Entre las corrientes de izquierda saludamos los debates fraternos y públicos, algo que dista enormemente de las internas y métodos de los partidos patronales. Buscamos que éstos ayuden a vislumbrar distintas concepciones de cómo debe organizarse nuestra clase, por eso continuamos el debate con el MST y su orientación política en salud, tanto en la CICOP, como en la Asociación de profesionales del Htal Garrahan y el ALE.
Como respuesta a estos debates, que no son aislados, ni se limitan a notas en nuestra prensa, sino que hacen a una pelea concreta que damos por la orientación de nuestros sindicatos, los compañeros de Alternativa Salud publican una serie de acusaciones sin fundamentos y ensayan una respuesta que, lejos de refutar argumentos, es una catarata de insultos, descalificaciones y mentiras, llegando a decir en su título que somos “una corriente nociva para el movimiento obrero”. Lo nocivo debe ser eliminado ¿esto es lo que sugiere el MST? Deberían rectificar semejante acusación, además de las varias omisiones y falacias.
En momentos donde la crisis social, política y económica se acrecienta, el gran tapón de la burocracia sindical, que contiene la enorme bronca y malestar que hay en los lugares de trabajo se verá cuestionada. Ya estamos viendo como Francia adelanta muchos aspectos. Cómo lleguemos preparadas las corrientes de izquierda en los sindicatos, para enfrentar y barrer a las burocracias sindicales es una tarea clave que ya está en curso. Este es el único horizonte posible para enfrentar el ajuste y derrotar el plan del FMI, ejecutado por el Frente de Todos sin ruborizarse y acompañado por la oposición de derecha sonriente.
“La unidad hace la fuerza”… a menos que sea con el enemigo
Empecemos por Cicop. Dicen “la historia es larga, y obviamente, el PTS, recién llegado la desconoce de forma maliciosa”, pero nosotros fuimos parte de las luchas incluso que dieron origen a Cicop, y con este hace ¡seis! mandatos que tenemos representación en el CDP por la oposición, raro que olviden con quienes conducen el sindicato. Hace más de una década nos sentamos en la misma mesa.
En su artículo el MST pregunta “¿Cuál es la prueba de sometimiento político al kirchnerismo de CICOP?”. Hablan de Cicop como si hubiera una inercia de la historia, donde nada cambia. Ignoran (u ocultan) que en el sindicato hubo un salto en calidad, con el avance de las corrientes ligadas al Frente de Todos, que pasaron a tener supremacía en la conducción (1+3), relegando cada vez más a los sectores independientes y de izquierda.
Este avance del kirchnerismo, como ya detallamos en la polémica anterior, implicó la firma de paritarias a la baja en tiempo récord, darle la espalda a luchas emblemáticas como la de residentes, el pasaje entre gallos y media noche a la CTA Kirchnerista de Hugo Yasky, el abandono al encuentro Memoria Verdad y Justicia, y a las organizaciones de mujeres y disidentes con independencia política, ya no siendo parte los 8M y 24M del polo independiente para ir detrás de las organizaciones K, y así podríamos seguir con un largo etcétera que incluye hasta eventos y actos compartidos por la presidencia de Cicop con el ministro Kreplak y el gobernador Kicillof.
Ante este evidente giro, que es un salto en calidad que solo el MST no registró, decidieron romper el resto de los sectores de izquierda del sindicato. Así lo hicieron los y las compañeras de Izquierda Socialista, que se unieron para fortalecer la oposición. También un importante sector independiente, con larga trayectoria y tradición en el gremio, decidieron darle la espalda a la 1+3 logrando en los hospitales que influencian una importante elección de nuestra lista Multicolor 5+4.
El gran problema de ir de furgón de cola del PCR y Patria Grande - ambos partidos del Frente de Todos - para quedarse con algunos cargos menores y relegados en la conducción de Cicop, es que se le da una “cobertura por izquierda” a la real política nociva hacia el movimiento obrero, que es la resignación que pregona el kirchnerismo. Así el MST les hace de sostén mientras ellos dirigen el sindicato ¿no es eso acaso una subordinación al kirchnerismo?
Si no les alcanzan nuestros dichos, escuchen a las y los activistas independientes del movimiento de residentes, que protagonizaron una enorme lucha a fines del año pasado y plantean “la sintonía de la conducción del gremio con los intereses de la gobernación, que se presentaba como principal actor al que dirigimos nuestros reclamos, fue un obstáculo para la organización de esta lucha. No casualmente, menospreciado nuestro movimiento e inclusive atacando la lucha en vez de alentarla, dilataron el llamado a asambleas y congreso de delegades, no dando la oportunidad de convocar a un masivo paro de todo el equipo de salud”.
