Reproducimos esta declaración de la agrupación Revolution Permanente en Francia que además impulsó una tribuna publicada este miércoles en el diario Libération firmada por un centenar de personalidades y organizaciones contra el ataque colonialista y xenófobo del gobierno de Macron sobre la isla de Mayotte para expulsar 24,000 migrantes.
El gobierno y el ministro del Interior, Gérald Darmanin, lanzaron “Wuambushu” el lunes 24 de abril en la isla francesa de Mayotte [ubicada en el océano Indico, entrelas costas de Mozambique y la isla de Madagascar]. Esta operación militar-policial consiste en la expulsión de la isla de 24.000 extranjeros (400 por día) así como de población mahorana, comorana y malgache de sus hogares en nombre de la lucha contra la “vivienda informal”. Tendrá consecuencias desastrosas en Mayotte y en todo el archipiélago de las Comoras.
Para esta operación, el Estado francés movilizó masivos recursos policiales y militares enviando 500 refuerzos policiales desde Francia y en particular unidades especiales de policía y gendarmería como el GIGN, el RAID o el CRS 8, ya desplegadas en Rennes para reprimir las movilizaciones contra el reforma de pensiones. A partir del domingo se produjeron los primeros disparos con munición real contra jóvenes. Las élites de Mahoran, incluidos diputados como Estelle Youssouffa, están tratando de legitimar esta ofensiva a través de una campaña racista, haciendo que la "inmigración" comorana sea la culpable de todos los males de la isla. Una ofensiva xenófoba en cuyo contexto Salime Mdéré, vicepresidenta primera del consejo departamental de Mayotte, llegó a pedir el asesinato de los menores no acompañados que viven en el JT. A su lado,
Sin embargo, la dramática situación social de la isla, donde cerca del 80% de los habitantes - incluidos los mahorais - viven por debajo del umbral de pobreza, no es en absoluto responsabilidad de quienes llegan a Mayotte huyendo de la miseria de sus países de origen. Francia tiene una responsabilidad colonial histórica en el subdesarrollo del suroeste del océano Indico y, en particular, del archipiélago de las Comoras [NdT: formación de islas de la que pertenece Mayotte].
Mayotte les fue arrebatada para garantizar los intereses del Estado francés en la zona, sin tener en cuenta a la población. Al mismo tiempo, la miseria del resto del archipiélago, alimentada por la política franco-africana, ha alimentado los flujos migratorios que siempre han existido entre Mayotte y Anjouan, y contra los que el Estado no ha cesado de endurecer el acceso a los permisos de residencia y a la nacionalidad francesa para los extranjeros en Mayotte, fabricando deliberadamente “indocumentados”, sumiendo a estos jóvenes en situaciones de extrema precariedad y provocando la muerte de miles de ellos en las travesías en balsas precarias.
Una vez más, esta política se lleva a cabo en nombre del mantenimiento de los intereses históricos del Estado francés en el archipiélago de las Comoras y en el océano Indico. La presencia francesa en el suroeste del Indico y en el canal de Mozambique le permite defender los proyectos de gas de Total, seguir controlando las rutas comerciales de la zona (30% de las exportaciones mundiales de petróleo) y mantener una base militar central para sus intereses imperialistas en África y en el mundo. La operación no pretende mejorar la situación de los mahorais, algunos de los cuales serán víctimas directas de ella. Más allá de sus discursos sobre una "nueva política para África", Emmanuel Macron y sus ministros están en línea con Françafrique [NdT: los países excolonias de Francia] y la política imperialista llevada a cabo en la región desde la década de 1960.
La operación Wuambushu servirá también para experimentar métodos de represión a gran escala, un auténtico escaparate para revivir la ley de extranjería con métodos coloniales y militar-policiales: se trata de una operación abiertamente xenófoba y racista. Todas las organizaciones del movimiento social, político y sindical y las organizaciones antirracistas deben participar en una auténtica campaña nacional e internacional contra la Operación Wuambushu, cuyas consecuencias sobre Mayotte, sobre el Archipiélago de las Comoras en su conjunto y sobre el Océano Indico serán desastrosas.
En un momento en que el régimen [francés] atraviesa una grave crisis, Wuambushu nos recuerda la actualidad de las raíces imperialistas y coloniales de la V República, encarnadas históricamente por figuras como Michel Debré, que redactó su constitución. Contra el imperialismo francés, nos oponemos a la operación y recordamos que Mayotte es una colonia arrancada al archipiélago de las Comoras por los mecanismos más perversos de Françafrique. Frente a la miseria de Mayotte y de todo el archipiélago de las Comoras, ni el Estado francés, que defiende sus propios intereses, ni el gobierno reaccionario y autoritario comorano de Azali Assoumani, que persigue sistemáticamente a la oposición y se somete a los dictados imperialistas de Francia, ofrecen una salida al pueblo comorano, cuya única salida a la situación es la lucha común, en alianza con los trabajadores franceses y africanos.
Lucharemos junto a todas las organizaciones políticas y sindicales comoranas, mahoranas y francesas para exigir:
– El cese total de la operación Wuambushu así como toda la política de persecución policial de inmigrantes y migrantes indocumentados, en Mayotte y en Francia.
– La regularización de todos los inmigrantes indocumentados y la apertura de fronteras.
– El fin de todos los mecanismos de expolio que han mantenido en el subdesarrollo al archipiélago de las Comoras, comenzando por la abolición de la deuda externa y del franco comorano.
– Reconocimiento de los crímenes coloniales de Francia en las Comoras y Madagascar.
– La retirada de Francia de las islas saqueadas por el gobierno francés en Madagascar y Mauricio (Nosy Madagascar).
– La retirada de todas las tropas militares francesas del Océano Índico y África.
– El derecho a la verdadera autodeterminación de todas las colonias francesas en el Océano Índico, que no puede obtenerse en el marco de la actual dominación imperialista y los regímenes bajo su control. Una verdadera liberación de todo el Océano Índico del imperialismo no puede darse sin luchar por una Federación Socialista de los Estados de Sudáfrica, las Comoras, Madagascar y las Mascareñas. |