En el gremio de Sanidad con más de 220.000 trabajadores, la burocracia de Daer no deja de entregar nuestros derechos. En medio de la escalada inflacionaria con una canasta básica que hoy vale de más de 300 mil pesos, solo se negoció un reajuste paritario del 50% por seis meses hasta septiembre. Sí, un monto congelado mientras día a día sigue aumentando todo, pero ojo también en este acuerdo contempló a los "pobres" empresarios tratando de que no pierdan ni un peso de sus ganancias, para esto ya acordaron que cada aumento tendrá impacto en las cuotas de las prepagas.
Mientras tanto, como afirmó Pedro Bussetti, presidente de Defensa de Usuarios y Consumidores "6 de cada 10 argentinos no llega a pagar su plan actual de medicina prepaga, y 3 de cada 10 afiliados a prepagas utilizan también el hospital público, ante la falta de especialistas en la cartilla y las demoras de más de dos meses para dar un turno".
"Si sumamos los últimos diez años siempre la medicina prepaga aumentó más que el IPC: la inflación entre 2012 y 2022 aumentó un 2467% y las prepagas subieron otro 3544% en ese período", afirmó Bussetti (El Cronista, 6 de Junio de 2023). Es decir los afiliados tendrán que costear los aumentos paritarios mientras los empresarios se llenan los bolsillos, encima muchos de ellos aun siguen cobrando los subsidios por parte del Estado (Fescas). Al mismo tiempo, más del 53 % de los hogares piden préstamos para poder sobrevivir y de ese número, más del 63 % lo hacen para poder acceder a cosas básicas y cotidianas: comida y medicamentos.
Así y todo el Gobierno Nacional autorizó el incremento en las cuotas de los planes de medicina prepaga, que en junio subirán 5,5%, mientras que en julio lo harán un 8,5%. Los laboratorios no se quedan atrás y junto a los bancos, son uno de los sectores que más se enriquecieron en los últimos años. Todo esto queda claro, cuando se lo ve a Claudio Belocopitt llorando por los medios de comunicación planteando que su negocio no es redituable, mientras no para de comprar clínicas y también medios de comunicación, y paquetes financieros. La industria de la salud privada es un negocio multimillonario que avanza en detrimento de la salud pública, gracias al recorte de presupuesto, mientras exprimen nuestros cuerpos, aumentando los ritmos y precarizando nuestras condiciones de trabajo.
Sobran las denuncias de los trabajadores de sanidad sobre sus pésimas condiciones laborales. Desde la pandemia a esta parte denuncian que se les han incrementado la cantidad de pacientes y de camas en el área de internación, trabajando con la misma dotación de personal, donde abundan los contratos basura, el ajuste no para. Además el desgaste físico y mental que viven los trabajadores en los centros de salud es preocupante, y el fantasma del síndrome de Burnout está latente, pero a ningún gobierno ni empresario les importa.
Uno de los principales responsables de que pase todo este ajuste, es el peronista Hector Daer actual dirigente de la CGT y secretario general de Sanidad desde noviembre de 1992. Sí, hace 30 años, que la Celeste y Blanca de Sanidad viene bancando a todos los gobiernos y empresarios, dejando en banda a los trabajadores, que son los que vienen perdiendo poder adquisitivo hace rato. Al día de hoy, siguen sin convocar a un paro, ni a ninguna medida de fuerza. A penas media hora duró la última medida de fuerza al final de la pandemia, cuando rápidamente se acató la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.
Irónicamente muchos de los trabajadores de Sanidad tienen una pésima cobertura de Salud, padeciendo las deficiencias de la obra social de sanidad, esperando turnos y autorizaciones durante meses.
¡Hay fuerza para enfrentarlos!
Luchamos por una salud de calidad accesible para todos, para que se termine el negocio, basta de empresarios millonarios que no les importa la vida de los trabajadores como pasa en el Subte que vienen denunciando los casos de cáncer producidos por el asbesto que ya se cobró la vida de tres trabajadores.
No olvidemos que en la Salud somos el 80 % de mujeres, muchas sostén de hogar, que nos vemos obligadas a tener dos o tres trabajos para poder llegar a fin de mes. Ni hablar de lo imposible de poder acceder a una vivienda dejando hasta la mitad de nuestros salarios en alquileres, cuando cada vez esta mas claro que sin vivienda, no hay salud. Pero a nosotras nunca nos regalaron nada y como muestran las mujeres de Guernica, uniendo nuestra fuerza es posible pelear desde abajo por un plan de viviendas para las y los trabajadores.
Tomamos el ejemplo de las franqueras del hospital Garrahan que siguen en pie de lucha por la defensa de sus derechos, pelean por las 12h, mientras lxs siguen haciendo laburar 14 hs ilegalmente, sin respetar las 12hs de descanso entre guardia y guardia. Asi también ocurre en muchos hospitales privados.
También, las y los trabajadores de la salud se están levantando en el norte del país, en Salta y Jujuy, saliendo a las calles junto a los docentes para reclamar por sus salarios y contra las medidas que quieren imponer los gobiernos provinciales para restringir la organización y la protesta.
Ayer 14 junio se convocó por parte de la Federación de Profesionales de CABA un paro de 24hs de profesionales de la salud de los hospitales y centros de salud porteños. La Asamblea de Residentes y Concurrentes también adhirió y llamó a parar y movilizar.
Todos estos ejemplos de lucha nos marcan el camino. Necesitamos unir y coordinar la bronca en efectores públicos y privados, junto a la comunidad, para pelear por un sistema único y estatal de salud, manejado por sus propios trabajadores y usuarios para que no esté en manos de los políticos de siempre que gobiernan para los empresarios y sus negocios. ¡Basta de lucrar con la salud del pueblo! Es necesario nacionalizar los laboratorios que hicieron negocios con nuestra salud aun en los momentos más críticos, como en la pandemia. Somos los trabajadores y los usuarios los únicos interesados en una salud de calidad.
A los gobiernos de Alberto Fernández, Massa y Cristina como al de Larreta y a todos los empresarios no les interesa la salud del pueblo y menos la situación de los trabajadores de la salud que bancamos toda la pandemia. El facho de Milei solo la quiere privatizar aún más y que siga siendo un negocio para ricos.
Por esto creemos que la salida es por izquierda, y ante la desocupación y pobreza que azota a miles de familias mientras existe una enorme sobrecarga laboral, bancamos el planteo que viene haciendo el Frente de Izquierda por la reducción de la jornada laboral a 6 horas de trabajo, 5 dias a la semana con un salario igual a la canasta familiar, para repartir de las horas de trabajo en todas las manos disponibles. Es necesario el pase a planta permanente y el fin de la precarización laboral en clinicas, sanatorios y hospitales. Vamos por la insalubridad en efectores públicos y privados y el pase a la carrera profesional YA!
Para conseguir todas nuestras demandas, planteamos la organización de los trabajadores para frenar el ajuste, le exigimos a los sindicatos que se pongan a la cabeza de nuestra pelea, necesitamos asambleas y acciones de lucha para pararle la mano los empresarios.
Los trabajadores de la Marron Salud y de la Comisión de trabajadores de la sanidad, sabemos que la salida es desde abajo y en las calles y por eso apoyamos a la única variante con independencia de los empresarios y del Estado, que siempre estuvieron en las calles en defensa de nuestros derechos. Apoyamos al Frente de Izquierda con Myriam Bregman y Nicolas del Caño para luchar por lo que es nuestro. ¡Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias y queremos una salud que sea un derecho y no un negocio! |