El dúo uruguayo cruza el charco y tocará este fin de semana en Buenos Aires, La Plata y Ayacucho. El barrio, el fútbol, el amor y la denuncia social como combustibles de la llama murguera. De todo eso y más habla Emiliano Muñoz, a quien en los 90 Jaime Roos le sugirió armar banda con Freddy “Zurdo” Bessio y, desde entonces, no pararon.
El próximo viernes tocarán en la Ciudad de Buenos Aires, el sábado en La Plata y el domingo en Ayacucho. Son Emiliano Muñoz y Freddy “Zurdo” Bessio, los reconocidos artistas uruguayos que, desde hace más de treinta años, pisan juntos escenarios rioplatenses y tablados de carnaval, llevando y trayendo historias musicales con inconfundible espíritu murguero.
Bessio tiene 57 años. Se subió por primera vez a un tablado a los 13, en 1979, junto a su padre. La murga se llamaba Amantes al engrudo. En más de cuarenta años tuvo destacada participación en La Reina de la Teja, Falta Y Resto, Curtidores de Hongos, Araca la Cana, y Agarrate Catalina, entre otras. Además integró la banda de Jaime Roos y grabó con Canario Luna y Tabaré Cardozo.
Muñoz debutó en la murga La Gran Siete en 1993, cuando con 18 años decidió probar suerte con la música tras quedar libre del club Bella Vista de Montevideo, donde venía jugando de volante. Pocos años después también se integró a la banda de Roos y fue el mismo Jaime quien les sugirió a ambos que formaran una banda juntos ya que se complementaban muy bien. Durante años Emiliano también fue referente de Curtidores de Hongos y cantó junto a grandes como Cardozo. En 2009, con la firma de Emiliano y El Zurdo, salía a la luz “Cantor de esquina”, el primero de los (hasta hoy) cinco discos cosechados.
Vuelven a tocar a Argentina y ya tienen un público ganado, que los sigue, aplaude y siempre espera el reencuentro. A pocos días de cruzar nuevamente el charco, Emiliano Muñoz conversó con La Izquierda Diario desde su casa de Montevideo. Habló de todo un poco. Como la murga misma.
“Somos un producto de la murga”
Ya llevan muchos años juntos. Si bien el primer disco es de 2009, se conocieron a mediados de los 90. Sintéticamente, ¿cómo contás esta historia de Emiliano y El Zurdo?
Con el Zurdo siempre decimos que nosotros somos un producto de la murga, nacimos de ella y nunca nos vamos a despegar del carnaval. Él debutó en 1979, tiene más de cuarenta en esto. Si bien me lleva pocos años, desde que lo conocí a inicios de los 80 lo admiraba. Pocos años después la suerte nos juntó en la banda de Jaime, ahí nos conocimos y nació este “producto” que sigue hasta hoy.
Emiliano Muñoz | Foto @emilianoyelzurdo_oficial
Para quienes no lo conocen aún, ¿cómo describirías al espectáculo que actualmente hacen?
El carnaval y la murga nos nutren mucho, al igual que a tantos otros cantautores del Uruguay. Pero no sólo hacemos murga. Eduardo Larbanois, un referente del folclore y la música popular uruguaya, con quien hace unos años hicimos el espectáculo “4 en línea” (Larbanois & Carrero + Emiliano y el Zurdo, NdR) nos decía que “la música y los artistas no se deben etiquetar en un género”. Y es así. Nosotros venimos de la murga pero venimos de hace años actuando con otros artistas, fusionando con otros “palos”. Y eso es lo que hacemos. Murga canción, historias y vivencias contadas.
¿Por dónde anduvieron últimamente y por dónde van a andar?
