Joaquín Goyache, el recién reelecto rector de la universidad Complutense después de una polémica campaña, ha nombrado como nuevo responsable de Ordenación Académica y Profesorado a Julio Banacloche, catedrático de Derecho Procesal de la Facultad de Derecho de la universidad y abiertamente antitrans y antiaborto, entre otras cosas.
Parece que al nuevo rector de la Complutense la despolitización de la Universidad y el que se excluyan las ideas de unos o de otros solo le importa para ciertos sectores (pero qué esperar realmente de alguien que nombró Alumna Ilustre a Ayuso), lo que se demuestra con el nombramiento del nuevo cargo algunas de sus brutales declaraciones.
Un frecuente colaborador de varios medios ultracatólicos y ponente en diversas charlas de este tipo, Banacloche ha llegado a decir cosas como que “un católico debe desobedecer las leyes contrarias a la ley natural”, ya que “intentar paliar una ley injusta es un deber”. Estas palabras aparecen recogidas en Catholic.net, portal dirigido a “llevar la palabra de Dios a todos los rincones del mundo”.
Evidentemente, para este catedrático una “ley injusta” no sería la ley de extranjería o la reforma laboral, sino, por ejemplo, la ley trans o la ley del aborto. En una entrevista publicada por el medio católico Omnes, Banacloche arremete contra la ley trans porque supone “el penúltimo producto de la factoría de ingeniería social que ha conseguido acceder al Gobierno y al Parlamento”. Habla de “una regulación desproporcionada, ideologizada y contraria a la ciencia, a la lógica y a la seguridad jurídica y social más elementales”.
Palabras muy elegantes, pero que tienen el nivel argumental de ideas como que con la ley trans se van a meter los hombres a los baños de mujeres a violarnos y que ahora pueden decir que son mujeres para obtener ventajas legales. En otras declaraciones, coincide con argumentos defendidos también por el “feminismo” transexcluyente, diciendo que “las grandes perjudicadas por estas reformas son las mujeres (“de verdad”), que ven cómo a través de estas normas se diluyen todas las conquistas sociales y laborales conseguidas en los últimos decenios”.
¿Conquistas sociales como el aborto? ¡Claro que no! No vaya a ser que las mujeres y personas gestantes tengamos capacidad de decisión independiente sobre nuestro propio cuerpo: “En esas decisiones (...), los demás no importan nada: ni el padre (ni mucho menos el hijo al que se aborta) en la eufemísticamente llamada interrupción voluntaria del embarazo”. En esta misma publicación, concluye que “implantar un pensamiento único y castigar administrativa o penalmente a quien opina lo contrario nos acerca peligrosamente al totalitarismo”; porque sí, para esta gente una mínima y superficial crítica al status quo ya supone una persecución política.
Entre todo su argumentario no podía faltar una crítica a la exhumación de Franco, en un lenguaje especialmente “nostálgico” de este régimen. En una tribuna abierta del diario El Mundo sobre esta cuestión, donde el vicerrector se refiere en todo momento al dictador como “General Franco”, Banacloche critica la acción del Gobierno como “ridícula” y remarca que con la exhumación estaban en juego “derechos fundamentales como la igualdad ante la ley, la libertad religiosa y de culto, o la intimidad familiar”. A lo mejor habría que preguntarle qué piensa de todas las personas asesinadas por el régimen y enterradas en fosas comunes a las que sus familiares todavía no han podido encontrar.
El nombramiento de Banacloche por parte de Goyache no es sino una muestra más de la fuerte labor de despolitización de las ideas de izquierda de la Complutense que está intentando llevar a cabo el nuevo gabinete. La reelección de Goyache se vio envuelta en una polémica campaña donde se esparcieron bulos contra la otra candidata que competía en su contra y se encontraron envueltos a miembros de las Nuevas Generaciones del PP -entre los que se encontraba su Secretario General Ignacio Dancausa- repartiendo sobres con votos para Goyache en las inmediaciones de la universidad el mismo día de las elecciones. Todo esto después del nombramiento de Ayuso como alumna ilustre que estuvo envuelto en una gran protesta en rechazo por parte de estudiantes y docentes a la que llegó a reprimir la policía.
Lxs estudiantes y docentes sabemos que a esta panda de reaccionarios y conservadores de derecha solo se les para con organización y lucha. Frente a una institución antidemocrática y al servicio de los intereses capitalistas, que reprime al movimiento estudiantil y tejido asociativo en la universidad, y que defiende la presencia de empresas en nuestros currículums y campus, defendemos una universidad libre, verdaderamente pública y accesible. Una universidad que sea un espacio de conocimiento y aprendizaje crítico en vez de un mero escaparate para empresas que buscarán explotarnos en trabajos precarios una vez salgamos de la universidad.
Por una universidad al servicio de la clase trabajadora y las necesidades sociales, gobernada democráticamente por sus estudiantes, docentes y trabajadorxs. Que se ponga al servicio de resolver los problemas y necesidades de la sociedad. Luchar por esta universidad y por una sociedad mejor implica pelear contra este sistema y este modelo educativo. |