De acuerdo con información difundida por la Agencia EFE, la ola de calor que azota México con temperaturas superiores a los 40°C ha comenzado a causar estragos en los centros de detención y presunto "albergue" de migrantes instalados por el gobierno mexicano en la frontera sur del país, en el municipio de Tapachula, Chiapas, en particular.
El sofocante calor agudiza la precariedad de las condiciones de estos centros en donde el hacinamiento y las condiciones insalubres, que incluyen basura y acumulación de aguas negras, son caldo de cultivo para la proliferación de distintas enfermedades.
Los prolongados tiempos de espera y trámites burocráticos que las autoridades imponen a miles de migrantes son también parte de un panorama complejo en el cual los menores, ancianos y mujeres son los más vulnerables.
La exposición a cambios bruscos de temperatura que de por sí afectan a estos miles de trabajadores en movimiento desde África, Asia y distintos países de América Latina, es un factor de riesgo que se potencializa con fenómenos como el anticiclón que, actualmente, es causante del calor extremo en la región. |