De esos temas habló Diego Sacchi en su columna sobre noticias internacionales del programa de radio El Círculo Rojo, que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs por Radio Con Vos.
Esa acción puso el foco sobre este “Ejército privado”, que sin embargo es financiado en gran parte por el Estado ruso. El grupo tiene contingentes en varios países de África, como Sudán donde controla minas de oro, o la República Centroafricana de donde se obtiene diamantes. También actuó en Siria.
Aunque la mayoría de la prensa presentó a este grupo de mercenarios como una especie de excepción salida de las entrañas del Kremlin, la realidad es que Wagner es solo uno de muchos “Ejércitos Privados”.
Academi (antes llamada Blackwater) y Triple Canopy con base en Estados Unidos, Defion Internacional con base en Perú, Garda World de Canadá y G4S Secure Solutions de Reino Unido, son las compañías del Top Five de los Ejércitos privados.
Estos Ejércitos tienen en común, contar con financiamiento Estatal, intervenir para realizar las tareas que un Ejército regular no podría hacer, entrenar tropas especiales de algún país y custodiar recursos estratégicos.
Hay dos factores que explican la multiplicación de los Ejércitos privados:
La primera, la posibilidad de tercerizar las intervenciones militares más complejas después de la derrota estadounidense en Vietnam, especialmente por el rechazo a la injerencia imperial.
Segundo, el acceso a un vasto arsenal y combatientes después de la caída del bloque sovietico. Miles de expertos militares disponibles a raíz de la reducción de efectivos de los ejércitos de los países de la OTAN y del Pacto de Varsovia. Enormes cantidades de armas baratas, sobre todo de fabricación soviética, entraron en el mercado.
Estados Unidos y sus aliados comienzan a utilizar los “Ejércitos privados”. En la guerra del Golfo de 1990-1991, los “contratistas civiles” ya representaban el 2 % del contingente militar estadounidense.
Para el 2006, en Iraq, el ministerio de Defensa estadounidense utilizó más 100.000 “contratistas” reclutados, 10 veces más que en la primera guerra del Golfo, entre ellos aparece la empresa Blackwater
En septiembre de 2007, empleados de Blackwater abrieron fuego indiscriminadamente en la plaza Nisur de Bagdad, matando a 17 civiles iraquíes e hiriendo a otros 20.
En términos generales, la tendencia a la privatización de la guerra se ha profundizado bajo el neoliberalismo. Según una investigación las Empresas Militares Privadas (EMP) fueron inventadas por las potencias occidentales y tuvieron su debut en la guerra de Angola en la década de 1960
La primera fue creada por ex miembros del Servicio Aéreo Especial del Ejército britanico. En 1974, el gobierno de EE. UU. firma un contrato con Vinnell Corporation cuyo importe superó los 500 millones de dólares.
En estos días el foco fue puesto sobre el grupo Wagner, pero el hecho es que estos "Ejércitos" son lucrativas empresas capitalista que se benefician de tercerizar guerras.