Tras su visita a paris en la gira del presidente Gabriel Boric a Europa, este es interpelado por Natacha, ex presa política de villa Grimaldi y activista política, quien expresó lo siquiente:

“Queremos que se diga la verdad de lo que paso en el estallido (…) creo que es oprobioso lo que se ha hecho, con un pseudo consejo a través del ministerio, y mismo IDDH que no acogió a todas las personas cuando ocurrió el estallido”

Ante las reiteradas preguntas de Boric sobre si ella conocía lo que había hecho en su gobierno por los presos políticos ella declara:

“Usted indultó a 11 personas, y se tuvo que excusar declarando que nunca mas indultaría a personas por que se toman como delincuentes; esta persona (aludiendo a Nicolas Piña) no tiene antecedentes policiales, nunca había sido detenido, es profesional y padre de dos hijos; se le pedía una casa de tuición, una casa de 120 millones a una familia".

Dichos indultos a presos de la revuelta son conquista de la lucha, y movilización de años por arte de familiares de los presos, organizaciones de apoyo y distintos sectores, demostrando que luchar sí sirve. A lo que Boric respondió recién tras 9 meses de transcurrido su gobierno, no logrando indultar a la totalidad de presos políticos de la revuelta.

Además, tal como señala la activista, tras el indulto de Boric este pone en duda su propia decisión, cediendo a presiones de la derecha. En este sentido no podemos confiar en este gobierno que tras cada decisión busca abuenarse con el empresariado.

Recordemos que Nicolas Piña, preso político de la revuelta, fue acusado de incendiar un carro policial, y tuvo que pasar un año en prisión tras ser dejado en libertad el 2022 con el cambio de su medida cautelar por parte del juez. Su libertad provisoria es el resultado de meses de lucha y organización de familiares, activistas y organizaciones de izquierda; quienes hasta el día de hoy hacen el llamado a terminar con el montaje judicial que se levantó contra de él y su familia.

Por su lado Boric se limita a decir que él conoce del caso, ha estado con el y le agradece por mostrarle su posición, posteriormente se va.

Esta es una lógica que viene teniendo desde el inicio de su gobierno, la de no cumplir su programa de base, y por el contrario, aumentar la represión, continuando con el lucro en la educación, y ahora ultimo comprometiendo aún más los ecosistemas del país al saqueo empresarial de las multinacionales. Con sus prioridades volcadas a cederle a la derecha, y gobernar con la concertación, dándole la espalda al pueblo y a los sectores de izquierda que apuestan para luchar por las injusticias del sistema.

Queda en evidencia que no podemos confiar en este gobierno, ya que busca constantemente abuenarse con el gran empresariado y con la derecha, sigue el camino de la ex Concertación manteniendo la impunidad en temas de derechos humanos, perpetuando la represión en el Wallmapu, y manteniendo en prisión política a muchos casos de la revuelta y del pueblo mapuche, con comuneros con más de 40 días de huelga de hambre.