Además de Zenaida Romero y Alfonso Romero, se le impidió también salir del Zulia al yukpa Carlos Ramos que conducía el carro en que se trasladaban. Zenaida y Alfonso, junto a Francisquito Romero, fueron detenidos el pasado 16 de junio durante las protestas donde fueron brutalmente agredidos. Luego de continuos reclamos y exigencias fueron puestos en libertad condicional, pero les obligan a cumplir con un régimen de presentación cada 15 días mientras continúa el juicio en su contra.

“Alfonso (Romero), Zenaida (Romero) y Carlos (Ramos) (...), los que iban a viajar para Caracas, ayer (domingo) en el Puente sobre el Lago, a las 2:00 de la tarde, no los dejaron viajar (...) Ningún yukpa tiene acceso de viajar a ningún estado de Venezuela, ni siquiera Barquisimeto ni Valencia ni Ojeda (...) solamente de Machiques a la Sierra y de la Sierra a Machiques", afirmó el cacique de la cuenca Yaza de esta etnia de la Sierra de Perijá, José Román González Romero.

Desde la Sociedad Homo et Natura se supo que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) realizó una "fuerte requisa" al vehículo donde viajaban Zenaida Romero, Alfonso Romero y Carlos Ramos. De acuerdo a sus declaraciones, los militares les informaron que por órdenes del general Ramos Iriza (comandante de la Zona 11 de la Guardia Nacional en Zulia) ellos no pueden salir del estado.

El abogado que los asiste legalmente, Serbio Zambrano, declaró que: “Ellos no tienen prohibición de salir del Zulia, es más, no tienen prohibición de salir del país. La juez, que en todo caso sería la competente para limitar la libertad, no la ha dictado. De hecho, cuando nos reunimos con ella, nos dijo que ellos tenían plena libertad para ir a Caracas. Hay una reiteración de la violación de la libre circulación, porque ninguna autoridad administrativa ni militar puede suspender un derecho de naturaleza constitucional".

Zenaida Romero y Alfonso Romero junto a Carlos Ramos, iban a Caracas para denunciar el abuso y violencia del que señalaron a efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), ocurrido el pasado 15 de junio en el Puente. "Tal denuncia la iban a formular en la ONU y en la Fiscalía General de la República", sostuvo el abogado.

El cacique de la cuenca Yaza, González Romero, aseguró que a Zenaida y a sus acompañantes los regresaron hacia Perijá. A ella le dijeron que si iban a cruzar el Puente de aquel lado (COL), los iban a meter presos. Ya de ahí no los iban a entregar más a las familias (...) los iban a encarcelar en otro lado, lejos de las familias, el Gobierno dice que ellos no pueden protestar, ellos no pueden seguir hablando por el pueblo".

Enfatizaron que los yukpas no trancan las carreteras ni puentes, "son ellos, la PNB y la Guardia Nacional". Se pudo conocer que Zenaida Romero y el equipo legal que los asiste recurrieron al Ministerio Público, para denunciar la "violación al libre tránsito" de la que fueron objeto.

Atropellos y hostigamiento a los que llegaron a Caracas

Por su parte, otro grupo de yukpas sí consiguieron burlar el control de los cuerpos de seguridad, y lograron llegar a la capital el pasado 29 de junio. Las restricciones impuestas por cuerpos policiales para impedir que los indígenas llegaran a la capital, no fueron suficientes; ya que estos permanecieron en Caracas durante cinco días. Se oponían volver a la sierra del Perijá si no eran atendidos.

Pero en Caracas fueron víctimas de los más viles atropellos con hostigamiento permanente de los cuerpos de seguridad. El cacique Sabino Romero, explicó a los medios que desconocía las razones de la persecución por parte del cuerpo policial que los siguen día y noche y que jamás habían visto algo así. “No sabemos por qué nos siguen, nosotros nunca habíamos visto esto”, aseguró. Denunciaron que funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) los custodian y se sienten intimidados desde que estos policías ingresaron, el sábado 1 de julio, al hotel donde se alojan.

Los yukpas llegaron a Caracas para exigirle a la ministra de los Pueblos Indígenas, Clara Vidal, para que les responda por la agresión que sufrieron 11 indígenas por partes de la PNB, el cese del proceso legal contra tres yukpas que están siendo procesados en libertad condicional, el libre tránsito por el territorio nacional y una solución definitiva a la vialidad de la zona donde habitan que les imposibilita llegar hasta hospitales de Machiques o transportar sus cosechas.

Bajo intimidación, cuando se encontraban en la Plaza Bolívar visibilizando sus reclamos, fueron llevados por la PNB hacia el Ministerio de Pueblos Indígenas. El cacique de Chaktapa, Sabino Romero Martínez, mantuvo una reunión en compañía de Lucía Martínez; sus hermanos Samuel y Leonardo; y otros yukpa de la comunidad Yaza, con la viceministra Yelitza Barillas para plantear varias exigencias.

Entre sus exigencias obtener “el libre tránsito del pueblo yukpa en Venezuela”, los “maltratos en el Puente sobre el Lago” que reportaron haber recibido por parte de la PNB, la “detención de los líderes indígenas”, la “pérdida de artesanías en el Puente”, y la “promesa de vialidad agrícola”, pero al final del encuentro, no se llegó a ningún acuerdo. Allí les habrían indicado que deberían dirigirse al Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, cuyo ministro es Remigio Ceballos, como si se tratara de un caso policial.

Según información suministrada por Lusbi Portillo, coordinador de la organización Sociedad Homo et Natura, defensora de los Derechos Humanos de los pueblos indígenas, la viceministra les habría indicado que deben hablar con el Estado mayor, constituido en Fuerte Macoa por el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Remigio Ceballos”.

Al cierre de esta nota los 13 yukpas que estaban en Caracas ya habían retornado a Maracaibo en la mañana de este martes, y de inmediato se denunció que un grupo de la Policía Nacional Bolivariana los rodeó para llevárselos hasta Machiques, por orden del Ministro Remigio Ceballos.

Relegados como en guetos

Luego del despojo histórico del que han sido víctimas, las comunidades indígenas siguen relegadas a condiciones económicas y de vida sumamente precarias. Es el caso del pueblo Yukpa, no solo han sido vejados de sus derechos ancestrales, tratados como parias, sino que quieren mantenerlos como en guetos al mero estilo de las viejas reservas indígenas. Se ha llegado a lo insólito de negarles el elemental derecho a transitar por cualquier parte del territorio nacional. Aquí también se muestra el verdadero rostro del Gobierno de Maduro. Prima el racismo y variantes de un colonialismo con mando cívico-militar.

Hay que exigir la libertad plena para los yukpas procesados Zenaida Romero, Alfonso Romero y Francisquito Romero, repudiar la represión del que son víctimas. Por el pleno derecho elemental de movilidad por todo el país. Basta de esa política criminal contra los pueblos originarios. Atendimiento ya a todas sus demandas inmediatas, el tránsito libre, así como sus demandas históricas, del derecho a su propio territorio, respetando su cultura, tradiciones, donde ejercer su autoderminación política y cultural.