En carnaval “bajamos la cortina” con la banda y con el Zurdo nos volcamos a las murgas. Pero ni bien terminó el carnaval volvimos a tocar en varios lugares de Uruguay. Y ahora volvemos a tocar en Argentina. El viernes estaremos en La Trastienda de Buenos Aires, el sábado en El Teatro Bar de La Plata y el domingo vamos a tocar en la localidad de Ayacucho. Y en Montevideo se nos viene el 3 de junio la presentación en el Antel-Arena junto a El Alemán.
¿Cómo es el proyecto de trío con El Alemán?
Es un lindo proyecto que venimos trabajando desde 2015. Nos complementamos muy bien. Con el Zurdo tenemos las vivencias de tantos años de murga y carnaval, cantando lo que a la gente le pasa cotidianamente; y El Alemán también tiene una poesía social muy fuerte, dice mucho con sus canciones. Por eso este show ya viene rodando hace tiempo y lo del 3 de junio creo que va a tener su punto más alto.
“Transporte de la voz del pueblo”
Como diría Mario Benedetti, Emiliano y El Zurdo son mucho más que dos. En esta nueva visita a Argentina los acompañan Darío Prieto, director de La Mogigata y exdirector de Agarrate Catalina, en guitarra acústica; Daniel Rosa en acordeón, también acordeonista de Tabaré Cardozo; Freddy Bessio, hijo del Zurdo, en batería; Leonardo Carabajal en bajo y acompaña con la voz Ernesto Muñoz, hermano de Emiliano.
Además de las tres fechas programadas para el dúo, Uruguay Canta Producciones hace cruzar el charco también a El Alemán, quien junto al escritor argentino Juan Solá compartirán su Experiencia Canta Cuenta el domingo 21 de mayo en Raíces del Dawson de Berisso (calles Nueva York y Marsella). Otro espectáculo para no perdérselo (aunque Muñoz confiesa que aún no lo vio).
¿Qué es ser murguista?
Qué buena pregunta (risas)... La murga tiene una historia de más de cien años en Uruguay. Es como el fútbol, así como cada botija nace con una pelota bajo el brazo, con la murga pasa algo parecido, de chico ya te pintás la cara y cuando sos botija seguro que querés hacer esa experiencia de estar en una murga. En mi niñez salíamos al barrio a tocar las latas de pintura como si fueran tambores y nos pintábamos la cara con carbón. La murga son muchas cosas en una y participan en ella gente de todas las actividades. En el año que yo debuté había en la murga un médico, un veterinario, un pintor, un albañil, todos unificados en la posibilidad de igualarse y aprender con el otro. Y eso tiene un profundo contenido social.
Freddy "Zurdo" Bessio y Emiliano Muñoz | Foto @emilianoyelzurdo_oficial
El barrio y el fútbol son dos condimentos esenciales en la murga uruguaya, desde las vivencias cotidianas. ¿Cuánto creés que influye eso en el “natural” compromiso social que la caracteriza?
Yo creo que son cosas que van de la mano, porque se trata de las mismas vivencias de la gente. De hecho entre el fútbol y el carnaval hay una pasión que se vive parecida. Cuando una murga sale al tablado o una banda al escenario sus miembros viven una sensación muy parecida a la que pasan los jugadores de un equipo cuando salen a la cancha. Y también hay muchos imprevistos, como en el fútbol, como cuando te olvidás la letra de una canción (risas) o que arranques cantando con la voz impecable y al segundo tema te quedás sin garganta.
En la murga también está presente la memoria y el homenaje a los desaparecidos. Como el tema “Luisa Cuesta” (recordada militante por los derechos humanos) que ustedes cantaron con el dúo Larbanois & Carrero.
Sí, desde ya. Qué casualidad que mencionan justo ese tema. Acabamos de grabarlo para la televisión ya que se viene la marcha del 20 de Mayo, la histórica movilización por los desaparecidos. La grabamos los cuatro y fue muy emocionante volver a cantarla.
La murga es sinónimo de “carnaval”, risa, color, baile; pero a la vez las letras se hunden en los conflictos sociales para relatar historias desde las clases explotadas y oprimidas. ¿Cómo pensás esa relación entre “realidad” y “arte” que da esa configuración tan particular a la murga?
