La crisis en la educación ha sido visible más fuertemente desde que volvimos de la pandemia y en la mayoría de escuelas y liceos no han encontrado solución a las importantes problemáticas que enfrentan en infraestructura, falta de personal docente, inexistencia de equipos multidisciplinares que trabajen junto a las y los estudiantes para enfrentar las problemáticas de violencia, sueldos bajos que no alcanzan a fin de mes y casi nulos espacios para cuestionar y buscar soluciones a estas problemáticas desde los propios trabajadores de la educación y sus comunidades.
La crisis educativa es una cara de la gran crisis social que enfrentamos, donde todo está cada vez más caro. Si nos enfermamos también nos enfrentamos al terrible negocio de la salud y a una atención que se mide con el dinero que tenemos, nuestras madres, padres y abuelos no tienen pensiones para vivir dignamente. El sueldo mínimo debería ser de 750 mil pesos para enfrentar la inflación. Los parlamentarios y funcionarios de gobierno ganan millones de pesos mensuales, y les parece que con el alza a 500 mil pesos del sueldo mínimo sería suficiente. No tienen idea de la vida que nos toca a las y los trabajadores.
Los niños, niñas y adolescentes son quienes más desprotegidos se encuentran ante esta difícil realidad. Los suicidios adolescentes se incrementan cada año, muchos estudiantes luego de clases son trabajadores de delivery y más encima la aplicación de Aula Segura se ha convertido en la primera carta de directivos y municipios para atacar a los estudiantes, provocando expulsiones y propiciando aún más la deserción escolar. ¡Fin a Aula Segura!
No debe repetirse lo sucedido en el Liceo de Aplicación donde carabineros apuntó con un arma a un estudiante de 7° básico que salía del programa PIE, que además fue golpeado y detenido, teniendo que pasar la noche en el calabozo. La persecución a estudiantes por parte de carabineros debe terminar, por eso hay que poner fin a las leyes represivas. ¡Fin a la ley Nain-Retamal!
Tenemos que unificar el movimiento docente para fortalecernos, que los paros y movilizaciones sean en cada escuela y colegio del país, no importando si somos públicos o subvencionados, de básica, media o técnicos. Además el Colegio de Profesores (CdP) debería asegurar Asambleas de Base en cada establecimiento y que seamos los profesores y profesoras junto a trabajadores de la educación y comunidades quienes podamos debatir las demandas de educación en general y las demandas del resto de los trabajadores como No+AFP. No puede volver a ocurrir que el petitorio sea zanjado a puertas cerradas, dejando atrás demandas como el fin a los SLEP, la proporción 50/50 de horas lectivas y no lectivas, la titularidad docente, capacitaciones en la ESI, etc.
El CdP es dirigido por Refundación Gremial (al cual pertenece Mario Aguilar y Carlos Diaz) y el PC (del antiguo gajardismo). Ambos junto a otros grupos mantienen la dirección del organismo pero han mantenido una total tregua con el gobierno de Piñera y de Boric. No han convocado ninguna movilización en medio de situaciones graves que se han acumulado. Algunos sectores de base dicen que este paro es para ganar popularidad para las próximas elecciones gremiales. Es hora de romper esta rutina.
Desde la agrupación de trabajadores de la educación "Nuestra Clase" creemos que es urgente que el Colegio de Profesores y la CUT hagan un llamado activo al paro y no sólo a los profesores colegiados, sino también a los docentes de educación subvencionada y privada donde hay sindicatos, a los estudiantes secundarios y universitarios y al movimiento No+AFP que se reactivó con una marcha el domingo pasado.
En momentos de ascenso a una nueva derecha es necesario volver a las calles y empezar a retomar la lucha por una educación pública y gratuita en todos los niveles, garantizada directamente por el Estado en un sistema único que supere el actual sistema dividido en municipales, administración delegada servicios locales o subvencionados, acabando con el subsidio a los empresarios de la educación y terminando con un sistema municipal que pone a competir a los establecimientos más pobres por recursos.
¡Educación pública, gratuita y de calidad! ¡Fin a los SLEP!
¡Por el cumplimiento de todas las demandas!
¡Pago de la deuda histórica!
¡Sueldos mínimos de $750 mil!
¡Fin al Aula Segura y unidad con el movimiento estudiantil! |