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23 de mayo de 2023 Twitter Faceboock

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¿Qué es la explotación capitalista?
Nicolás Mansilla | Estudiante Sociología UBA @NicxMvnsi
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https://youtu.be/UtSDbRdsmRE

Un repaso de qué es el Capitalismo para el liberalismo, para el peronismo y para el marxismo. ¿Por qué es un sistema social que se basa en la explotación?

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Para los marxistas el Capitalismo es un sistema donde una clase explota a la otra, pero no todos están de acuerdo con ésto. En la actualidad tenemos defensores fanáticos del capitalismo como es el caso de los liberales. Éstos dicen que en el capitalismo no hay explotación, sino que eso sería una “operación ideológica de los zurdos” para sembrar el resentimiento contra las personas que tienen éxito.

Si apurás a un liberal, la desigualdad en el mundo no es otra cosa que la diferencia entre las personas exitosas y las que no lo son. Los exitosos serían los empresarios, los dueños de todo: de los bancos, las tierras, las fábricas, de las empresas tecnológicas; los medios de producción como decimos los y las marxistas. En pocas palabras, dicen que se hicieron millonarios porque serían una especie de genios o porque se que se esforzaron muchísimo para llegar a donde están.

Los capitalistas no estarían explotando a los trabajadores, sino que serían “benefactores sociales” que buscan vender un producto en el mercado para saciar una necesidad mientras dan trabajo a las personas. Una relación supuestamente de iguales en la que todos ganaríamos, y donde el Estado estorba con sus impuestos y regulaciones.

Para los liberales no hay explotación sino una relación entre individuos libres que se encuentran en el mercado. El trabajador “elige” voluntariamente trabajar para su patrón y se le paga un monto acordado entre ambas partes.

Para explicar la ganancia sin hablar de explotación se basan en la teoría subjetiva del valor. Con esta teoría explican que recién surge en el intercambio, cuando otro individuo libre en el mercado está dispuesto a pagar más caro por una mercancía que necesita más que el capitalista. La ganancia surgiría de la diferencia entre el costo y el sobreprecio que pagó el comprador.

Hay otros sectores como el peronismo , o la misma Cristina Fernández de Kirchner, que se presentan en apariencia un poco críticos al capitalismo pero sin salirse nunca de los márgenes del sistema. Reconocen la existencia de una desigualdad que debería ser abordada desde el Estado, en el mejor de los casos, atenuando las consecuencias de la explotación.

Dicen que el Capitalismo es el sistema más eficiente de producción de bienes y servicios, solo que está mal administrado. De ahí la idea de regular el mercado. La mayoría de estos sectores puede ver la desigualdad, por ejemplo, reconociendo que en un contrato de trabajo no somos “todos iguales”, aunque no necesariamente ven la explotación como algo inseparable del sistema. Sería una cuestión de redistribuir la riqueza producida para que los ricos no tengan tanto y los trabajadores reciban una mejor retribución.

Hay varias cosas que podemos decir de ésto. En primer lugar, muy pocas veces se logró mejorar la “redistribución de la riqueza” dentro del capitalismo, la tendencia es todo lo contrario. Si vemos los datos, por ejemplo el 1% más rico de la población mundial, logró en esta última década llegar a acaparar casi el doble de riquezas que tiene el otro 99%.

Los partidarios de la redistribución desde el Estado, le atribuyen estas medidas de mayor distribución a la bondad de algunos gobiernos, cuando en realidad la respuesta a movimientos que se daban desde abajo o a grandes procesos de lucha de la clase trabajadora. En algunos momentos puede intervenir para que el capitalismo ceda algo, para no perderlo todo.

Muchas de esas luchas tienden a cuestionar el sistema de explotación en el Capitalismo. Muchas veces el discurso de esperar a que el estado nos conceda algunas de estas demandas intenta limitar el potencial cuestionador que tienen estas luchas, y así ocultar que lo que está detrás de todo es un sistema de explotación, que no está dispuesto a cuestionarse. Más allá de una peor o mejor retribución, estamos hablando de explotación. No hay una explotación justa y una injusta.

Para entender esto veamos que pasa con el marxismo.

Hay una clase, la capitalista, la de los dueños de los medios de producción, que no es una banda de “benefactores sociales” como dicen los liberales, sino que viven del trabajo ajeno.

