Desde la conformación de los primeros colectivos en defensa de los derechos de la población LGBT hasta el espionaje de la DFS contra el movimiento. Hitos de la historia de la lucha por plenos derechos para la comunidad sexodiversa en México.
Entre los años 60 y 70 del siglo pasado, la Guerra Fría y los procesos políticos y sociales que dieron lugar a las dictaduras en países de América Latina gestaron un ambiente general de represión y autoritarismo que, en México, se expresó en el horror de la llamada "Guerra sucia".
Este proceso contrainsurgente en el cual el Estado mexicano persiguió, torturó, encarceló y desapareció a la disidencia política fue el contexto para prácticas de "limpieza social" como las llamadas "razzias" contra homosexuales y travestis en la Ciudad de México, encabezadas por la policía de la Dirección General de Policía y Tránsito de Arturo "El negro" Durazo. Los grandes medios de comunicación, por su cuenta, destinaron el tema a la nota roja o amarilla, criminalizando a la población LGBT, promoviendo el escarnio público y justificando la represión.
La Dirección Federal de Seguridad, creada en la década de los cuarenta por el entonces presidente Miguel Alemán Valdés, da cuenta en sus registros de razzias como la del Bar El Topo, ocurrida en septiembre de 1978 e inmortalizada por una crónica de Luis González de Alba, publicada en Uno Más Uno. La activista lesbiana Luz María Medina ha descrito en sus testimonios la manera en la que la policía irrumpía con gases lacrimógenos, golpeaba y realizaba detenciones ilegales, sumando a la memoria histórica del colectivo LGBT en México y su lucha contra la represión y los abusos policíacos.
2. Surge el Movimiento de Liberación Homosexual
Habían pasado dos años de las revueltas de Stonewall en Estados Unidos y su impacto cruzaba fronteras.
En 1971, bajo el gobierno priista de Luis Echeverría, surgió el Movimiento de Liberación Homosexual en México, el cual operaba organizando charlas y talleres de manera clandestina debido al intenso nivel de represión política que existía en ese momento. Nancy Cárdenas, Carlos Monsiváis, Sergio Magaña, Hugo Argüelles y Luis González de Alba [1] fueron algunas de las figuras más visibles de la época.
Ese mismo año el gobierno mexicano llevaría adelante la masacre estudiantil conocida como "Halconazo", mientras que en Francia hacía su debut en la marcha del 1° de mayo el Front Homosexuel d’Action Révolutionnaire (FHAR), nombre que retomarían más adelante distintos esfuerzos organizativos en países como España y México.
3. El primer manifiesto homosexual
En 1975, se dio a conocer el primer manifiesto homosexual titulado "Contra la práctica del ciudadano como botín policiaco", escrito por Luis González de Alba, Carlos Prieto, Carlos Monsiváis, Nancy Cárdenas y otros. En este documento, publicado en la Revista Siempre! se proclamaba que la liberación de las personas homosexuales era una forma adicional de liberación social, destacando la importancia de luchar contra la discriminación y la represión policial.
4. El Frente Homosexual de Acción Revolucionaria en México
El Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) registra la marcha del 26 de julio de 1978, en conmemoración de la Revolución Cubana, como la primera convocada por personas de la diversidad sexual. De esta muestra pública surge el Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR) con consignas contra la discriminación dentro de sectores de la izquierda, la represión policíaca y el amarillismo y criminalización en los grandes medios de comunicación.
El 26 de julio 1978, durante la marcha realizada en #CiudadDeMéxico por el veinticinco aniversario de la Revolución Cubana, participó una treintena de homosexuales que se identificaron como integrantes del Frente de Liberación Homosexual de México (FLHM). pic.twitter.com/4Qm1Clp1gk
Según explicó en el marco del Curso "Del silencio a la protesta: Historia y lucha del movimiento de liberación homosexual" (Indesol, 2020) Juan Jacobo Hernández, uno de sus cofundadores, el FHAR se nutrió de los movimientos de la época, como el estudiantil y el médico de los años 60. Así, unos meses después de su primera aparición pública, el FHAR participó en la marcha por el décimo aniversario de la matanza de Tlatelolco. Posteriormente integró comités de apoyo a la Revolución en Nicaragua y en apoyo al pueblo de El Salvador junto a grupos como el Movimiento de Liberación Homosexual.
La DFS, oficialmente activa hasta 1985, haría un seguimiento más concreto de organizaciones LGBT y sus referentes, en particular del FHAR, pero también contra Grupo Lambda de Liberación Homosexual, Lesbos, Grupo de Lesbianas Oikabeth, Sexpol y Grupo Sigma Epsilon de Homosexuales de Izquierda. Por sus consignas, cuestionamiento al capitalismo y al patriarcado, así como por su cercanía con distintas luchas nacionales e internacionales, la DFS calificaba al movimiento como de inspiración "marxista leninista".
Entre 1984 y 1997 el movimiento LGBT sufrió una pérdida de vitalidad, divisiones internas por la definición de estrategias para continuar la lucha, la inhabilidad de construir una identidad colectiva y el estigma del VIH/SIDA, con lo que se desintegró el FHAR. pic.twitter.com/zNTIShs1xf
El 26 de junio de 1979 en la Ciudad de México, el FHAR organizó y convocó la primera Marcha del Orgullo Homosexual, junto a grupos como el Movimiento de Liberación Homosexual, el Partido Revolucionario de los Trabajadores, Grupo Lambda de Liberación Homosexual y el Grupo Autónomo de Lesbianas Oikabeth. Las consignas eran "Alto a la represión" y "Por la erradicación de las razzias".
