El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales (UCR), inauguró una ampliación fantasma del hospital "Arturo Zabala" de Perico. “Un proyecto de gran envergadura con una inversión aproximada de 560 millones de pesos. En su fase final, el total de los trabajos de infraestructura suman a la institución cerca de 1.400 metros cuadrados de nuevos espacios médicos”, anunció desde su página web, en el último día de la campaña electoral.
“Es la inversión más importante realizada en décadas, levantando el nivel prestacional para toda la comunidad periqueña, la cual viene creciendo y tiene en el comercio un motor central”, sostuvo Morales.
En su discurso Morales detalló que “se están inaugurando dos quirófanos, la unidad de terapia intensiva, laboratorios, un centro de hemoterapia, pediatría, un centro regional de esterilización, nuevos accesos para ambulancias y un tomógrafo”. Sin embargo, una vez que el gobernador radical se retiró del acto, todo lo montado dentro de las instalaciones fue literalmente desmantelado, tal como pudo registrar un periodista local.
En la farsa descubierta, estuvieron el ministro de Infraestructura, Carlos Stanic; la ministra de Desarrollo Humano, Alejandra Martínez; los senadores nacionales Mario Fiad y Silvia Giacoppo; el diputado nacional Gustavo Bouhid; el presidente de Bloque de la UCR en la Legislatura, Alberto Bernis; e invitados especiales.
El hospital fantasma, sin embargo, no es la excepción. En 2019, también bajo la gestión del gobernador y actual precandidato presidencial, las autopistas inauguradas nunca fueron terminadas y las escuelas que se prometieron no se hicieron, a pesar de los pomposos carteles que señalizaban las obras.
Como denunció el diputado nacional y candidato a gobernador de la izquierda, Alejandro Vilca, “Morales vive en una realidad virtual”. La otra realidad, la de todos los días, es la que vive el pueblo trabajador y joven de Jujuy, que sufre las consecuencias del vaciamiento de la salud y la educación pública, mientras las empresas del litio, las tabacaleras, los ingenios, gracias a las políticas del gobierno de Morales, “se la llevan en pala”.
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