Es el lugar que tenemos para “decir” lo que queremos quienes nos identificamos con lo que le pasa a la gente. Es ese lugar que tenemos para poder expresarnos libremente. La murga es el transporte de la voz del pueblo. Es así. Ahora en Uruguay estamos con un gobierno de derecha y le damos palo. Y dimos palo cuando gobernaba el Frente Amplio y hacían las cosas mal. No pasa por una bandería política. Cuando tenemos que decir lo que pensamos, ahí está la murga. Desde hace añares es el lugar “permitido” para expresarnos y después cada uno carga con su mochila. Y hay gente que lo hace muy bien, con sátira y humor, que queda simpático mientras te clava tremenda daga en el medio del pecho. Ahí está la inteligencia, la picardía y el arte de quienes escriben y apuntan donde deben apuntar.
Ya tienen una relación de años con el público argentino. ¿Cómo ves la realidad argentina y la situación general que atraviesa la región, con gobiernos de todos los colores pero con una población en general cada vez más empobrecida y castigada?
Como no vivo en Argentina no puedo opinar con certeza, sería un poco atrevido de mi parte intentar hacerlo. Pero lo que sí veo, desde hace unos años, es que tienen el tremendo problema de la devaluación de la moneda. Yo tengo hijas adolescentes que cruzan el charco seguido para ir a visitar a amigos y siempre nos preguntamos cómo se la están aguantando, cómo hacen para vivir. Es una locura, imagino lo que debe ser vivir con esa incertidumbre de a cuánto van a estar las cosas mañana en el supermercado. Encima es un país con muchísimas riquezas que les deberían permitir salir de esta situación. Pero a nosotros también nos pasó que de un lado están los que tienen mucho y del otro los que no tienen nada, desgarrando a los sectores medios.
¿Y con el público argentino cómo les va?
Muy bien. Siempre nos ha ido muy bien, nos encanta ir, la gente disfruta muchísimo. Y eso nos pone muy felices, porque esa gente está yendo a vernos porque los ayudamos a olvidarse de los problemas por un par de horas. El cariño que nos brindan es maravilloso. Estamos muy contentos de volver este fin de semana.
Además de la visita a Argentina y del próximo recital del 3 de junio en Montevideo, ¿qué se viene?
Estamos trabajando canciones nuevas en estudio. Algunas de corte no tan murguero, con algunos contenidos diferentes, aunque estamos tan identificados con la murga canción que no podemos separarnos. Por más que querramos hacer otra cosa, tenemos un estilo predeterminado del que no podemos separarnos. Yo, además, voy a tocar en Auditorio del Sodre con Los Mareados, que cumplen sus treinta años. Y en octubre con el Zurdo iríamos para Estados Unidos, a tocar para tantos compatriotas uruguayos y argentinos que hay allá.
Además de sus propios temas, compartieron discos y escenarios con otros artistas. Están con el proyecto con El Alemán. Años atrás hicieron “4 en Línea” junto a Larbanois & Carrero. ¿De todo ese repertorio, qué dos o tres temas te emocionan más, te conmueven, te gustan especialmente tocar en público?
Hay uno que me conmueve mucho cantarlo, “Eran sus ojos”, pero que no lo toco casi nunca en público. Me cuesta. Es un tema que le compuse a mi abuelo y a mis hijas, es decir sus bisnietas, que habla de esa relación entre ellos. El Zurdo siempre me dice que tengo que cantarlo, pero me cuesta. Y hay canciones que no son mías pero que me gusta mucho cantarlas, como “La misma alienación” de El Alemán, un temazo con tremendo texto. De murga neta me gusta cantar “En la cantina”, porque habla bien de la “cocina” del carnaval. Y después también “El murguero oriental” o “El umbral”, que son de Tabaré y me copa mucho hacerlas.
