Llegó a la Argentina Clément Allochon, joven trabajador ferroviario en los talleres de Châtillon en Francia, delegado del sindicato Sud Rail, y protagonista de la rebelión contra la reforma de pensiones de Macron. Participará del acto del 1 de Mayo en Buenos Aires, y realizará diversas actividades y charlas en distintas ciudades del país.
Clément Allochon, es un joven trabajador ferroviario en los talleres de Châtillon en Francia, delegado local y de su sección del sindicato Sud Rail, y protagonista de la rebelión en curso en ese país contra la reforma de pensiones de Macron. Acaba de llegar a Argentina para compartir su experiencia e intercambiar con trabajadores y jóvenes de nuestro país. Clément es parte de Révolution Permanente, organización que forma parte de la Red Internacional La Izquierda Diario y de la Fracción Trotskista, de la que es integrante también el PTS de Argentina.
En nuestro país participará el 1 de Mayo del acto del Día Internacional de los Trabajadores organizado por el Frente de Izquierda en Plaza de Mayo y realizará diversas actividades y charlas en distintas ciudades del país. El sábado 29 estará en Rosario, el viernes 5 en La Palta, el sábado 6 en zona oeste del Gran Buenos Aires, el domingo 7 en zona sur, el lunes 8 en zona norte, el martes 9 en la facultad de Ciencias Sociales de la UBA. También realizará viajes y visitas a distintas provicias en los días siguientes.
La Izquierda Diario lo entrevistó para conocer un poco más de su experiencia como parte del proceso de lucha que aún continúa en Francia y que tendrá este primero de mayo una nueva movilización multitudinaria para enfrentar a Macron y su reforma.
Contanos qué hacen en el taller de Châtillon. ¿En qué consiste tu trabajo?
Es un centro de mantenimiento de los trenes de alta velocidad que dan servicio a todo el oeste de Francia, principalmente Burdeos, Toulouse, Hendaya, Nantes, Rennes y Quimper. Todos los que salen de la estación de Montparnasse.
Mantenemos un centenar de trenes y hay 750 trabajadores en el taller. Hacemos operaciones de mantenimiento que pueden durar una semana y otras mucho más cortas, que a veces duran sólo 4 horas. La mayoría trabajamos en 3 turnos, y sobre todo de noche. Somos el sector más precario de la SNCF (empresa nacional de trenes) en términos salariales y donde las condiciones de trabajo están más degradadas. También somos las "manos invisibles" que reparan los trenes cada día, por eso cuando hacemos huelga se nota enseguida.
Yo soy técnico de climatización y electricidad, mi trabajo consiste en garantizar el buen funcionamiento del aire acondicionado y la calefacción, pero también el buen funcionamiento de los tomacorrientes y el Wi-Fi, y en general la distribución de la energía en cada tren, el buen funcionamiento de las baterías, etc.
¿Cómo se desarrolló la huelga en los talleres de Chatillon donde trabajás, al oeste de París, desde el anuncio de la reforma de las pensiones en enero? ¿Cómo reaccionaron los trabajadores tras el anuncio del Gobierno de pasar la reforma por decreto mediante el artículo conocido como 49.3?
Desde el taller de Chatillon donde trabaja nos plegamos a todas las jornadas de huelga y manifestaciones que convocó la intersindical [compuesta por los principales sindicatos] desde el 19 de enero con una muy buena participación. Pero luego, cuando empezamos una huelga renovable [por tiempo indeterminado] a partir del 7 de marzo, nos dimos cuenta que esa era la forma de ganar, con la condición de generalizar la huelga a todos los lugares de trabajo. Lo que pasó es que nos dimos cuenta de que la estrategia de acciones aisladas y huelgas de un solo día convocadas por la Intersindical no iba a hacer que Macron se doblegara.
