Alejandrina Barry, hija de desaparecidos y legisladora porteña del PTS-FITU, viajó a Purmamarca y San Salvador tras los hechos que tuvieron repercusión mundial. Allí conversó con Sara Pérez, Fabiola Suárez y Natalia Morales (detenidas y violentadas el sábado 17 en la ruta); y con Nora Ferreyra, exdetenida en dictadura y a quien la Policía jujeña le allanó ilegalmente la casa el martes 20. Miralas y escuchalas.
Nora, Fabiola, Natalia: “El pueblo va a seguir en la calle, la Constitución debe caer”
Tras la sucesión de represiones que el gobierno jujeño de Gerardo Morales descargó sobre el pueblo trabajador y las comunidades originarias que repudian activamente su reaccionaria Reforma Constitucional, Alejandrina Barry viajó de la Ciudad de Buenos Aires a la provincia del norte para solidarizarse con quienes sufrieron detenciones, heridas y violaciones flagrantes a sus libertades democráticas.
Sara: “No voy a dejar de luchar, ya me metieron presa, ¿qué más me pueden hacer?”
Barry es hija de desaparecidos, referente del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) y legisladora porteña del PTS en el Frente de Izquierda Unidad. En los últimos años participó de diversas delegaciones que llevaron solidaridad y se sumaron a la lucha ante violaciones a los derechos humanos. A principios de año viajó a Perú junto al diputado Alejandro Vilca (también del PTS-FITU) para acompañar la lucha de la población contra el gobierno dictatorial de Dina Boluarte.
Hoy le toca contar lo que escuchó y vio en Jujuy sobre la represión permanente que el Estado viene ejecutando sobre la población. “Viajamos a Jujuy para poder aportar en la difusión de lo que son los hechos represivos”, dice Barry de regreso en Buenos Aires. “Pudimos encontrarnos con mujeres de las comunidades originarias, con compañeras que fueron detenidas y especialmente con referentes de derechos humanos de muchos años”, agrega.
Junto a Alejandrina viajó Andrea D’Atri, dirigente de la Agrupación Pan y Rosas y precandidata a legisladora de CABA, quien recogió testimonios de mujeres originarias en Purmamarca. Podés verlos en su crónica publicada en Ideas de Izquierda.
En los videos que acompañan esta nota Alejandrina conversa en Purmamarca con Sara Pérez y en San Salvador con Nora Ferreyra, Fabiola Suárez y Natalia Morales. Ambos encuentros se produjeron días después de las dos primeras grandes represiones tras la aprobación de la Reforma Constitucional. El sábado 17 de junio Pérez, Suárez (de la Coordinadora contra la Violencia Institucional) y Morales (convencional constituyente del PTS) fueron violentadas y detenidas por la Policía durante la protesta en el cruce de las rutas nacionales 9 y 52 a la altura de Purmamarca. El martes 20 efectivos de la misma fuerza, sin orden judicial y con mucha prepotencia, ingresaron a la casa de Ferreyra, sobreviviente del genocida Plan Cóndor y reconocida militante por los derechos humanos.
“Son compañeras que no sólo han denunciado permanentemente la política represiva que se vive en Jujuy desde hace muchos años, sino que han sufrido directamente estas represiones”, detalla Barry. Y agrega que “el denominador común de todas las compañeras con las que me entrevisté es que aseguran que el régimen de Gerardo Morales siempre fue represivo, pero que nunca habían vivido situaciones como las que vivieron en estos últimos días”.
“En el caso del corte en Purmamarca, una de las frases que me impactó fue que ‘parecía que querían aniquilarnos, nos empezaron a apuntar a los ojos directamente, a las caras, avanzaron, nos robaron la comida’. A las mujeres que estaban adelante las arrastraron por el piso, mostrando que el objetivo era sembrar terror”, remarca la legisladora porteña.
Alejandrina afirma que tanto los relatos en el corte de Purmamarca como los de las referente de derechos humanos planteaban lo mismo: “que la represión tiene su objetivo y es brutal, pero lo que también se muestra en Jujuy es una solidaridad enorme del pueblo, que en el mismo centro de San Salvador abría las puertas de sus casas para que la gente pudiera refugiarse cuando los corrían con los caballos. Se mostró una unidad muy grande contra esta brutalidad represiva y en apoyo a las medidas de lucha contra una reforma que prohíbe un derecho tan fundamental como lo es el derecho a la protesta”.