La crisis se siente con mucho mayor dureza en los barrios populares. Al aumento de los alimentos, las tarifas y la precarización laboral se suman los criminales recortes del Gobierno nacional y los municipios a las organizaciones sociales, o su direccionamiento punteril que deja a miles de familias teniendo que elegir si almuerzan o cenan.
Es algo que la Unidad Piquetera y las organizaciones sociales vienen denunciando hace años, pero no solo no tiene solución sino que se complica al calor de la inflación y la política de ajuste.
Por eso continúa el plan de lucha de las organizaciones piqueteras combativas e incluso, con tibieza y cierta especulación electoral, empiezan a movilizarse las que están ligadas el oficialismo.
Este martes a las 14 horas hubo otra movilización a Desarrollo Social. En el comunicado difundido por agrupaciones que pertenecen a la Unidad Piquetera anunciaron la movilización hacia la sede del Ministerio de Desarrollo Social “contra del ajuste del gobierno de Massa, Cristina y Fernández, que termina como terminó el de Macri: llevando adelante la política que reclaman las patronales y el Fondo para hacernos pagar la crisis a las y los trabajadores”.
Además denuncian que “la inflación galopante que se lleva por delante los salarios, las jubilaciones y todos los gastos del Estado, incluidos la salud, la educación y hasta la comida de los comedores populares, ¡donde llega polenta vencida y con gorgojos!”. Unidad Piquetera reclamó por trabajo genuino, contra el ajuste en el gasto social y por los alimentos podridos que llegan a los comedores populares. El próximo 17/5 habrá una nueva movilización.
Mientras Massa y los candidatos de la oposición de derecha van a reunir pleitesía a las empresas norteamericanas reunidas en su cámara, la AMCHAM, miles denuncian el saqueo y el hambre.
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