Desconcierto generó en el gobierno el rechazo del principal gremio empresarial a negociar una reforma tributaria, echando por tierra las esperanzas de Boric de lograr un acuerdo con el gran empresariado para darle viabilidad a su programa.
Repitiendo el canto de sus empleados de la derecha, los empresarios corearon al unísono que cualquier carga impositiva a los “emprendedores” implicaría un retroceso al crecimiento.
Lo que convenientemente omiten los empresarios es que Chile tiene una de las cargas tributarias más regresivas del continente, en la que el peso del costo del estado recae principalmente en las familias trabajadoras quienes deben financiar con los impuestos que se cobran al consumo , incluso de elementos de primera necesidad (IVA) o al salario (parte del impuesto a la renta)
Uno de los últimos informes de la OCDE establece que la recaudación tributaria como porcentaje del PIB de Chile en 2021 (22.2%) estuvo por encima del promedio de ALC (21.7%)¹ en la edición de este año de las Estadísticas tributarias de América Latina y el Caribe y por debajo del promedio de la OCDE (34.1%).
Si desglosamos estas cifras, observamos -como se detalla en el gráfico a continuación- que de los ingresos fiscales en Chile el 43% provienen del IVA, es decir del impuesto que pagamos todos cuando consumimos bienes y servicios. Las Sociedades, estructura jurídica de las grandes empresas, por ejemplo solo aportan el 17%. El impuesto a la renta sería un 11% donde los más ricos pagan una ínfima limosna. El comercio exterior, es decir las grandes trasnacionales , no superan el 8%
Es decir los liberales fanáticos de bajar impuesto, en realidad son fanáticos de que los empresarios no paguen nada y el costo de todas las operaciones del estado (salud, educacion, etc) nuevamente lo paguen los trabajadores.
El giro del empresariado
Este endurecimiento del tono no es casual. El Banco Central prontamente proyecta recortar las tasas de interés revirtiendo la tendencia al alza, lo que generaría un impacto sobre el consumo. Además la reciente aprobación del convenio para que EEUU se lleve el Litio chileno augura nuevas inversiones extranjeras. Por tanto , no es del todo ilusorio especular que ante las nuevas posibilidades de negocios en un contexto mundial de ralentizamiento económico, los empresarios tengan menos ganas de compartir y desean sacar millonarias ganancias, como lo vienen haciendo durante toda la crisis.
Una vez más el gobierno se ve atrapado en el callejón de su propia estrategia. El programa que levantó de poner fin al neoliberalismo, acabar con el cae, garantizar derechos como la salud, la vivienda entre otros choca nuevamente con la resistencia empresarial. La apuesta de Boric, el Frente Amplio y el PC de dialogar con los empresarios se ha demostrado fallida. Todos los gestos, la incorporación de la vieja concertación, las señales de diálogo y tomar la agenda de la derecha no han servido absolutamente de nada. | 
