Fuertes fueron las alarmas que se encendieron durante la semana pasada al conocerse que en 11 de los 29 servicios de salud estatales distribuidos por el país, casi el 100% de las camas UCI pediátricas estaban ocupadas a causa del alza de enfermedades respiratorias correspondientes a virus sincicial e influenza. Esa misma semana el Ministerio de Salud dio a conocer el fallecimiento oficial de 6 lactantes por esperas para atención lo que han provocado duras críticas hacia la gestión del MINSAL, siendo uno de los casos más preocupantes el de una bebe de 2 meses de San Antonio, en la región de Valparaíso, que tenía que ser trasladada a otro servicio de salud y la única opción era un hospital en Arica, a más de 2.000 kilómetros. “El cuadro era muy grave y aunque hubiese habido una posibilidad de traslado, era difícil que hubiera sobrevivido”, sostuvo la ministra Aguilera, provocando críticas transversales.
Ante esto una de las medidas que se ha tomado es la coordinación con el sector privado para disponer de camas UCI y UTI pediátricas, la complejización de camas pediátricas y la progresiva reconversión de las camas adulto para responder al colapso. Cabe mencionar que recién el viernes 9 de junio el ex subsecretario Araos (cercano al Frente Amplio) emitió el decreto que instruí aumentar en 20% las camas habilitadas para las UCI y UTIs tanto en el sistema privado como público. A la fecha, la reconversión de camas en el sector privado ha sido del 16%, mientras que en las camas del sector público, la cifra llega al 52%.
En un sistema sanitario con serios problemas de infraestructura y enormes brechas de acceso -económicas y demográficas- el panorama hospitalario es complejo, principalmente para las familias de escasos recursos que representan hoy el sector más golpeado ante esta crisis.
Es decir, a pesar de la crítica situación los privados - al igual que en la pandemia- apenas se ponen a disposición de las necesidades sanitarias de toda la población. Esto es importante a recalcar sobretodo porque, durante el 2020 se evidencio como el 10% del presupuesto de salud pública se entregó a los privados por medio de compras de servicios.
Desde el Colegio Médico han manifestado la necesidad de tomar medidas, primero para clarificar la situación epidemiológica y de disponibilidad de camas críticas en la red asistencial, luego de responder ofensivamente con más recursos para evitar un desarrollo aún más dramático de esta situación.
Crisis política para el gobierno y el cinismo de la derecha
Ante este escenario la bancada republicana de la Cámara de Diputadas y Diputados anunció que impulsarían una acusación constitucional contra la ministra de Salud, Ximena Aguilera, si el Ejecutivo no removía de su cargo a Araos por la “responsabilidad que le cabe en el ejercicio de sus funciones en la crisis de disponibilidad de camas pediátricas que sido causa para la lamentable muerte de lactantes estas últimas semanas.” Este martes el Presidente Gabriel Boric aceptó la renuncia del subsecretario de Redes Asistenciales y en su reemplazo, el Mandatario nombró a Osvaldo Salgado, otorrinolaringólogo y exsubsecretario de Salud de Ricardo Lagos y quien inauguró la primera subsecretaría de Redes Asistenciales, haciendo retroceder a la bancada republicana de la acusación constitucional.
Detrás de este fuego cruzado entre oposición y gobierno, respecto a la Acusación Constitucional previo a la renuncia del Subsecretario de Redes Asistenciales Fernando Araos y el nuevo nombramiento de Osvaldo Salgado, lo que se busca ocultar es la responsabilidad política que tiene la misma oposición de derecha y la ex Concertación (hoy parte del gobierno de Boric) en relación con la profunda crisis y desmantelamiento de la salud pública. Mientras, una vez más, la coalición de gobierno cede a las presiones de la derecha.
No podemos olvidar que la actual política de concesiones, impulsadas en el gobierno de Ricardo Lagos y que durante la primera administración de Sebastián Piñera se volvió a impulsar con una agenda que incluye 11 hospitales concesionados, está centrada en generar lucro para los privados y no en satisfacer las necesidades de la población. Hoy, a través de distintos mecanismos, el Fisco traspasa millones de dólares al año a los privados. Otro aspecto fundamental es la relación laboral con las y los trabajadores. El recurso humano es el motor del sistema y en Chile, desde hace 30 años, ha habido una sistemática precarización laboral en el sistema público, lo que ha provocado la actual carencia de profesionales debido a su migración al sistema privado, el agobio laboral, burn-out y hasta suicidios.
La necesidad de un Plan de Emergencia
Ante la crisis actual es necesario tomar medidas urgentes, por lo mismo como Agrupación de trabajadoras, trabajadores y usuarix@s de la salud Abran Paso, planteamos la necesidad de una Plan de Emergencia que implica:
. Financiamiento urgente al Sistema de Salud Público por medio de los impuestos a las grandes riquezas y grupos económicos para financiar la reconversión de camas y el aumento del personal necesario para la atención.
