Dio inicio la conferencia de prensa el presidente señalando que “los medios convencionales están muy comprados, muy vendidos, muy alquilados”. Fue el preludio para la sección “Mentiras de la semana, ¿quién es quién?”, que conduce Elizabeth García Vilchis.
Los desmentidos de hoy fueron negar que López Obrador haya dado un pago millonario a una empresa de Genaro García Luna, el ex secretario de Gobernación de Felipe Calderón. Negaron también la crisis de suministro energético con las olas de calor, entre otras.
Al abrirse la rueda de preguntas, el mandatario sostuvo “Yo no creo que de los 90 para acá hubo democracia, creo que hubo simulación, algo que se llama gatopardismo” y criticó los gobiernos anteriores desde Salinas de Gortari en adelante.
Sostuvo que ahora “hay un gobierno que representa a la mayoría de los mexicanos, un gobierno que no está al servicio de la oligarquía” e invitó a la celebración al acto del 5to. aniversario de su llegada a la presidencia en 2018.
Sin embargo, a pesar de medidas como los aumentos al salario mínimo -que de todas maneras no llega a cubrir el costo de la canasta básica y los servicios esenciales, como vivienda o telecomunicaciones- o la extensión de los días de vacaciones para trabajadores en nómina, este gobierno no terminó con la precarización laboral -generalizada para la mayoría de las y los trabajadores al servicio del Estado- que beneficia a los grandes empresarios y las trasnacionales.
El presidente se refirió a la oposición de derecha y afirmó con sarcasmo que se acaba de fundar la agrupación “Todos contra México” para conseguir de nuevo sus fueros y que buscan una “pluri”. Ubica al dueño del periódico Reforma como uno de los participantes en la elección del candidato o candidata de la derecha. Declaró que la gente lo que no quiere es que vuelva la corrupción.
Es cierto lo que dice de los postulantes de la derecha, pero también los precandidatos del Morena esperan premios consuelo con puestos de alto perfil para quienes no resulten elegidos para continuar “la transformación de México”.
Reconoció que se equivocó mucho con personas que invitó a participar del movimiento de transformación. Pero la realidad es que lo sigue haciendo, como fue el caso del ex candidato a la gubernatura de Coahuila, Armando Guadiana, un empresario minero ligado al PRI muy cuestionado.
Ratificó que la Marina se hará cargo del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, dice que ya se venía encargando de la seguridad en el AICM, y que desde que lo hace el narcotráfico ya no opera ahí, como lo hacía antes durante el “narcoestado” de los conservadores.
Esta medida está a tono con la continuidad de la militarización del país, inaugurada en el sexenio de Felipe Calderón. Pero a esar del despliegue de uniformados en tareas del orden civil, la realidad es que el narcotráfico sigue prosperando y se mantiene en la impunidad a altos funcionarios militares y civiles de quienes se tienen pruebas de sus vínculos con el crimen organizado, como aquellos vinculados al caso Ayoztinapa. |