Se espera la ratificación del actual secretario de gobierno de CDMX este viernes 16 de junio. El Morena tiene el desafío de conjurar las tensiones contra Bartres para que éste encabece la jefatura capitalina.
El anuncio lo hizo Claudia Sheimbaum en una conferencia de prensa este miércoles 14 de junio. Todos los secretarios permanecen en sus puestos. Dio a conocer que el poder estará repartido entre distintos funcionarios.
Omar García Harfuch, titular de Seguridad cuestionado por su vínculo con la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, coordinará la Secretaría de Seguridad y Justicia.
La actual secretaria de Finanzas, Luz Elena González, queda a cargo de las tareas técnicas, entre las cuales se cuentan las obras públicas pendientes de Sheimbaum: las del metro y de la terminal 2 del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, aunque Jesús Esteva permanecerá como director de Obras.
Así, el próximo jefe de gobierno en realidad tendrá poco poder. Apenas lo suficiente para compartir el timón con sus colegas y aparecer en los actos públicos. De esa manera forja su carrera política, como batedor emergente, diría AMLO, aunque las acotaciones en cuanto a las atribuciones pareciera mostrar que no es de toda la confianza del presidente en cuanto a su capacidad para sacar adelante la tarea gubernativa.
La crisis del transporte público, el proceso de gentrificación y el desarrollo de los megaproyectos compartirán cartelera con los conciertos masivos de artistas populares y toda la parafernalia de la carrera electorera que terminará en la desiganción presidencial, aunque formalmente se niegue ésta y se diga que sólo compiten por la Coordinación de la defensa de la 4T . Una Cuarta Transformación vibrante de activismo electorero mientras que la precarización laboral, los déficits en salud, educación y vivienda seguirán sien el pan de cada día de los trabajadores y la población en general..
Batres ha agradecido en la misma conferencia de prensa la confianza puesta en él y “la deferencia, el gesto tan importante” que ha tenido Sheinbaum al elegirle. “Vamos a hablar con todos los grupos parlamentarios, la mayoría y con todos antes de llegar a la sesión del viernes”, ha explicado el funcionario. En dicha sesión, convocada de manera extraordinaria, tendrá que obtener dos tercios de los votos para poder ser ratificado en el cargo. La sucesión no estaba cerrada a inicios de esta semana. Algunas tensiones internas del Gabinete hacia el ahora elegido había abierto la puerta a que fuera otro funcionario quien tomara el relevo.
El próximo jefe interino de Gobierno ha marcado los ejes de su proyecto para el futuro de la capital mexicana. Entre los puntos que ha mencionado en la conferencia, aseguró que dará seguimiento a las obras públicas que comenzaron con Sheinbaum, ha dicho que buscará “mantener la paz” en la ciudad” y que dialogará con todas las fuerzas políticas, sociales y económicas. Además ha prometido mantener una cercanía con todos los sectores de la sociedad. El desafío mayor, sin embargo, lo tendrá puertas para adentro, donde tendrá que lidiar con las tensiones que arrastra desde hace tiempo con los otros miembros del Gabinete.
Batres, de 56 años, lleva varias décadas en la política, desde que era joven y participante de la fundación del PRD. Su carrera como funcionario político y administrativo comenzó en 1997 como diputado local en el Congreso de Ciudad de México. Diputado y senador federal, primero por el PRD y luego por Morena. Dentro de la Administración capitalina, su primer encargo fue como subsecretario de Gobierno entre 2003 y 2005, auspiciado por el entonces jee de gobierno, Andrés Manuel López Obrador. Luego con Marcelo Ebrard al frente del Ejecutivo del enttonces Distrito Federal, Batres asumió la Secretaría de Desarrollo. En 2021, tras unas tensiones con el resto del partido en el Senado, abandonó la Cámara alta para sumarse al equipo de Sheinbaum.
La jefa de Gobierno se despedirá de la gente ─y al mismo tiempo arrancará su campaña que podría culminar en julio del 2024─, después de cuatro años y medio al frente del Gobierno capitalino, en un mitin previsto para el próximo jueves a las 16.00 horas en el monumento a la Revolución. “Tendré la oportunidad de exponer lo realizado en Ciudad de México en este periodo”, había explicado el lunes, cuando anunció que se separaba del cargo de manera definitiva cediendo a la presión de Ebrard y la cúpula del Morena. El viernes será finalmente el día que presente su renuncia y se registre en la contienda interna del partido. “Me voy muy satisfecha, porque creo que hemos hecho muchas obras, acciones, programas, derechos nuevos en la ciudad, que no existían. Estamos dejando una mejor ciudad, de la que recibimos”, ha señalado este miércoles. “Y además es un muy bien equipo, que se va a quedar cerrando todo”.
Habría que ver si no hay demasiado optimismo en su discurso, los trabajadores estatales no se llevan para nada la imagen que Claudia quiere delinear, con decenas de miles despedidas y despedidos y los que se mantienen trabajando carecen de derchos y gozan de una fuerte precarización. Tampoco los familiares de las victimas de los accidentes del metro pueden estar conformes dada la falta de justicia y atención integral que requieren. |