El Instituto Nacional de Estadísticas, emitió un boletín en el que indica que la tasa de desempleo en Chile aumentó 0,7 puntos porcentuales durante el trimestre marzo-mayo del 2023, llegando así a un total de 8,5%, lo que supera a la tasa de desempleo de septiembre del 2021, en plena pandemia, que fue de 8,4%. Según los datos emitidos por el propio INE, este sería la séptima vez en el año en el que aumenta el desempleo en el país.

Además, en el documento indica que la tasa de ocupación aumentó tanto para mujeres (3,2%) como hombres ( 1,2%), la tasa de desempleo registra que es mayor para mujeres con un 9,1% en comparación con los hombres con un 8,1% .

Dentro de los sectores que presentaron los principales descensos construcción (-3,7%) y actividades inmobiliarias (-16,2%). Lo que se ve reflejado en la crisis inmobiliaria que sufre la clase trabajadora que tiene que afrontar la burocracia para tener un lugar para vivir. Según los datos entregados por el MINVU en el mes de marzo, indican que aproximadamente 115 mil familias asentadas en campamentos, y un total de 640 mil familias demandando el acceso a una solución habitacional de calidad. lo cual significa un incremento de cuatro veces más en comparación con hace 10 años atrás.

Además el sueldo mínimo actual es de $440.000 pesos, por lo que esta aun por debajo de la lpinea de la pobreza, anotó una variación mensual de 0,1%, acumulando un incremento de 2,3% al quinto mes del año y un aumento de 8,7% a doce meses. En otras palabras, la clase trabajadora debe afrontar la inflación con el desempleo aumentando y con un sueldo de hambre.

La CUT no se ha manifestado por el incremento de la tasa de desempleo, más bien han mantenido las condiciones laborales para el bien del gran empresariado. Por lo que hay que exigir que la CUT, sindicatos y centrales, rompan su pasividad con un plan de lucha. Por un plan de viviendas, controlado por los trabajadores, para poner fin al subcontrato y no más desempleos.