Una de las fases del Proyecto Integral Morelos, obra insignia del gobierno de López Obrador, incluye un gasoducto de 165 km que pasa por la zona de riesgo del volcán Popocatépetl. Pese a las advertencias de expertos ante la actividad eruptiva del coloso, autoridades y empresas continúan el proyecto.
Estas semanas han circulado alrededor del mundo las impactantes imágenes de las erupciones del volcán Popocatépetl, que durante varios días ocasionaron la caída de ceniza en estados como la Ciudad de México, Puebla y Morelos. Autoridades suspendieron todas las actividades presenciales como clases y algunos trabajos.
Ante esto, el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred) anunció que el semáforo de alerta volcánica pasaría de Amarillo Fase 2 a Fase 3; ante el aumento de la actividad, que incluía fuertes erupciones, se extendió un perímetro de exclusión de 12 km y se trazaron las rutas de evacuación ante una posible amenaza mayor en los municipios más cercanos a las faldas del volcán.
Fuente: Instituto de Geografía, UNAM
Gasoducto: Un peligro ignorado por las autoridades
Pese a que el mismo presidente López Obrador señaló que tanto el Cenapred, como la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) estaban asegurando las rutas de emergencia ante posibles evacuaciones, un reporte científico revela que, en caso de una erupción del volcán Popocatépetl autoridades municipales, estatales ni federales han considerado el riesgo que representa el gasoducto Morelos que cruza territorio poblano.
Este gasoducto está incluido en una de las fases del Proyecto Integral Morelos, que cuenta con una longitud de de 165 kilómetros y que inicia en Cempoala-Santa Ana, Tlaxcala; cruza la entidad poblana para concluir en Huexca, municipio de Yecapixtla, Morelos, junto a una central de ciclo combinado de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Ahora que todos estamos hablando del 🌋#Popo, está bueno recordar que el infame Proyecto Integral Morelos (PIM) pasa un gasoducto por sus faldas en zona de peligro volcánico. Tal como lo imaginan ésta no es una idea muy brillante. pic.twitter.com/MVEf6uhwHC
Investigaciones del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (Cupreder) refieren que no se han hecho las revisiones físicas necesarias para corroborar las condiciones del gasoducto ni el riesgo para los habitantes cercanos.
El gasoducto en territorio poblano cruza los municipios de Atlixco, San Pedro Cholula, Huejotzingo, Ocoyucan, Huaquechula, Juan C Bonilla, Tochimilco, Calpan, Atzitzihuacan, Nealtican, Santa Isabel Cholula, Tlaltenango, San Jerónimo Tecuanipan, Coahuecan y Acteopan, para proseguir hasta el estado de Morelos.
Ya desde el 2021 el Cupreder, advirtió que el Proyecto Integral Morelos ha hecho a un lado la amenaza volcánica. Las justificaciones oficiales y extraoficiales dadas por el personal de la CFE y las constructoras, en el diseño del proyecto conjunto, reflejan la incomprensión del fenómeno eruptivo, e incluso errores obvios en los documentos técnicos que componen el Manifiesto de Impacto Ambiental.
Esto ante el hecho de que el trazo del gasoducto pasa por vías de comunicación consideradas por el Gobierno del estado de Puebla y Protección Civil como Rutas de Evacuación, que en total son 10 rutas que permitirán la evacuación de localidades asentadas en las zonas de riesgo mayor, moderado y menor, mismas que deberán ser llevadas a los refugios temporales ubicados en San Martín Texmelucan, Cholula, Izúcar de Matamoros y la ciudad de Puebla en caso de un incremento en la actividad eruptiva.
A esto se suma que el trazo del gasoducto en el Manifiesto de Impacto Ambiental pasa por lugares donde va a representar un inminente peligro o junto a zonas ya edificadas, algunas estratégicas: pozos de agua potable y de riego, instalaciones escolares, instalaciones de microindustria local, zonas habitacionales, por lo que el Instituto de Ingeniería de la UNAM recomienda que el gasoducto no distribuya gas en su trayecto.
Ganancias para empresas, riesgo para las comunidades
El Proyecto Integral Morelos (PIM) es un megaproyecto energético extractivista impulsado por el gobierno, en asociación con las empresas españolas Abengoa, Elecnor y Enagás el cuál representa un intento de reconfiguración urbana e industrial para las las entidades de Tlaxcala, Puebla y Morelos. Implica continuar con el uso de combustibles fósiles como materia prima para la generación de electricidad, así como un alto consumo de materiales, energía y recursos hídricos.
Esto representa una fuente de ganancias extraordinarias para el sector privado, industrial e inmobiliario, a un costo socioambiental inmenso en los territorios y en las comunidades directamente afectadas por la construcción y posible operación de las megaestructuras que lo integran.
Mapa: @Geocomunes
Es por esto que decenas de comunidades de los alrededores han denunciado desde 2019, año en el que el asesinato de Samir Flores Soberanes, activista y opositor al proyecto desató la resistencia ante la imposición del proyecto y que ha continuado pese a la pandemia y las continúas descalificaciones de la presidencia.
El PIM, como todos los megaproyectos, representa la lógica de la explotación voraz capitalista. No tiene en consideración el impacto ambiental y los riesgos geológicos de la zona donde está planificado.
