Campaña publica, apertura de molinetes, paros escalonados, audiencias públicas. Los trabajadores del subte vienen hace años denunciando y exigiendo la eliminación del asbesto y la reducción de la jornada laboral semanal con dos francos. “Es el momento de profundizar las medidas con paros contundentes y que la CTA realice una jornada de lucha en nuestro apoyo, hasta que triunfemos” declaró Claudio.
Luego de la apertura de molinetes y el paro total por tres horas del subte de Buenos Aires los trabajadores de la línea B realizaron una asamblea, donde Claudio Dellecarbonara, miembro por la minoría del secretariado de la AGTSyP planteó una reflexión de como continuar con la lucha. Exigiendo la eliminación total del asbesto cancerígeno del subte y la reducción del a jornada laboral con dos francos para minimizar el contacto con este material contaminante que ya se cobró la vida de 3 compañeros, 6 transitando cáncer y más de 80 afectados, incluyendo un pasajero habitual. Sin embargo, el reclamo y esta cruda realidad no alcanza para que Emova y el Gobierno de la Ciudad atiendan su reclamo.
En el transcurso del paro desde distintos medios hegemónicos atacaron la medida de fuerza de los trabajadores sin tener en cuenta el reclamo y sin tener en cuenta que se llegó a esta medida luego de realizar campañas públicas, audiencias en la Legislatura porteña y el Congreso de la Nación, aperturas de molinetes, paros escalonados y distintas medidas en defensa propia y de los usuarios. Este ataque va en consonancia con el ataque como slogan electoral de la derecha de Patricia Bullrich. Claudio salió a contestarle, “…hacemos huelga en nuestros puestos de trabajo, derecho constitucional se llama. Rehenes somos nosotros y los usuarios de la política criminal de su partido de contaminarnos y matarnos con asbesto”.
Reflexionando con sus compañeros de trabajo de la línea B, Claudio Dellecarbonara decía “Vamos a nuevo plenario para definir como continuamos. La situación en general no cambió demasiado, no hay respuesta de la empresa. Hoy estamos como cuando empezamos o peor, porque aparte venimos arrastrando toda una serie de sanciones, descuentos de salario, persecución, juicios por desafuero y despido inclusive, mientras tenemos compañeros que se están muriendo ahora”.
Hoy es ampliamente conocida por millones la crisis sanitaria que significa el asbesto en el subte, esto fue gracias a la gran campaña que vienen realizando los trabajadores hace meses instalando esta problemática y ante el silencio de Emova y el Gobierno de la Ciudad que ocultan leyes y fallos judiciales favorables al reclamo. Esta campaña es la que favorece una amplia simpatía entre los pasajeros, “hasta el último usuario sabe que hay una crisis sanitaria que nos pone en riesgo y nos parece muy importante empezar a discutir un plan de acción de profundizar las medidas y preparar un paro de 24 horas” planteaba Claudio como propuestas para continuar el conflicto.
Y agregaba otra tarea importante que permitiría esta medida “Hoy hay compañeros repartidos por toda la línea garantizando la medida. Hay compañeros de base, delegados, miembros del Secretariado Ejecutivo y compañeros que vinieron de afuera a apoyarnos. Hay un avance en la organización y en la participación de los compañeros. Un paro de 12 horas después uno de 24 nos permitiría también llamar asambleas generales en las cabeceras para que todos los compañeros de los diferentes sectores podamos definir como continuamos la lucha y las propias medidas”.
Los trabajadores del subte vienen enfrentando a la concesionaria Emova, ex Metrovias del Grupo Rocca, un grupo económico que supo reconocerse como coimero en la causa de los cuadernos. Y al gobierno de Larreta que se candidateo con Gerardo Morales como vicepresidente, el mismo que en Jujuy está reprimiendo al pueblo movilizado contra la reaccionaria reforma constitucional, con estos enemigos Claudio afirma “Llegó el momento de discutir si ponemos toda la fuerza que tenemos al servicio de que nuestra pelea triunfe. haciendo una equivalencia, con lo que fueron la lucha de las 6 horas”.
Las asambleas son claves para que sean los propios trabajadores de forma democrática los que resuelvan como profundizar la lucha y en el caso de que la empresa haga una propuesta concreta sean también los trabajadores de todas las líneas y sectores los que resuelvan como actuar en la misma negociación. Relataba Claudio “La empresa ya ha propuesto en algunas reuniones, 12 días más por año de licencia, obvio que es un avance, pero no tiene relación con lo que nosotros estamos denunciando. Nos están matando por el asbesto, hay una cuestión de salud y necesitamos reducir la jornada semanal para estar menos tiempos expuesto”.
El apoyo que reciben los trabajadore es amplio, va desde profesionales destacados de la salud, activistas ambientalistas reconocidos, diputados nacionales, legisladores porteños, decenas de sindicatos y gran parte de los usuarios. Es momento de ponerlo en valor, como dice Claudio “llegó el momento de discutir un plan de acción concreto profundo para poner toda la fuerza que tenemos los trabajadores sumando los de afuera. Tenemos la CTA que ha dicho en la boca del propio secretario general Yasky, en la audiencia del Congreso, que está dispuesto a jugarse todo por este reclamo. Bueno, hay que pedirle que acompañen nuestro próximo paro con una jornada de lucha nacional o mínimamente de la Ciudad”. Hacer efectiva la solidaridad es una necesidad para acabar con el flagelo del asbesto en el subte. Y retomar una tradición de los metrodelegados, “como lo hicimos en tantas otras ocasiones necesitamos rodearnos, lo más posible, de la solidaridad de los de afuera llamando también a reuniones de coordinación desde el propio sindicato” agregó Claudio.
La línea B del subte es una de las más afectadas por el asbesto, como bien remarcó Claudio “en la línea B tenemos una cuestión particular, no podemos salir de este conflicto sin como mínimo la declaración de emergencia de la línea B. Que significa que reconozcan que hay una situación excepcional, porque todos los trenes tienen asbesto, porque los compañeros del taller no pueden seguir trabajando como están trabajando a pesar de que han hecho avances enormes en los talleres todavía hay un riesgo muy grande”.
La denuncia de la contaminación por asbesto que vienen realizando los trabajadores fue reconocida por la propia empresa, por la justicia porteña, por organismos internacionales de salud que prohíben la utilización de este material cancerígeno, incluso leyes nacionales, sin embargo, la empresa Emova no da respuesta favorable a los trabajadores, tampoco lo hace el Gobierno de la Ciudad. Por este motivo, por la salud de los trabajadores, de sus familias, porque es como dice Claudio “Llevamos fibras de asbesto a nuestras casas y nadie puede saber sino contaminamos a nuestros hijos o padres. Esta es una pelea histórica por nuestra salud, la de nuestras familias y la de los pasajeros… Nos asiste la razón, nos asiste el derecho y tenemos la fuerza para lograrlo”.
