Apelando a la confusión, el actor y su abogado mediático quieren instalar la idea de que en 2009 Thelma Fardin no sufrió abuso sexual. Pero la sentencia conocida el sábado en Brasil dice otra cosa. El abusador zafa porque la ley vigente en aquel momento sólo consideraba delito si se probaba la penetración peneana.
Desde hace años violación y abuso sexual, jurídicamente, son lo mismo. Eso es una verdad de Perogrullo. Pero más de un misógino y machista por estas horas quiere instalar la confusión para salir en defensa del actor Juan Darthés, quien (como se supo el sábado) fue “absuelto” del delito de “violación” por parte del Poder Judicial de Brasil en la causa iniciada por la actriz Thelma Fardin.
En su resolución, el juez subrogante Fernando Toledo Carneiro (del fuero federal de San Pablo) consideró que no se pudo comprobar que haya existido “acceso carnal” y que cualquier otra forma de abuso sufrido por la entonces adolescente está “prescripta” y no puede ser juzgada.
Pero hay un detalle que a mucha gente se le está pasando por alto. En el Código Penal brasileño, hasta julio de 2009, no estaban contemplados como violación los casos de abuso sexual en los que no haya habido penetración con el pene.
El abuso de Darthés a Fardin fue en mayo de 2009 (durante una gira por Nicaragua con el espectáculo teatral Patito Feo). Es decir dos meses antes de la modificación del Código Penal. Amparándose en ello, Toledo Carneiro no analizó el caso más que con las normativas vigentes hasta entonces. Pero hoy en Brasil se considera abuso sexual un conjunto de prácticas que no necesariamente incluyen la penetración peneana. O sea, que por un “detalle” temporal la sentencia podría haber sido absolutamente distinta.
El juez, amparándose en la ley previa a la modificación, afirmó en que está probado que, a través de prácticas de sexo oral y penetración vaginal con los dedos, el hombre abusó de la adolescente. Pero que no puede condenarlo porque no está probado que haya habido penetración peneana. Por lo tanto, Darthés quedó absuelto. Vale recordar, además, que según datos oficiales sólo el 1 % de las denuncias por abuso sexual realizadas en Brasil llegan a una sentencia.
Catorce años después de los hechos es prácticamente imposible probar qué tipo de abuso sufrió Fardin, más que por los testimonios que puedan aportar datos sobre aquellas circunstancias. En este caso el juez afirma que ninguna de las personas a las que Thelma, tras ese momento de conmoción, les relató lo vivido, habló de la existencia de penetración con el pene. Y como no hay forma de probarlo, el se descarta la existencia de delito.
Es decir que el Poder Judicial brasileño no sentenció la inocencia de Darthés, sino sólo que no pudo probar que, en el marco general de los abusos, el hombre haya ejecutado una penetración peneana. Y allí radica la maniobra (convertida en campaña) desinformativa y descalificatoria contra Fardin (pero también contra quienes la apoyan, el colectivo de Actrices Argentinas y el feminismo, en general), por parte del abogado Fernando Burlando, defensor de Darthés, a la que se suben todos los machistas y misóginos habidos y por haber, empezando por “influencers” y voceros de la derecha, muchos ligados a Javier Milei.
Desde el sábado se vienen leyendo y escuchando diversos comentarios sobre el fallo en favor del actor (hoy refugiado en Brasil) sin contar todos los elementos que rodean a la sentencia. Y así confunden a sus seguidores y a quienes los escuchan, que si no se interiorizan a fondo sobre el caso pueden arribar a conclusiones erróneas y revictimizantes para con Thelma.
“Que esto no sea un mensaje para callarnos”, dijo este sábado a la tarde durante una conferencia de prensa realizada en la sede de Amnistía Internacional Argentina. “Esta es una batalla que ganamos, hay muchas personas que se animaron a romper el silencio y hoy, a ellas les digo que esto no nos adoctrina. La justicia se verá inundada de denuncias”, sentenció la actriz.