La tarde del miércoles 28 de junio alrededor de 50 trabajadores de seguridad del Palacio de Bellas Artes y del Museo Rufino Tamayo cerraron el Eje Central para exigir el pago de sus salarios, ya que son dos catorcenas que les deben.
Con pancartas donde se leía “La familia tiene hambre” y “SEICSA PAGA”, las y los trabajadores de seguridad cerraron la importante arteria vehicular a la altura de la calle 5 de Mayo, eran alrededor de 50.
En entrevista una empleada destacó que no cuentan con sindicato, tampoco con las prestaciones de ley como aguinaldo o vacaciones, la empresa Servicios Especializados de Investigación y Custodia, SA de CV (SEICSA) los contrató para cuidar los recintos de Bellas Artes y el Museo Rufino Tamayo, pero también resguardan otras instalaciones del (INBAL), incluso de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y del IMSS.
Se dijo que podrían ser casi 800 trabajadores afectados por los pagos en todo el país, en tanto el INBAL emitió un comunicado de prensa donde se deslindaba de la “problemática laboral”, y antes que resolver el problema de impago de salarios, dijo que procedería a la “rescisión de contrato”.
Para mantener los recintos abiertos el INBAL echo mano de personal de base, de mediación y equipos curatoriales.
La dependencia dirigida por Alejandra Frausto muestra así su política contra la base trabajadora nuevamente, pretende precarizar a las y los trabajadores subcontratados, algo que según acabaría en la actual administración federal. |