Este martes, el radicalismo de Gerardo Morales y el peronismo continúan el juego de la polarización política, acusándose unos a otros por la responsabilidad de lo que ocurre en Jujuy, donde se ha desatado una durísima represión contra el pueblo de la provincia que se moviliza desde hace semanas en las calles contra la reforma totalitaria.
Mientras que Morales acusa al peronismo de la violencia (ocultando el rol represor de su represor de su régimen policíaco que ya dejó heridos de gravedad y actúa incluso con policías de civil e hizo detenciones hasta de una diputada y periodistas), el peronismo busca "acusar a la derecha", ocultando que el peronismo es quien le votó la reforma constitucional a Morales, por no hablar del rol represor del peronismo en otras provincias como Salta, sobre lo cual callan. Aunque, a decir verdad, la mayor parte de los referentes nacionales de Unión por la Patria permanecen en silencio a pesar de la gravísima situación.
En este marco, el presidente Alberto Fernández tuiteó esta mañana. Myriam Bregman y Nicolás del Caño salieron a responderle.
Más tarde, la propia Cristina Kirchner se manifestó desde Twitter denunciando a Morales, omitiendo también el rol del peronismo en la provincia. |