Antes de que el Gobierno de Macron declarara que pasaría la reforma [por decreto] mediante el artículo 49.3 nuestro piquete se estaba debilitando y éramos reprimidos por la policía. Pero cuando el anuncio de pasar la reforma jubilatoria por decreto se volvió una realidad empezamos a sentir una rabia muy fuerte en nuestro taller, y cuando el gobierno utilizó finalmente el 49,3 se creó una fractura en todo el país. El cambio de situación fue inmediato para nosotros, la huelga se convirtió en una huelga salvaje. ¿Qué quiere decir esto? Se supone que los trabajadores debemos declarar que vamos a hacer una huelga con 48 horas de antelación y en este caso decidimos ignorar este anuncio por lo que nuestra huelga se convirtió en "salvaje" y es la forma que encontramos para responderle al desprecio del gobierno. Así, nuestro lema en Châtillon fue "Nuestro 49.3 es la huelga salvaje". Pero no fue solo en nuestro taller, en todo el país pudimos ver multiplicarse las acciones y manifestaciones salvajes, una radicalidad, una espontaneidad y métodos que nos recuerdan al movimiento de los Chalecos Amarillos.
Trabajadores de Châtillon junto a los recolectores de residuos de SIVOM. En la bandera se puede leer "Nuestro 49.3 es la huelga salvaje"
¿Qué papel desempeñó la red en la huelga general? ¿Y la solidaridad de los jóvenes?
La Red por la Huelga General fue una de nuestras principales herramientas, conocimos a muchos otros sectores gracias a la red, pero también tuvimos una visión de la huelga en otros sectores estratégicos, pudimos darle fuerza a cada piquete cada vez que algún sector lo necesitara. Por ejemplo, ayudamos a los refinadores de Normandía a reanudar su piquete cuando se vieron amenazados de requisa [normativa que puede usar el gobierno para obligar a los trabajadores a retornar a sus puestos y abandonar la huelga bajo amenaza de carcel o multas elevadas], mientras que las direcciones sindicales fueron a negociar con el Gobierno.
La Red también vino a apoyarnos varias veces en nuestros piquetes en los talleres de Chatillon, mostrando una gran solidaridad cada una de las veces.
También establecimos vínculos con la Universidad de Bellas Artes, ellos decoraron nuestros chalecos, nuestras cajas de fondo de huelga y nos hicieron una pancarta que estamos orgullosos de mostrar cada vez que vamos a una manifestación. También hemos establecido vínculos con estudiantes de cine, han organizado proyecciones y debates con nosotros, y lo recaudado se ha donado a nuestro fondo de huelga.
¿Cuál es la situación actual y cómo sigue el movimiento después de meses de huelgas y movilizaciones?
En la actualidad hay una situación de reflujo en el número de huelgas, muchos sectores han vuelto al trabajo después de más de un mes de huelga, sin embargo el descontento se mantiene, y algunos sectores empiezan a hacer balances sobre la lucha, sobre todo de la estrategia traidora y de derrota de las direcciones sindicales, y su negativa a convocar una huelga general. Una de las cosas interesantes es que hoy no sólo se habla de la retirada de la reforma, es más profundo, se habla de jubilación a los 60 años, del aumento salarial ante la inflación, pero también hay un rechazo creciente al sistema.
Tras la promulgación de la reforma, Macron dio un discurso donde dijo que quería "Cien días de calma", sin embargo desde ese momento se enfrenta a una convocatoria de "Cien días de bronca", no hay un lugar al que vayan Macron o cualquier miembro del Gobierno sin que le abucheen, le insulten o haya una concentración contra ellos. También hay caseroleadas organizados por todas partes, creo que en Argentina las llaman caserolazos.
¿Qué le dirías a los trabajadores y a la juventud argentina sobre la crisis que se está viviendo en nuestro país?
Hay un solo camino, hay que organizarse y luchar, es el único camino, tengo la impresión de que algunas cosas son muy parecidas a Francia. O dejamos que los gobiernos y la patronal nos ataquen permanentemente, ya sea en las jubilaciones, la inflación, la precarización laboral, o luchamos hasta el final con todas nuestras fuerzas y también nos enfrentamos a las direcciones sindicales que no escuchan a los trabajadores, que no han dudado en hacernos perder conquistas durante años. Tenemos que luchar con nuestras propias organizaciones para construir alternativas a esto. Es importante entender que nuestra clase trabajadora no tiene fronteras y es explotada en todo el mundo, por eso nuestra lucha es internacional, por eso estaré el 1 de mayo en Buenos Aires, el 29 de abril en Rosario, y los días siguientes en otras ciudades del país.