Los capitalistas necesitan emplear personas para que trabajen para ellos. Para poder emplear personas, es necesario que exista una clase social entera que no posea los medios de producción y solo pueda trabajar a cambio de un salario para subsistir. Todo lo que tenemos que elegir entre trabajar o morir de hambre.

Es decir, más allá de algún que otro caso muy excepcional, la norma en el Capitalismo es que a la mayoría no nos quede otra que trabajar para ellos. No existe tal cosa como el ascenso social generalizado ya que el sistema necesita si o si una masa de millones de personas que trabajen por un salario. Tampoco hay una relación de pares: unos están forzados a trabajar para los otros y poder subsistir, y encima los estados, las leyes, están para sostenerla.

Para el marxismo las mercancías que se producen, tienen un valor que se desprende de cuanto tiempo de trabajo tienen incorporadas, tanto por el trabajo humano, como por el que le incorporan las máquinas y materiales que lo componen.

Cuando decimos trabajo incorporado, no es el del trabajo específico en esa mercancía sino el trabajo socialmente necesario para hacerlo. Vendría a ser como un promedio de lo que cuesta producir determinada mercancía en el conjunto de la sociedad.

Pero entonces, si al obrero se le paga por su trabajo, y el valor se desprende de esa suma de “costos” ¿dónde está la ganancia y la explotación? La ganancia no puede salir del intercambio como dicen los liberales. Es como la “teoría del mas tonto” donde hay que encontrar a alguien que siempre este dispuesto a pagar un precio mas caro por lo que en realidad es barato.

La ganancia sale en realidad, del proceso de producción. El engaño está en que al obrero no se le paga por el trabajo que agregó a la mercancía, sino por cuanto le cuesta al capitalista que el trabajador pueda subsistir y volver a trabajar al día siguiente; es decir, el valor de su fuerza de trabajo. En el capitalismo ésta también es una mercancía, la cual tiene un costo que sería el salario.

Ejemplo: si trabajas 8 horas, con 2 o 4 horas ya te cubre el monto de tu salario. Las horas restantes de trabajo no son para vos, sino que de ahí se va una parte a los costos de la producción, y el resto va a parar al bolsillo del capitalista. De la diferencia entre lo que se le paga al obrero, y todo lo que produjo en su jornada laboral que no es retribuido, surge ese plus valor, (plusvalía) base de la ganancia capitalista. Ahora las empresas no todas ganan, tambien puede tener perdidas, eso depende de la situación y el contexto, la relación el mercado y la competencia.

Vemos entonces que lejos de que el empresario sea un benefactor, como dicen algunos, en realidad vive a costa de explotar a los demás. Si el obrero no quiere aceptarlo, puede elegir morir de hambre o sumarse a los millones de desocupados que existen en el mundo. Es libre de elegir entre estas dos opciones. Esta libertad es la única que puede tener un trabajador. claramente no es la misma libertad que tienen y con la que se manejan los empresarios.

Como vemos, la explotación es parte del Capitalismo. Los avances tecnológicos que mejoran la productividad, son vistos como una forma de aumentar la plusvalía que se le saca a un trabajador. Se produce más en menos tiempo, pagando lo mismo de salario, e incluso intentando reducir la cantidad de obreros que trabajan.

Obviamente esto no sucede sin resistencia. Los obreros y los capitalistas todos los días luchan para ver cómo se distribuye el producto de trabajo hecho por el obrero. Muchas de esas luchas tuvieron sus frutos a lo largo de la historia con conquistas como puede ser la jornada laboral de 8 horas, cuestionamiento a los ritmos de producción o por la suba del salario.

Todas estas conquistas son un gran avance de la clase trabajadora, que presiona para mejorar sus condiciones de vida, pero nunca deja de ser explotada bajo el capitalismo. Aunque muchas de estas luchas pueden ser el puntapié para cuestionamientos mayores. No se trata de una cuestión de “excesos” o una riqueza que hay que distribuir más equitativamente. Es un mecanismo donde los dueños de todo, viven sin trabajar a costa de la esclavitud asalariada.

La única forma de terminar con la explotación, es socializar la producción y planificarla seriamente. En otras palabras, el Socialismo. Si queres saber mas te linkeo un video donde ya hablamos de éste tema.

 
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