Una obra con la enorme virtud de hablar, desde un lugar distinto, “desde adentro”, y de una manera distinta, cómica, llevadera, dinámica, de hechos que son trágicos. Pero no se burla. Con una gran dirección de Sergio Falcón, quién arma una puesta muy dinámica, sobre textos de Guadalupe Pita Monzón.
Mucho se ha escrito y discutido sobre las jornadas revolucionarias del 19 y 20 de diciembre de 2001, pero… ¿Qué pasó el 21 de diciembre en la Casa Rosada? “Nación Alambre” es una obra que nos mete en ese día, en ese lugar.
Mientras afuera todavía resonaban las balas de goma, y las de plomo que dejaron muchos muertos, dentro de la Casa Rosada se ponía en marcha un plan para borrar toda evidencia. Los gases unían el espacio entre el afuera y el adentro. Una mujer es la encargada de hacer esta transición entre los que se iban (en helicóptero, o rajando como ratas) y los que venían, a tratar de mantener un orden que ya se había perdido. Acá comienza “Nación alambre”, una obra de Guadalupe Pita Monzón, basada en sus propias vivencias, en ese día y lugar. Con una gran dirección de Sergio Falcón, quién arma una puesta muy dinámica, con un ritmo por momentos infernal (ese infierno que se vivía ahí adentro!). Desde los audios muy bien elegidos que nos dan la bienvenida a un pasado no tan lejano, y a la vez del que poco se habla. “Fue un trabajo muy arduo, de seis meses dos veces por semana, buscándola. Tratando de ver cómo transmitir esto… Podemos decir que fue una obra que se fue encontrando, en los distintos ensayos, en las distintas propuestas que empezaban a aparecer, nos decía José Luis Ferrer, El Edecán en la obra.
Esta obra tiene la enorme virtud de hablar, desde un lugar distinto, “desde adentro”, y de una manera distinta, cómica, llevadera, dinámica, de hechos que son trágicos. Pero no se burla. Se los toma muy en serio, y es desde esa seriedad que logra atrapar. “Es una obra con mucho ritmo, y con un freno al final, con una conclusión muy importante que creo que nos interpela”, agregaba José Luis.
Cuando la temática toca un hecho histórico, “basado en hechos reales”, siempre está el peligro de que se caiga en el cliché, en la literalidad; que se cuente lo mismo que se pudo ver en un diario o en un libro, o si es historia más reciente, en lo que vimos.
“Nación alambre” rompe con eso. Los personajes son estereotipos no estereotipados, tienen algo más. A medida que se avanza, los personajes van creciendo, y de manera pareja; se podría decir que todos destacan. Al verla, cada une tendrá su preferido, eso es inevitable. Yo particularmente me quedo con Ángel, ese mozo que “las vio todas”, y las que no vió se las contaron en primera persona. Maneja unos matices que a mí me emocionaron. Pero no hay une que “desentone”, todes conmueven, todes tienen “su” momento (aplausos al/ la guionista!) y en esos esporádicos “protagónicos” entregan todo. Esas miradas a la nada y al todo al mismo tiempo, son otro gran acierto. Esos diálogos que cambian de tonos, de colores, de posiciones, hacen una diferencia.
Nación alambre se puede ver en El Astrolabio Teatro, Terrero 1456 CABA. Las funciones son los viernes a las 21,30, y estarán hasta el 7 de julio en cartelera. Las entradas se pueden adquirir en Alternativa Teatral ( Entradas para Nación alambre en EL ASTROLABIO TEATRO - Alternativa Teatral)
NACIÓN ALAMBRE:
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Autoría:
Guadalupe Pita Monzon
Actúan:
Yan Androszczuk, Diego Enrique, José Luis Ferrer, Brenda Pisanu, Guadalupe Pita Monzon, Matias Pugliese, Gabriela Sanchez, Gabriel Scanga
