A nivel general o de la superestructura, no solo política, sino que también empresarial, se ven las diferentes posiciones que existen para salir no sólo de manera coyuntural, sino que de manera concreta y robusta a la crisis abierta durante la rebelión de 2019 o “Estallido Social”, como fue bautizado por los medios afines al régimen político y adoptado como concepto popularmente a lo que ocurrió en Octubre de 2019.

La burguesía nacional de conjunto se encuentra preocupada, de que Chile se vea como un destino confiable, para la inversión extranjera, con una institucionalidad robusta y democrática. Es por ello, que los “extremos” no le sirven, lo que no quiere decir que no existan roces e incluso fracciones políticas al interior de esta definición.

Las anchas hasta ahora con las que ha actuado el Partido Republicano en el Consejo Constitucional, que tanta polémica han causado y con justa razón debido a propuestas aberrantes como beneficiar a los genocidas de Punta Peuco, no benefician el clima al “centro” y menos la apuesta burguesa de conjunto de cerrar el tema constitucional en esta pasada. Según la última CADEM, un 59% votará rechazar la propuesta constitucional de este Consejo, mientras un 57% plantea no encontrarse informado respecto a siquiera lo que se plantea dentro de la instancia constitucional.

La constitución Boric- Kast

Por el accionar del Partido Republicano, en medio de la discusión de las enmiendas que buscan reducir el Congreso, pero mantener el nido de dinosaurios millonarios que es el Senado, además de atacar la participación políticas de las y los trabajadores buscando restringir la participación en organizaciones políticas de dirigentes gremiales, al igual que limitar el derecho a huelga y prohibir el aborto en todas sus causales, pareciera ser que hubiera una intención política más de boicot al proceso, tirando el tejo pasado como se dice popularmente.

Ese punto está por verse, debido a que efectivamente hay un sector al interior del Partido Republicano más conservador, defensor de Pinochet y su Constitución a pie junto, que espera el fracaso de este proceso, debido a que es la respuesta (desvío y cooptación) del régimen a la rebelión del 18 de Octubre, José Antonio Kast por contraparte hace tres semanas lanzó la cuña de que en “principio aprobaría” la propuesta del Consejo.

¿Qué lo hizo cambiar de opinión?. La propia representación del Partido que dirige al interior del Consejo Constitucional, y es que no da lo mismo lo que se considera un triunfo o una derrota política, para quien continúa con las aspiraciones presidenciales en la cabeza. Lo mismo pero por el otro vértice le pasa a Boric, debido a que dos procesos constitucionales fallidos, sería otro golpe más al oficialismo de los que han venido ocurriendo, desde el 04 de Septiembre pasado. Por lo que, para su sector claramente también está la necesidad de un triunfo político y cerrar el tema constitucional de una vez por todas.

Por otro lado, la UDI ha endurecido su tono hacia el gobierno de Boric, buscando así horadar y dialogar con la base del Partido Republicano, donde al menos un sector alguna vez fue su base política, pero haciendo un equilibrio entre su identidad de centro derecha y tonos más duros, como por ahora, bajarse de la mesa de discusión de la Reforma Previsional, mientras no se le pida la renuncia a Giorgo Jackson.

Evópoli en cambio, está más dentro de los cauces de acuerdos y de fortalecer así la llamada unidad nacional, ubicándose en el campo de una centro derecha dialogante, por medio de la dirección de Gloria Hutt en el partido, la misma Gloria Hutt qué era Ministra de Transportes y Telecomunicaciones el año 2019 cuando se decidió subir el pasaje de metro y aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado contra menores de edad - estudiantes secundarios- por movilizarse contra esta medida, en aquel entonces la figura de Hutt fue una de las primeras en salir del gobierno luego de la rebelión popular, actualmente integra el Consejo Constitucional para redactar la Nueva Constitución.

En cuanto a Renovación Nacional, por ahora tienen un rol más de bisagra entre el endurecimiento UDI y el diálogo Evópoli, donde además de ser parte de las mil enmiendas presentadas en el Consejo Constitucional, centrando su participación a regular la corrupción en el Estado y a fortalecer los aparatos represivos contra quienes se movilizan y el pueblo mapuche, pero en concordancia con mantenerse en la mesa previsional, dado que son los principales defensores de que la reforma sea lo más mínima posible, ya hace unas semanas presentaron su contrapropuesta de pensiones, donde proponen la que la cotización sea individual y sólo de un 2%.

Los partidos de gobierno

Mientras el Partido Republicano plantea su arremetida, tanto el Partido Comunista como el Frente Amplio, sólo se limitan en el ámbito constitucional a subordinarse al acuerdo por Chile de diciembre del 2022. El cual representa nada más y nada menos, que una Constitución escrita y dirigida totalmente a espaldas del pueblo trabajador.