Será porque no encuentran justificativo, que omiten en toda su nota nombrar a sus aliados, el PCR y Patria Grande. “La unidad hace la fuerza” fue la frase del MST para su campaña en Cicop… ojo, es cierta esa frase hasta que la unidad es con la patronal. Algo que el PCR nos tiene acostumbrados, hace días sacaron una nota junto a la patronal de Mondelez atacando a sus trabajadores que salen a luchar. Los abrazos de Maciel (presidente de Cicop, del PCR) con Kreplak, nuestro empleador, generan nuestro rechazo ¿y a ustedes?
Pero en las recientes elecciones de Cicop, el verdadero dato de color, lo dio justamente la gran eleccion de la Multicolor, con más de mil votos, duplicó los cargos en el CDP, conquistando 4 lugares para las compañeras Laura Cano, Laura Bogado e Iara Hibernon Salerno del PTS, y Monica Mendez de IS, y nuestro reconocido e histórico compañero Juan Porto como referente de ética gremial. Estos cargos son producto de la unidad y de la lucha, una lista conformada no solo por el PTS e IS (que llamativamente también omiten), sino por decenas de independientes que ven el devenir oficialista en el gremio, y se enfrentaron a la conducción de Cicop (incluido el MST) cuando en plena lucha dieron el ausente. Es raro que frente al notable crecimiento de nuestro trabajo en el gremio, obteniendo más cargos incluso que el MST yendo como furgón de cola del PCR y PG, digan que somos marginales y sin progreso. Contamos con una fuerte corriente militante, con representación en decenas de hospitales, algo que el ANCLA carece, entendemos por su errada tensión en una “construcción por arriba”, donde un cargo lo vale todo.
Hoy la Multicolor muestra un importante faro para reorganizar la tradición independiente de la Cicop, algo que genera mucho entusiasmo en la base y muestra gran potencialidad. Insistimos, están a tiempo, rompan y sumense al agrupamiento del FITU y sectores independientes. ¿Acaso eso no pregonamos desde el Plenario del Sindicalismo Combativo?
¿Por qué el MST transforma una crítica a su corriente como un ataque al sindicato?
En la respuesta de la agrupación “Otra voz” que dirige actualmente la APyT del Garrahan disfrazan una crítica al MST como un ataque al sindicato, titulando “falsedades y calumnias”. Con esto buscan escudarse detrás de la asociación para esquivar las críticas, que están lejos de ser ataques, sino que se trata de una discusión crucial para trazarnos un norte estratégico, para que haya pluralidad de voces y no un falso consenso en el que se acallan las diferencias.
De igual forma lo hacen en relación al ALE, pero bien saben que es con los y las compañeras con quienes nos encontramos en las calles. Sin embargo el MST dice que “el PTS en nuestro sector fue para dividir a la enfermería, apoyando una línea que es la misma que tienen Larreta y Quirós, por ejemplo: que, si no pasan de manera automática todas las enfermeras y enfermeros, sean licenciados, técnicos o auxiliares a la Carrera Profesional, que no pase ninguno. Idénticos al gobierno larretista”. Está difamación se devela fácilmente, fue en las calles como parte de la marea blanca donde estuvimos junto a compañera Alejandrina Barry del PTS en el FITU, quien presentó un proyecto en la legislatura porteña exigiendo el pase a enfermería a la ley profesional. Es una calumnia inadmisible, de la que deberían retractarse, decir que somos "idénticos al gobierno larretista", que desde el PTS enfrentamos en cada represión, sin ir más lejos, en la lucha por la libertad de enfermeros detenidos por el gobierno de Larreta.
