Antes de ser brutalmente detenido por la Policía de Morales, nuestros compañeros Lucho Aguilar y Javier Brat captaban estas imágenes. Son parte de lo que el Gobierno de Morales no quiere que se muestre, los medios nacionales no lo hacen y las comunidades y trabajador@s buscan que llegue a todos lados.
La Reforma Constitucional de Gerardo Morales en Jujuy no está pasando sin resistencia popular. Votada de forma exprés en plena noche del jueves pasado, ante la gran movilización del pueblo jujeño, tiene el objetivo de restringir la protestas y movilizaciones que los partidos tradicionales prevén aumentar en la etapa que viene con mayor saqueo de los bienes naturales y ajustes.
Al iniciarse la Convención, la UCR propuso que la votación fuera por mayoría simple y el PJ aceptó, asegurándole prácticamente de entrada la aprobación de la reforma a la UCR. Luego, el peronismo fue parte del funcionamiento fraudulento de la Convención, en la que no se distribuyó el propio texto propuesto como modificación a la Constitución provincial, sino recién durante los últimos días tras las denuncias de los constituyentes del PTS-FITU.
El rol que tuvieron los principales sindicatos, bajo conducciones peronistas, también fue imprescindible para que la reforma de Gerardo Morales avanzara y saliera aprobada. Sólo salieron a pronunciarse de forma tardía y llamando a paro cuando el texto de la reforma ya había sido aprobado durante la madrugada. Un paro general de actividades públicas y privadas hubiera sido fundamental para frenarla. En Jujuy, en lo que hace la reforma reaccionaria de Morales, no hubo grieta entre la UCR y el PJ, entre quienes reina un acuerdo permanente en la provincia. Lo que no calcularon es que el pueblo trabajador iba a salir a la calle y decirle no a la reforma.