea de que clase de proyecto representa Masso. Siendo legislador desde hace ya varios años, no puede dar nota de que ha “destapado la olla” dentro de ese recinto, del cual se desconoce hasta el detalle del presupuesto. No es para sorpresas, Libres del Sur forma parte en varias provincias de los ajustadores gobiernos provinciales, como en Mendoza, donde actúa junto con el represivo gobierno de Alfredo Cornejo (Juntos por el Cambio). Detrás de la demagogia de defender a los pobres y enfrentar la miseria forman parte de los gobiernos represores, que hasta hace solo unas pocas semanas mantenía detenidos a referentes del movimiento de desocupados.
Un plan de gobierno que deja a la mayorias en la miseria
En un comunicado rimbombante, Libres del Sur anunció que tiene un plan de gobierno para los primeros 100 días de ser electos. No muy detalladamente hace referencia a un plan de infraestructura y cloacas para la ciudad, tomando como eje el brutal brote de dengue que acosa a la mayoría trabajadora en la provincia.
No hay dudas que es necesario un cambio estructural, pero Libres del Sur ni por asomo plantea de dónde sacar los recursos para garantizar cloacas y agua potable para los miles de tucumanos que viven sin los servicios básicos satisfechos. Según las últimas estimaciones del INDEC, el 54% de la población del conglomerado del gran San Miguel de Tucuman vive sin cloacas, ni agua potable. Toda una declaración del deterioro estructural de la provincia, de la cual todos los partidos de gobierno son responsables.
Tras un conjunto de promesas para la “gente de bien” de la provincia, Masso se autoexcluye de un balance que lo tiene como parte. ¿Cuándo se lo vio rechazar algún presupuesto de ajuste?¿Cuándo se lo vio votando contra el PJ y Juntos por el Cambio? Ya después de 15 años como parte de alguno de diferentes gobiernos, hay que decir que es un poco tarde. La realidad es que tras la demagogia de poner en pie una centroizquierda, Masso y Libres del Sur están flojos de papeles.
“Merecemos otro Tucumán”, rezan los afiches, nos consta que los métodos son los de los aparatos de siempre. No hay otro Tucuman sin poner en pie la fuerza para verdaderamente enfrentar a los empresarios y poderosos de siempre. De esta disposición a Masso le falta mucho. En cada movilización de los trabajadores y trabajadoras de la salud, de la educación Libres del Sur brilla por su ausencia.
Fortalecer a la izquierda en la provincia y en el país
En las principales editoriales y diarios de la provincia se habla de una campaña atípica. El rechazo a la casta política, al régimen de los acoples y al ajuste es una constante que hace que muchos odien, y con justas causas, a los partidos del régimen de la provincia que bate récords de pobreza y de trabajo precario.
En el carnaval de acoples que pusieron en pie Jaldo y Manzur, Sánchez y Alfaro, estamos frente a lo que a todas luces amplios sectores ya huelen como nuevo un fraude. Tras frases vacías y lemas de campaña que distan de la realidad concreta de las mayorías trabajadoras, como “una ciudad para el futuro”, con problemas habitacionales tan agudos, la gran mayoría mira con recelo la campaña, buscando y pensando cómo castigar también a los partidos macristas y peronistas que nos trajeron hasta esta situación, y buscan una alternativa verdaderamente distinta de las coaliciones que ya nos gobernaron.
A todos aquellos que no quieren votar a esas coaliciones, el Frente de Izquierda Unidad es la única fuerza política que no pertenece, ni perteneció nunca a este régimen. Contra los panqueques que estuvieron con todos, hay que fortalecer para las futuras peleas que tenemos delante a la izquierda, la única que busca verdaderamente poner en pie la fuerza de la clase trabajadora, de las mujeres y de la juventud, para reorganizar la provincia y el país en función de las necesidades e intereses de la mayoría trabajadora. |