El Gobierno le reducirá a las automotrices los aranceles a las importaciones a cambio de que produzcan modelos nuevos que puedan exportar a la región. Se trata de un régimen especial para el sector que fue anunciado este del lunes por el ministro Sergio Massa en un acto en la planta de Toyota en Zárate.
El régimen tendrá como beneficio para las empresas que podrán importar partes con aranceles más bajos que el 35 % actual hasta el 14 %, es decir un recorte de 21 puntos porcentuales. Las compañías podrán hacerlo sólo para producir modelos nuevos y tendrán que cumplir con dos condiciones.
Una de ellas es que reemplacen, en un período de cinco años, una parte de las compras al exterior por insumos fabricados de manera local. Cuando finalice ese lapso, deberán tener entre el 15 y el 20 % de sus insumos integrados de manera local (en el primer año deberán obtener el 10 % de esos insumos en el país). Por otra parte, las empresas que ingresen al régimen deberán tener, al segundo año de adhesión, un saldo entre las importaciones de partes y exportaciones de vehículos terminados que sea positiva.
El objetivo entonces es disminuir la pérdida de dólares que genera el sector. En los primeros cuatro meses del año, según datos del Indec, la rama acumuló un déficit de balanza comercial de US$ 1.052 millones. Es un rojo de divisas levemente inferior al que había tenido en el primer cuatrimestre del 2022, cuando había sido de US$ 1.156 millones.
Este nuevo beneficio se suma a otros entregados por el Frente de Todos a la industria automotriz. En 2022 les garantizaron por ley que los derechos de exportación van a ser del 0 % hasta el 31 de diciembre de 2031. Además les redujeron el monto a pagar por el Impuesto a las Ganancias en los primeros años, si ponen en marcha nuevos proyectos.
El acuerdo con el FMI y el programa económico de austeridad que incluye un ajuste fiscal y externo para pagar la deuda con el organismo es cada vez más lo que ordena toda la política del Frente de Todos. La prioridad la tiene el gran capital extranjero, mientras el 40 % de la población se encuentra sumergida en la pobreza.
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