Durante la noche de este miércoles las subcomisiones de la Comisión de Expertos estuvieron terminando de votar las distintas indicaciones acordadas para el borrador de proyecto de nueva constitución, el cual deberá ser derivado al Consejo Constitucional el próximo 7 de junio.
Estas votaciones son fruto de las intensas negociaciones de los diversos partidos políticos que conforman la Comisión de Expertos los cuales lograron un acuerdo transversal que deja contentos a todos, desde el Partido Republicano hasta el Partido Comunista, en un gran “abrazo” democrático que conserva lo fundamental del régimen de Pinochet y que deberá ser ratificado en sesión plenaria el próximo lunes 22 de mayo.
El protocolo de acuerdo estableció, entre otras materias, una paridad atenuada (la composición de género de los escaños no podrá sobrepasar la proporción de 60-40) y de carácter transitorio (podría aplicarse eventualmente sólo hasta el 2029). Así mismo, aunque se propone que los pueblos indígenas tengan reconocimiento constitucional, se excluyeron los escaños reservados.
Sin embargo, donde mayor polémica se ha suscitado es en torno a la nueva reglamentación sobre partidos políticos, los cuales, según la nueva redacción, para poder acceder a un escaño en el Congreso deberán haber obtenido al menos el 5% de los votos válidos a nivel nacional o haber conquistado 8 bancas parlamentarias, y que transitoriamente se reduciría a un 4% para la próxima elección, con lo cual salvaría el pellejo a 2 de los 9 partidos que no alcanzaron a obtener un 5% en las pasadas elecciones, Evópoli (4,81%) y RD (4,33%), dejando en la ilegalidad al PDC (3,78%), el PPD (3,59%), Comunes (2,25%), Partido Radical (1,58%), Partido Liberal (1,17%) y el FRVS (1,02%), por nombrar a partidos con representación parlamentaria.
Según los “expertos” lo que buscarían es reducir la fragmentación política, la cual sería la causal que ha impedido a los últimos gobiernos llevar adelante sus programas, con escisiones militantes, caudillos y díscolos con agenda propia; pretenden resolver la crisis de representatividad y legitimidad de los partidos y del régimen mediante una fórmula de exclusión de nuevas organizaciones políticas, impidiendo la participación no solo de nuevas colectividades en general, sino de que se organicen fuerzas políticas por fuera de los intereses de los grandes empresarios y capitalistas, que defiendan proyectos alternativo y que de manera consecuente estén junto a las luchas de los trabajadores y el pueblo, muy distinto a lo que hace hoy el Frente Amplio y el Partido Comunista, quienes se han adaptado y subordinado a la agenda de la derecha.
Hoy, ante el fraude constituyente, urge comenzar a organizarnos y movilizarnos. Desde La Izquierda Diario y desde el Partido de Trabajadores Revolucionarios llamamos a luchar contra este fraude en las calles y reponiendo la lucha por una Asamblea Constituyente verdaderamente Libre y Soberana, que nada tenga que ver con este fraude ni con la fracasada Convención Constitucional.
En este camino se hace necesario volver a organizarnos en nuestros lugares de trabajo y de estudio, en barrios y poblaciones, para derrotar el pesimismo y la desmoralización que pretenden imponernos los dirigentes sociales y políticos de los partidos de gobierno que responsabilizan al pueblo y los trabajadores por sus fracasos electorales.
Los trabajadores y el pueblo no tienen nada que esperar de este proceso fraudulento, tenemos que organizarnos para luchar contra él, pero también para ir por más, para reclamar mejores salarios y reducción de la jornada laboral, mejoras en la salud y en la educación del pueblo que hoy es miserable y se cae a pedazos, el fin de las AFP y del sistema privado de Isapres que sólo beneficia el bolsillo de un puñado de inversionistas millonarios. |