El gobierno ha sido duramente criticado por romper su promesa "ecologista" y priorizar los intereses empresariales en detrimento del medio ambiente. En un movimiento que genera indignación, el Ministerio de Energía encabezado por el ministro Diego Pardow ha rechazado la solicitud realizada por diversas organizaciones para declarar la caducidad de la concesión eléctrica otorgada al proyecto hidroeléctrico Central Rucalhue. Esta decisión refuerza la percepción de que el gobierno está dispuesto a permitir la depredación del medio ambiente con tal de favorecer las ganancias de las empresas.

La solicitud, presentada por organizaciones socioambientales a mediados de junio de 2022, se basaba en el incumplimiento de la empresa respecto a la construcción de la central y a los notorios retrasos en las obras. Sin embargo, después de casi un año de trámites, el Ministerio de Energía ha emitido su pronunciamiento, rechazando la medida y manteniendo la concesión eléctrica definitiva otorgada a la empresa Rucalhue Energía SpA.

Las organizaciones denunciaban que la empresa no había cumplido con los trámites necesarios para extender el plazo y dar inicio a la operación de la hidroeléctrica. Sin embargo, el Ministerio de Energía, en un documento firmado por el ministro Diego Pardow Lorenzo, defendió a la concesionaria alegando que había actuado diligentemente. Estas afirmaciones solo evidencian la falta de compromiso del gobierno con la protección del medio ambiente.

El hecho de que el Ministerio de Energía haya respaldado nuevamente el avance de la Central Rucalhue demuestra que el gobierno está dispuesto a ignorar las preocupaciones ambientales y a permitir la depredación de nuestros ecosistemas. Cabe destacar que esta cartera fue la única entidad estatal que, consultada por la Corte de Apelaciones de Santiago, declaró al proyecto como de interés nacional, abriendo la puerta para la tala de especies vulnerables como el naranjillo y el guindo santo.

Este último episodio demuestra la falta de voluntad del gobierno para escuchar a las comunidades locales de la zona y priorizar la protección del medio ambiente. El hecho de que el gobierno declarara el proyecto como de "interés nacional" también genera preocupación y deja en evidencia que las instituciones gubernamentales están favoreciendo a las empresas en lugar de velar por la conservación de nuestro entorno natural.

La decisión del gobierno de respaldar el avance de la Central Rucalhue, a pesar de las legítimas preocupaciones planteadas por las organizaciones socioambientales, es un claro ejemplo de cómo se anteponen los intereses económicos a la sostenibilidad ambiental.