¿Qué es un emplazamiento a huelga? Este proceso da la posibilidad a un sindicato de trabajadores de anunciar a la patronal la intención de estallar la huelga si no se resuelven las demandas del pliego de peticiones.
Como su nombre lo indica, el emplazamiento a huelga es parte del procedimiento de la misma y se fundamenta en la Ley Federal del Trabajo (LFT), en el artículo 920, e inicia con la presentación del pliego de peticiones, que debe cubrir los siguientes requisitos:
• Se realiza por escrito y en él se colocan las peticiones, se expresa el objeto de la huelga, el día y hora en que se suspenderán las labores, o el término de prehuelga;
• Se presenta en dos copias por duplicado al Tribunal competente.
• El aviso para la suspensión de las labores deberá darse, por lo menos, con seis días de anticipación a la fecha señalada para suspender el trabajo y con diez días de anticipación cuando se trate de servicios públicos.
Pero la forma en que la LFT establece el proceso del emplazamiento a huelga y la manera en que las direcciones sindicales burocráticas lo llevan a cabo, terminan por reducirlo a un simple trámite, en el que la posibilidad de estallamiento a huelga queda como una medida de presión en el marco de la negociación con la patronal. No obstante, como lo hemos comentado antes, políticamente la huelga es un proceso de lucha que cuestiona la toma de decisiones en el centro de trabajo, por parte de los trabajadores hacia el patrón.
¿Cuál es la situación de los emplazamientos en México?
Aunque la huelga es un instrumento de lucha muy potente, pues implica el paro total de labores dentro del centro de trabajo, lo que visibiliza que todo lo movemos las y los trabajadores, para el año 2022 hubo 3 mil 151 emplazamientos a huelga, 74.5% menos que en 2021 y sólo estallaron 9, 10 menos que en el 2021, según Estadísticas sobre Relaciones Laborales de Jurisdicción Local.
Desde 2015 y los años que le siguieron, se contabilizaban hasta 12 mil 367 emplazamientos a huelga, pero en 2022 ha sido el número más bajo, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). En 2022, los lugares en los que se llevaron a cabo más emplazamientos a huelga fueron la Ciudad de México y Nuevo León, que representaron 47.8% del total en el país.
¿Cuáles fueron los motivos de estos emplazamientos? El 27.5% fue por la demanda de la firma de Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) y 25.2% por revisión del CCT. El porcentaje en 2021 fue distinto, con 65.1 y 13.9% respectivamente. De entre los emplazamientos de 2022, aquellos solucionados fueron 18.9% menos en relación a 2021, pues pasaron de 9 mil 947 a 8 mil 64. Entre las razones de estas resoluciones se encuentra la inasistencia del sindicato a la audiencia, en el 36.9% de los casos en 2022 y en el 37.3% en 2021.
El emplazamiento a huelga es más que un trámite
Como el emplazamiento es el inicio legal del procedimiento a huelga, éste puede dar pie a que estalle una, es decir, más que ser un trámite, es un paso importante en la activación de este instrumento de lucha, cuya preparación puede servir para que las y los trabajadores puedan identificar cuáles son las necesidades y plasmarlas en el pliego petitorio, así como para ir sumando fuerza para desplegarla con todo al momento de luchar.
El año pasado, por entidad federativa encontramos que en CDMX y Jalisco hubo dos huelgas respectivamente, mientras que en Aguascalientes, Michoacán, Nayarit, Puebla y Zacatecas hubo una por cada una. Sin embargo, basta ver el ejemplo de que en 2021 tan solo en Jalisco hubo 15 huelgas.
En este marco, es válido repensar a la huelga como una herramienta de lucha conquistada, que para desplegar todo su potencial requiere organizarnos de manera independiente del gobierno, partidos patronales e instituciones del régimen, en cada dependencia o centro de trabajo, con la cual lxs trabajadorxs enfrentemos la negativa de derechos y luchemos por recuperarlos e ir por más.
Por lo que, si bien legalmente se imponen estos procedimientos rumbo a la huelga, creemos que previo al proceso de emplazamiento, al interior de los sindicatos es fundamental que la base trabajadora imponga a su dirigencia sindical que se fortalezca la organización mediante espacios democráticos como asambleas, en unidad con las y los más precarios a quienes incluso se les llega a negar la sindicalización, en los que se discuta la preparación y el estallamiento a huelga como un método de lucha efectivo en la conquista de mejores condiciones laborales y llamando a la unidad también a los sectores que hoy expresan descontento.
*Con información de La Jornada. |