Continuando con las enormes movilizaciones del 22 de mayo, en las que decenas de miles de docentes rumanos se declararon en huelga exigiendo aumentos salariales y más inversión en educación, este martes las medidas de lucha continuaron.
Unos 20.000 profesoras y profesores rumanos de educación primaria y secundaria se movilizaron hoy en Bucarest para exigir mejoras salariales, continuando una huelga que comenzó hace más de una semana y es la mayor protesta del sector de los últimos 18 años.
Esta lucha además paralizó la rotación del cargo de primer ministro, que fue pactada entre el conservador Partido Nacional Liberal (PNL) y el Partido Social Demócrata (PSD), y tendría que haberse llevado a cabo el viernes pasado, como parte del acuerdo de coalición que las dos formaciones cerraron en diciembre.
Ante la dimensión de la protesta, Iohannis ha decidido suspender el traspaso de poder entre el actual primer ministro, el conservador Nicolae Ciuca, y el líder de los socialdemócratas, Marcel Ciolacu, mientras continúe el conflicto docente.
Los sindicatos de educación rechazaron una nueva oferta del Gobierno que ofrecía dos bonos anuales de 500 euros, y mantienen su exigencia de un aumento del 25 % de los sueldos, que actualmente oscilan entre los 500 y los 1.000 euros al mes, en función de los años de experiencia.
Fuentes de la Presidencia han señalado al portal G4Media que el jefe del Estado se reunirá hoy mismo con los representantes sindicales.
Rumania esta recorrida por una incipiente conflictividad obrera; a las manifestaciones de los docentes se suman la que protagonizaron el lunes pasado los maquinistas de trenes, otra convocada hoy también por el personal de prisiones y la huelga general anunciada para el 1° de julio por un sindicato de sanidad, para pedir también mejoras laborales y salariales. |