¿Y la Coordinación? Hechos no relatos
Dice el MST “Lejos de abonar a la unidad, el PTS divide al equipo de salud a la hora de la lucha y boicotea los intentos de coordinación genuina (...) Así actuaron durante la «marea blanca» de fines de 2022, dividiendo sectores de residentes del conjunto que luchaba y boicoteando la coordinación articulada alrededor de la APYT con el Posadas, CABA y CICOP. Y así también petardean el desarrollo de FESINTRAS…”
Cualquiera que haya sido parte de la marea blanca sabe que La Marron Salud -PTS + independientes- fue abanderada de la pelea por la unidad de todo el equipo de salud. Sólo gracias a esa pelea dada semana tras semanas en cada asamblea, tanto en la lucha de residentes y concurrentes y hospitales de CABA, como el Garrahan, Posadas y GBA, es que pudimos avanzar en confluir en las calles, mostrando que el ajuste es transversal a todas las jurisdicciones. Fue esa pelea la que propulsó una marea enorme que le impuso un paro conjunto a los principales gremios del sector, AMM, Federación, Sutecba, ATE y UPCN el 8 de noviembre, al que Cicop no adhirió ¿Cómo justifica el MST esas falsas afirmaciones? Incluso desde Cicop han llegado a convocar a distintas acciones ¡el mismo día! Nuestras agrupaciones jugaron un rol clave para confluir en acciones comunes. Por ejemplo, el corte en el Acceso Oeste fue un emblema que nos tuvo como protagonistas.
Precisamente al hablar de coordinación no podemos obviar el accionar del MST en el sindicato ALE. Lamentablemente desde su influencia no impulsan la coordinación, fomentando acciones que en muchas ocasiones se realizan unas muy cerca de otras, pero sin que puedan confluir en un único reclamo. Por poner un ejemplo, el momento más álgido de la marea blanca pudo haber sido una gran oportunidad para unir lo que la burocracia divide: que enfermería pudiera entrar y ser parte de este conflicto con sus propias demandas y así fortalecer la lucha, por eso en ese momento junto a otras agrupaciones clasistas en distintos lugares de trabajo, desde la Marrón peleabamos en cada hospital por unir nuestra fuerza en un gran encuentro de luchadores con los trabajadores del SUTNA y los movimientos de desocupados. ¿Cuánto hubiera fortalecido esa perspectiva que el MST haga lo propio en la ALE?
En relación a Fesintras, es una creación a espalda de los afiliados. Incluso nosotros siendo parte del CDP de Cicop, no fuimos siquiera invitados. FesProSa y Fesintras deberían abrir sus puertas a las y los afiliados, y así fomentar una verdadera coordinación a nivel nacional!
Pero atentos, cuando hablamos de coordinación, empieza por todo el equipo de salud, pero no termina ahí. Apostamos a la más amplia unidad con todos los trabajadores, los sectores en lucha, y nuestros pacientes. Ahí es donde tenemos una fuerza imparable, y por esta orientación peleamos en los sindicatos. Pese a las reiteradas negativas en Cicop, desde nuestras fuerzas, nos unimos con los sectores más relegados, como hemos hecho instalando una posta sanitaria en Guernica en plena toma, o solidarizandonos con la lucha del SUTNA o con la Unidad Piquetera, logrando adhesiones de Cicop a costa de nuestra iniciativa, eso sí, poner el cuerpo, quedó sólo a cargo nuestro.
Por un fuerte avance del sindicalismo clasista y combativo
Plantean en su nota que nuestra “concepción sumada a rasgos estudiantilistas y de faccionalismo parasitario, es la que termina haciendo que esta organización tenga un muy escaso peso en el movimiento obrero, en ubicación de responsabilidad en sindicatos…” A lo que reiteramos una cosa es conquistar "cargos sindicales" de cualquier manera, y otra cosa es la construcción de una corriente militante independiente y combativa con fuerza en las bases. Desde el MAC - Movimiento de Agrupaciones Clasistas - hemos logrado un desarrollo enorme en todo el país en más de 60 gremios, lo cual es un gran orgullo. Es innegable, incluso para la prensa burguesa, el rol del PTS en los principales conflictos obreros en la última década, a saber Kraft, Lear, Pepsico, Madygraf o los elefantes de Neuquén en plena pandemia, o la lucha del subte hoy por citar algunos.. No se puede ocultar el sol con la mano.
Lejos de cualquier mezquindad, todo nuestro horizonte está puesto en el avance de la clase en su conjunto. Sigamos construyendo agrupaciones clasistas y combativas,que se proponga recuperar los sindicatos de manos de todas las alas de la burocracia sindical, para pelear por una lucha en común entre ocupados y desocupados, precarios y efectivos, que enfrenten con fuerza a la derecha, y a todos los “males”, porque no hay mal menor que no sea mal al fin. Tenemos disposición para enfrentarlos, y terminar con el ajuste para de una vez por todas dar vueltas las prioridades. Apostamos a que estos debates nos fortalezcan para las tareas por delante. |