En el día de ayer se realizó la segunda concentración autoconvocada por la situación en la que se encuentra el servicio de agua de OSE. Además del mal olor, el gusto a sal que tiene el agua lleva a dudar de su potabilidad.
Anteayer, de forma autoconvocada, circuló por las redes una convocatoria a manifestarse en las puertas del Ministerio de Salud Pública para denunciar la inacción del gobierno y las nefastas indicaciones que sugerían que aquellas personas que fueran hipertensas no consumieran el agua de la canilla, sino que compraran agua envasada.
A estos dichos se le sumó el cínico comentario de la vicepresidenta de OSE Susana Montaner, quien afirmó muy suelta de cuerpo que “Hay mucha gente que puede dejar de comprar una Coca-Cola y comprarse un agua”.
El lunes unas 200 personas concurrieron a las puertas del MSP a repudiar al gobierno y su accionar en este tema. Luego, la concurrencia decidió cortar parcialmente 18 de Julio, en el centro de Montevideo, y marchar hasta el edificio de la OSE, ubicado en la calle Roxlo.
Ayer, martes, una nueva concentración se dio esta vez en la Torre Ejecutiva, que reunió a casi un millar de personas. Esto permitió cortar 18 de Julio en su totalidad y marchar nuevamente al edificio de OSE.
Mercantilización del agua
Este gobierno ha profundizado una política que ya venía desde los gobiernos del Frente Amplio, que es la de convertir el agua en una mercancía. En la administración anterior con la Ley de Riego, y ahora con el Proyecto Neptuno, los gobiernos de los distintos colores han entregado el agua a las grandes empresas y multinacionales como UPM o Montes del Plata, a costa de la calidad del agua para la población trabajadora.
Mientras empresas como UPM gastan cientos de miles de litros de agua por día, y generan otro tanto con desperdicios tóxicos, el pueblo trabajador debe conformarse con que el agua tenga gusto a sal, o bien deba terminar comprando agua envasada, es decir, un verdadero negocio para las empresas como Coca Cola que distribuye agua en botella.
Todo el modelo extractivista y mercantilizador de los recursos naturales es lo que está en cuestión, y es lo que a nivel global ha provocado el cambio climático y los desastres naturales que hoy estamos sufriendo como, entre otros, la actual sequía.
El capitalismo es el que mata y daña al medio ambiente, y eso lo sabe la mayoría de la juventud que se viene manifestando de forma autoconvocada contra el estado del agua.
Foto: Pan y Rosas Uruguay
Fuera las manos privadas de nuestros recursos naturales
Este modelo de explotación intensiva de los recursos naturales debe ser puesto en cuestión, ya que se demostró que los capitalistas – y sus gobiernos – son capaces de dañar el medio ambiente y poner en riesgo la salud y la vida de poblaciones enteras solo para garantizar sus márgenes de ganancias.
Por eso es necesario luchar por poner a OSE al servicio de las necesidades populares, y eso se va a conseguir si la gestión y administración corre por cuenta de sus trabajadores y trabajadoras en conjunto con comités de usuaries, que son quienes más saben de esto y pueden proteger a la población y brindar un servicio de calidad, y gratuito.
Es importantísimo ganar las calles como se ha venido haciendo de forma autoconvocada, y es necesario jugarse a la movilización y multiplicar la cantidad de gente que concurre. En las distintas movilizaciones se visualiza la ausencia de gremios de trabajadorxs y del mismo PIT-CNT que, al día de hoy, permanece impávido, mientras el gobierno juega con nuestras vidas y rifa nuestros recursos naturales.
Será necesario entonces que quienes nos venimos movilizando, le impongamos a los sindicatos y al PIT-CNT, la FEUU y FUCVAM un paro con movilización, para que toda la clase obrera y el movimiento estudiantil puedan manifestarse masivamente en defensa del agua, como recurso humano fundamental. |