Fotografía: Dyn
No era mucho lo que se podía esperar de un mini partido de 33 minutos. Pese a eso, existían algunos antecedentes de encuentros en versión reducida que habían quedado en el recuerdo. Habrá que agregar a Racing y a Boca a la lista.
El equipo de Cocca acentuó esa mejoría insinuada ante Newell‘s. Salió a remontar, no a correr meramente para llevarse una derrota digna.
Boca, se debe suponer, entró dormido. Si ingresó confiado por un gol de diferencia, es para preocuparse.
En el primer tiempo, Racing trató de presionar y salir rápido, preferentemente para mandar centros desde las bandas. Ante una curiosa pasividad local, convirtió a través de Milito. El gol fue anulado, pero para Boca no supuso un llamado de atención.
Así fue como llegaron los goles válidos: Bou definió en el área tras colaboración de Milito y después cabeceó un centro de Acuña. Así se cerró la primera mitad.
En la segunda parte, Boca entendió su situación y salió a quemar las naves. Gigliotti, Martínez y Fuenzalida fueron los intentos de Arruabarrena para hacer pie. Racing, en ventaja, se replegó.
Sufrió poco, ya que el asedio local fue menor al propio en el primer tiempo y porque supo qué partido jugaba. El resultado no se movió y el triunfo fue para los de Cocca, que ni en su optimismo (previo al partido y durante el mismo) previeron tantas ventajas.
Boca esta vez se fue seco y derrotado. Racing aprendió a nadar solo.
El empate de Bou. Boca 1 – Racing 1
La Academia da vuelta el partido. Boca 1 – Racing 2 | 
