El día de ayer, cientos de docentes marcharon desde la Plaza de Armas hacia La Moneda en una movilización nacional que busca exigir el pago de la Deuda Histórica y bonos de retiro atrasados, además de la resolución de problemáticas como la violencia en los establecimientos y el desfinanciamiento de la educación pública. Y es que la crisis educativa persiste sin resolverse y el gobierno no ha cumplido con las promesas de campaña ni los compromisos anunciados en la cuenta pública del año pasado, dejando aún pendientes demandas como el pago de la Deuda Histórica, el fin de la doble evaluación docente y mejoras en los SLEP.
En esta ocasión, algunos de los reclamos más importantes y mencionados por los profesores fueron el pago de la Deuda Histórica y los bonos de retiro atrasados. Hay docentes que no han podido jubilarse porque los pagos de los bonos se han retrasado hasta por más de 5 años, incluso habiendo colegas que han fallecido sin poder jubilarse debido a la espera de dichos pagos.
Aunque en esta ocasión la directiva del Colegio de Profesores llamó a que la movilización fuera exclusiva de los dirigentes y no convocó a un paro, varios liceos y escuelas decidieron suspender sus actividades y unirse a la manifestación. Esto pone en evidencia la desconexión entre las direcciones gremiales y las bases, ya que no son capaces de organizar asambleas donde las decisiones sean tomadas por les propios profesores, quienes podrían diseñar un plan de lucha para resolver los problemas no resueltos de la crisis educativa, sin confiar en el gobierno ni en el consejo constituyente.
Como Agrupación Nuestra Clase, queremos impulsar la acción de organizarnos en nuestros centros educativos, buscando establecer una coordinación efectiva con otros grupos de trabajadores y estudiantes. Es fundamental llevar a cabo asambleas de base, donde podamos discutir y deliberar sobre nuestras necesidades y cómo lograr satisfacerlas. |