. Se requieren de todos los recursos para resolver la crisis sin criterios de mercado: Uso de todo el Sistema de Salud Privado y de Fuerzas Armadas para atender la emergencia, sin ningún pago a los privados. Es decir, utilizar toda la infraestructura y equipos a disposición para una atención oportuna, eso sin los subsidios millonarios a las clínicas e instituciones privadas.
. Ante el aumento de enfermedades respiratorias contratación de trabajadores y trabajadores de la salud. Fortaleciendo el primer nivel de atención, ya que es en los CESFAMs donde se realiza la prevención y promoción de la salud, además de ser el primer contacto para las familias trabajadoras.
. Junto con esto que se otorguen licencias médicas a todxs lxs cuidadores de menores de 1 año (que son los más susceptibles a sufrir enfermedad graves) y para quienes deben cuidar a quienes se enfermen, extensión del postnatal, teletrabajo, cuestiones que hoy no están siendo plenamente aseguradas por el gobierno.
. Adelantar y extender las vacaciones de invierno efectivamente para contener las transmisiones de las enfermedades respiratorias en los establecimientos educacionales y el colapso en los centros de salud.
Pero no basta solo con responder a la contingencia actual, es necesario develar y atacar el problema más profundo que mantiene desmantelada la salud pública a la que accede el 80% de la población que cotiza en FONASA.
Un problema más profundo
Sin duda la gran incidencia de enfermedades respiratorias es algo particular, pero viene a estresar un sistema que basalmente está colapsado. Para nadie es novedad las largas listas de espera, el colapso en los Servicios de Urgencias que implican largos tiempos de espera para ser atendidos, que todos los años en invierno colapsen los consultorios, los déficit en infraestructura de muchos centros de atención en el país, y a esto se suman la gran sobrecarga laboral producto de la falta de personal en los distintos niveles de atención (y aun así el gobierno de Boric despidió a cientos de trabajadores a honorarios que hoy se necesitan).
Frente a esta crisis de décadas producto de las políticas neoliberales planteamos la lucha por un sistema nacional único de salud, con integración real, gestionado por sus trabajadores y usuarios, lo que implica la expropiación del sistema de salud privado y de Fuerzas Armadas, el fin de las Isapres, holdings clínicas privadas y los seguros privados de salud, que garanticen todas las prestaciones y atenciones necesarias para la población de forma gratuita; evitando así las trabas burocráticas y del mercado de la salud que impone un sistema mixto y su integración virtual, esa ineficiente colaboración público-privada, comandada y gestionada por altos mandos de ambos sectores, evidenciando una vez más lo perjudicial de este modelo.
Todo esto implica financiar el sistema de salud, para la cual necesitamos la renacionalización de los recursos naturales bajo control de los trabajadores y las comunidades, recursos como el cobre y el litio que hoy son saqueados por grandes transnacionales imperialistas. Terminando, también con el financiamiento privado a través del 7% de los salarios sea FONASA o ISAPREs.
Políticas de esta envergadura no se conseguirán negociando al ritmo de la derecha como hacen los partidos del Frente Amplio y el Partido Comunista, tampoco confiando en las instituciones del régimen como hacen las burocracias sindicales de los gremios de la salud que mantienen la más profunda pasividad y división a las y los trabajadores de la salud. La división entre contratados y honorarios, entre los diversos estamentos de de la salud, entre las federaciones y sindicatos. Nos quieren divididos, y en silencio, mientras las y los trabajadores de la salud vivimos agobio, sobrecarga, problemas de salud mental, precarización y bajos salarios.
La respuesta ante la crisis estructural que vive la salud pública, será de la mano de las y los trabajadores y comunidades organizados y la movilización del pueblo trabajador, con total independencia de los capitalistas y su Estado subsidiario. Es urgente que las diversas organizaciones de trabajadores de la salud, CONFUSAM, FENATS Nacional, FENATS de hospitales de base, APRUSS, Colegio de Médicos, Enfermeras, en unión con las otras organizaciones de trabajadores convoquen a una movilización nacional.
La crisis que se vive en salud, también se vive en educación, escuelas y liceos están con plagas, inmobiliario destruido, profesoras y profesores agobiados, problemas de salud mental en toda la comunidad, falta de campañas de prevención, nos plantean justamente la necesidad de unificación. La respuesta la tenemos que dar de conjunto para terminar con el negocio, el usufructo de privados y la subsidiaridad del Estado sobre nuestros derechos. Nuestra salud y educación no pueden ser un negocio. Luchamos por una vida que valga la pena vivir.
Para esto es fundamental la organización de una corriente política de izquierda revolucionaria, es decir, anticapitalista y socialista, que enfrente consecuentemente los ataques de la derecha y la extrema derecha, como también a quienes se rinden ante ella como el Frente Amplio y el Partido Comunista. |