En 1978 se formaron tres frentes: El Frente Homosexual de Acción Revolucionaria (FHAR), El Grupo Lambda de Liberación Homosexual y Oikabeth, grupo formado únicamente por lesbianas.
La marcha tuvo lugar en el Paseo de la Reforma y se llevó a cabo con el propósito de visibilizar y demandar los derechos de la comunidad LGBT en México. Cabe destacar que en ese momento, la homosexualidad era aún considerada como un delito en el país.
La marcha del 26 de junio de 1979 fue un hito importante en la lucha por los derechos LGBT en México y sentó las bases para las futuras manifestaciones y celebraciones del orgullo LGBT en el país, que, con el paso de los años, han perdido su filo combativo en manos del gobierno y empresarios oportunistas que lucran hipócritamente con la población LGBT y sus luchas.
6. “Lilos” y “manfloras” contra la DFS
El historiador Camilo Vicente reúne más de cincuenta fichas de investigación de la DFS sobre el movimiento LGBT de los años 70 y 80 en su libro “The State Eye for the Queer Guy”, publicado en 2016.
En estas, además de constar el seguimiento que se hacía de organizaciones y activistas, se registran las protestas contra las detenciones masivas y golpizas de las razzias policíacas. Sería ese movimiento LGBT el primer colectivo en protestar fuera de las instalaciones de la DFS en sus oficinas de Tlaxcoaque, en el corazón de la Ciudad de México.
Como se recoge en una crónica publicada por Anodis: Se llegó el 8 de mayo, y justo a las cuatro de la tarde, cargados de cartulinas, banderas, mantas, los tres principales grupos Lambda, Oikabeth y el FHAR, hicimos acto de presencia a las afueras de la temible Tlaxcoaque. Nos acompañaron solidariamente Mujeres feministas, trotskistas de los Partidos Revolucionario de los Trabajadores (PRT), creo que también estaba el Partido Obrero Socialista (POS) y el Partico Comunista Mexicano (PCM), y ¿tal vez también el sindicato de la UAM? […]
La primera vez que visité a Carlos Monsiváis, le pregunté si él tenía conocimiento de otro movimiento social que se hubiera atrevido a ir a plantarse frente a la sede de la temible, corrupta y delincuencial policía de Arturo Durazo, me contestó que no, que no sabía de ningún otro grupo que lo hubiera hecho, además del nuestro [3].
7. Integración a la lucha de las mujeres
El Grupo Autónomo Oikabeth (acrónimo en maya de Olin Ikis pan Katuntah Bebezah Thoth, “Mujeres guerreras que abren camino y esparcen flores”, en español), conformado por mujeres lesbianas, fue uno de los pilares del movimiento LGBT de los años 70 y 80 en México junto al FHAR y a Lambda. Se considera la primera organización pública de mujeres lesbianas, socialistas y feministas que integraban el interés por las raíces indígenas a un posicionamiento anticapitalista y contra el patriarcado.
Grupo Lambda, por su cuenta, integró demandas contra la opresión de las mujeres heterosexuales y lesbianas por el patriarcado y por el derecho a decidir. Más tarde integraría a una parte de Oikabeth, fragmentado por la represión contra sus integrantes.
Así consta en las fichas de seguimiento de la DFS sobre Grupo Lambda de Liberación Homosexual, a quienes ubica, por ejemplo, en un mitin frente a la Cámara de Diputados por la supresión del delito de aborto y el derecho a la libre maternidad.
El colectivo Lesbos, por su parte, participaba en reuniones del Frente Nacional por la Liberación y los Derechos de las Mujeres, que además del derecho a decidir, pugnaba por los derechos de las mujeres casadas y en concubinato, así como por construir una nueva imagen de la lesbiandad.
8. Surgen más grupos por el país
En los primeros años de la década de 1980 surgieron varios grupos que se sumaron al movimiento de la diversidad sexual en México. Entre ellos se encontraron organizaciones como "HORUS", Grupo AMHOR, "Buquet", Grupo Nueva Batalla y "Guerrilla Gay", además del Grupo de Orgullo Homosexual de Liberación en Guadalajara. En imágenes de la época resguardadas por el Archivo General de la Nación, consta la participación de al menos un contingente de Veracruz en la marcha de 1980 en la Ciudad de México.
En 1981 contó con una asistencia de más de 10 mi personas. En 1983, la marcha del orgullo LGBT congregó también a un grupo numeroso de personas. A diferencia de manifestaciones previas, este evento incluyó una breve protesta frente a la Embajada de Estados Unidos, donde se llevó a cabo acciones como la quema de banderas y el lanzamiento de globos de pintura. Además, se destacará la participación de contingentes provenientes de otras entidades, como el estado de Jalisco.
Conocer la historia, transformar el futuro
La disolución de la FHAR, la integración de figuras como Patria Jiménez al poder legislativo, la obtención de algunos derechos para la población LGBTIQ+, la crisis del PRD y de las alianzas que le dieron origen, así como las disputas por la conducción de la convocatoria oficial a la marcha, han marcado los últimos 40 años y el rumbo que ha tomado la lucha por plenos derechos.
Hoy los protagonistas de la marcha son empresas, marcas y figuras destacadas de la comunidad que, a pesar de su labor como organizaciones o activistas LGBT, no alcanzan a representar una vanguardia heterogénea que, por un lado, expresa las demandas vigentes más sentidas y por otro reivindica la celebración y visibilidad de cuerpos e identidades diversos de manera independiente del gobierno y el gran capital.
La lucha por recuperar el espíritu combativo de una marcha que nació con el puño izquierdo en alto es la lucha contra la instrumentalización de las demandas de la población LGBT por parte de gobiernos e instituciones, la denuncia constante de toda forma de opresión y por la unidad con otros sectores en lucha como el movimiento de mujeres.