“El riesgo es que la gente nos castigue, y con razón, pensando ’¿Estos quieren gobernar el país? Con este nivel de interna que no tiene sentido para la realidad del país’”. Estas definiciones daba Gerardo Morales al finalizar el encuentro entre varios de los principales dirigentes de la oposición de Juntos, cuando quedan apenas 9 días para la presentación de las alianzas electorales.
Las palabras del presidente de la UCR llegaron apenas finalizado el encuentro que tuvo lugar en la sede central de este partido en la Ciudad de Buenos Aires, para definir el posible ingreso del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, a la alianza opositora, así como de Luis Espert. Alcanzaron apenas 8 minutos de reunión entre los presidentes de cada partido para que todo terminara en escándalo, dejando claras las diferencias entre cada uno de los sectores: Federico Angelini, titular del PRO, expresó el rechazo a la iniciativa, apoyada en la reunión por los representantes del radicalismo (Gerardo Morales), la Coalición Cívica (Maximiliano Ferraro) y Encuentro Republicano Federal (Miguel Angel Pichetto).
Interna recalentada
Poco antes había aparecido, sin invitación, Luis Juez, el candidato de Juntos para gobernar la provincia. Juez planteó desde el vamos su rechazo a la iniciativa de sumar al gobiernador peronista, que es impulsada centralmente por Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales: “No vamos a tolerar la incorporación de Schiaretti” (...) “No tenemos forma de explicar lo inexplicable en Córdoba. Vamos a confrontar con un modelo que a mi provincia la tiene de rodilla hace 25 años. El candidato de Schiaretti expresa todo lo contrario a lo que nosotros representamos”. El comité cordobés de la UCR también sumó su rechazo a la incorporación de Schiaretti y pidieron que el tema se debate en la convención electoral que el partido tendrá el 12 de junio y cargaron contra Morales por “violar el federalismo”.
En plena pelea, Morales cargó a su vez contra Ricardo Lopez Murphy que, aunque no pertenece a la mesa nacional de Juntos, también apareció sin invitación por la sede de la UCR. “Lo invitó Bullrich”, descargó el jujeño en pleno escándalo. Luego, en la conferencia de prensa que brindó en soledad planteó “Tenemos que consolidar y ampliar Juntos por el Cambio, que viene sometida desde hace tres meses a una interna que cada vez está más dura, entre Patricia y Horacio, sobre todo de lado de Patricia, que la veo soberbia”. Morales no oculta su cercanía cada vez mayor con Larreta en esta escalada. La decadencia de la alianza (¿?) opositora quedó reflejada en la presencia de tres mujeres con pancartas donde podía leerse “No queremos a Skiaretti”, a lo que Morales dijo “a estas las mando Patricia”. Papelón derechista.
La iniciativa de sumar a Schiaretti, así como al ultraderechista Luis Espert, es resistida centralmente por el sector de Patricia Bullrich, que ve en ambas iniciativas intentos de jugar contra sus aspiraciones presidenciales: para la exministra de seguridad de Macri, el ingreso de Schiaretti sumaría a los intentos larretistas de jugar con un sector del peronismo. En el caso de una eventual postulación presidencial de Espert dentro de Juntos, ve un intento de sacarle votos a su espacio. Mauricio Macri también acompaña a Bullrich y mañana se mostrará junto a Luis Juez y Rodrigo de Loredo (candidato a intendente de la capital de la provincia mediterránea) como muestra de apoyo. Parece quedar cada vez más claro hacia donde se inclina el respaldo del expresidente.
Los próximos días serán definitorios para la composición de las listas electorales, que llegan llenas de incertidumbre para el oficialismo y la oposición derechista, sin que queden claros los candidatos y los apoyos de cada uno. Ante ese panorama, y mientras cada candidato resalta su perfil, hay que ver si finalmente terminan cerrando un acuerdo para estas incorporaciones, que no sorprendería luego de años de acuerdo del gobernador cordobés con el propio Macri o si, por el contrario se profundizan los conflictos. Larreta, en principio, apostaría por jugar fuerte en la mesa del PRO, para intentar ahí, donde cuenta, en principio, con peso mayoritario, imponer su posición. La candidatura de Larreta que no despega y la falta de certeza de que Juntos vaya a ser el ganador indiscutido de las próximas elecciones, como aseguraban el año pasado, es parte de lo que explica estas maniobras y disputas que ponen en tensión a toda la alianza.
Todo esto abona, finalmente, a que se trata de una de las elecciones más inciertas de los últimos 20 años, expresión de la decadencia cada vez más profunda de un régimen político que viene dedicándose a aplicar un ajuste brutal sobre las grandes mayorías, con largos años consecutivos de pérdida salarial para amplios sectores y un 39,2 % de la población bajo la línea de pobreza. Ajuste este que se proponen profundizar tanto el Frente de Todos (en cualquiera de sus variantes), como Juntos o el propio Milei, siguiendo los mandatos que llegan desde el FMI. En medio de esta crisis, toman forma estas disputas dentro de los partidos y coaliciones, sobre las candidaturas o las formas y ritmos de llevar adelante estas medidas que afectarán aún más al conjunto de los trabajadores y los sectores empobrecidos.
Es necesario desde hoy salir a enfrentarlos, como empiezan a hacerlo distintos sectores de trabajadores en las últimas semanas. los docentes de Salta y Jujuy vienen siendo un ejemplo de esto. Desde el PTS en el Frente de Izquierda - Unidad venimos apostando a desarrollar cada una de estas peleas, así como a fortalecer una alternativa independiente, que apuesta organizar a los trabajadores, las mujeres y la juventud y a pelear por romper con las cadenas del Fondo.
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