La confirmación de que la inflación se sigue acelerando, con el 8,4 % para abril informado por el Indec, llevó a Sergio Massa a anunciar nuevas medidas para intentar evitar que la presión sobre el tipo de cambio sea aún mayor. La primera de ellas fue anunciada este lunes con la suba de la tasa de interés del Banco Central (BCRA) del 91 % al 97 % para volver más rentables a los plazos fijos en pesos. Pero esto no logró contener la cotización del dólar blue que escaló hasta los $ 483, desde los $ 474 en que se había ubicado el viernes.
“En pos de mantener el incentivo al ahorro en pesos, el BCRA elevó la tasa de interés mínima garantizada sobre los plazos fijos de personas humanas, estableciendo el nuevo piso en 97% anual para las imposiciones a 30 días hasta $ 30 millones (154% de TEA)”, indicó la autoridad monetaria en un comunicado. Este beneficio para los bancos, puede traer importantes consecuencias sobre la economía al encarecer el crédito y desestimular las inversiones. Más aún teniendo en cuenta que según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el Banco Central se espera que el PIB caerá 2,7 % este año.
Recordemos que la corrida cambiaria de abril comenzó luego de la publicación del dato de la inflación y llevó al blue hasta los $ 495. Si las medidas del ministro de Economía fallan, no se puede descartar una nueva situación de ese tipo.
Para tener acceso a una mayor cantidad de divisas en el corto plazo el Gobierno busca acelerar las negociaciones con el FMI, China y Brasil. Las tratativas con el Fondo Monetario parecen estar trabadas y no están claras cuáles son las exigencias del organismo para acceder a adelantar los desembolsos previstos para el 2023, la suba de las tasas de interés era una de las exigencias.
Además, según lo anunciado, se esperan nuevas resoluciones durante la semana. Enre ellas están: nuevos planes de pago para regular deudas con la AFIP, la suspensión de acciones antidumping para obtener importaciones a menor precio (favoreciendo a los monopolios), favorecer la importación de bienes de capital y abrir la importación de alimentos.
Se necesitan medidas de otra clase para enfrentar la crisis, como el desconocimiento soberano de la deuda fraudulenta, la nacionalización de la banca y el comercio exterior bajo gestión de los trabajadores para atacar la fuga de capitales y las remesas de utilidades de las grandes empresas al exterior que debilitan la moneda nacional, y medidas de emergencia, que garanticen el nivel de vida del conjunto de las mayorías trabajadoras.
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