Están atrincherados y defendiendo un acuerdo que es un fraude histórico descarado y antidemocrático. Los tecnócratas “expertos” designados a dedo por los partidos tradicionales fueron ya quienes escribieron el borrador. El “acuerdo por Chile”, es un acuerdo para “no pasarse”, es decir, mantener el Chile Neoliberal en sus estructuras y sus negocios, lo que Piñera mismo felicitó en el Consejo, por su gran responsabilidad. Tanto el PC como el Frente Amplio han depositado sus fuerzas y su confianza en este acuerdo que está hecho a la medida de la propia constitución de 1980.

Particularmente el Partido Comunista, ad portas de una nueva conmemoración del Golpe Militar, en los 50 años, se encuentra organizando junto a Boric aspectos de memoria y conmemoración, pero solo en el ámbito de los DD.HH e incluso el guiño de la declaración de “no repetición” que llamaron a firmar al conjunto de los partidos, pareciera ser el cierre de un ciclo a la par que se afinan los detalles para un plan de búsqueda que recién será presentado el 30 de Agosto.

El rol del Partido Comunista en el gobierno actualmente, ha sido tener una verborrea de izquierda con políticas de derecha como lo son el ámbito del Consejo Constitucional y actualmente levantando una reforma previsional que mantiene a las AFP y su capacidad de negocio, a excepción del ámbito de los DD.HH, que es parte ya de su identidad partidaria, sin eso, serían otro partido más del régimen político a secas.

Por otro lado, los partidos de la ex Concertación que conforman el gobierno, han impulsado y respaldado medidas como sostener el acuerdo por Chile y la reforma Previsional, pero hay una figura épica de la Concertación y la restauración pactada que habló respecto a la necesidad de un pacto fiscal que permita una reforma de pensiones, este es Ricardo Lagos, administrador de los 30 años, que le habla a la derecha, en el sentido de que “ahora es cuando” se puede realizar una reforma previsional y tributaria en un gobierno autodenominado de izquierda, reformas que serían clave para sostener la estabilidad y sostenibilidad institucional y social para los próximos 10 o 20 años.

Por contraparte, la derecha de Chile Vamos como ya mencionamos se encuentra divida en cómo afrontar este asunto, más no en su resultado, que es sostener y mantener el negocio de las transnacionales y mercados de valores por medio de las AFP, pero lo que sí no los convence es el alcance de un nuevo pacto fiscal para el país que es de donde se sacarían los recursos para subir (aún no se tiene claridad de cuánto) las actuales pensiones, la tensión está en que en su lógica, la derecha ya “entregó” las 40 horas - que fue a su medida donde se cedió a la gradualidad- y royalty minero, entonces un poco que ya estarían las reformas que le permitirían a este gobierno.

Reubicación de la burocracia sindical, luchas parciales y negociaciones colectivas con olor a pólvora

El por abajo de toda esta superestructura política ha vuelto a activarse, existe una tensión presente en luchas parciales que han surgido o se han mantenido en el tiempo, al igual que una serie de negociaciones colectivas que no están “tranquilas” en las mediaciones con la inspección del trabajo y con las empresas.

En cuanto a luchas parciales, vemos a los docentes de Chiloé, quienes han convertido su causa en un conflicto provincial con algunos alcances nacionales, quienes se encuentran movilizados desde inicios de año producto de sueldos y cotizaciones impagas durante meses, a esto se suma también la movilización de los trabajadores de la Salud de la misma Isla, quienes hace tres semanas anunciaron un paro indefinido en donde exigen mejoras en sus remuneraciones, descentralizar la Compin y un contar con un médico contralor.

Las negociaciones colectivas con amenazas de paros y huelgas también se han hecho notar en la coyuntura política, como fue el caso del sindicato SIL que agrupa a los trabajadores de Walmart, que no llegaron al proceso de la huelga propiamente tal, pero que sí tuvo tensiones en todo el proceso. Al igual que las tensiones que generó en los conductores de SUBUS, la medida del gobierno “anti evasión” que prohíbe a conductores abrir las puertas traseras de los buses, en donde hicieron una primera movilización de advertencia producto de la preocupación que persiste hacia su propia seguridad, y rechazando la medida del gobierno que opone a trabajadores, por el pago o no de un pasaje, en el marco de la inflación y la carestía de la vida.

La actual reubicación- por ahora parcial- de la burocracia sindical, que se presenta en llamar a movilizar en el caso de profesores, por un lado, no es casual debido a la arremetida republicana, pero también expresa la presión que existe por abajo frente a las condiciones de vida producto de la inflación y carestía, además en el caso de los profesores, un tremendo agobio laboral, donde post pandemia se vieron enfrentados a condiciones paupérrimas en cuanto a infraestructura y mobiliarios en escuelas y liceos.

En este marco, es que el Colegio de profesores efectuará el paro el próximo miércoles 26 de Julio, en el marco de la promesa de Boric de pagar la deuda histórica si había reforma tributaria. Agobio laboral, problemas de salud mental, pago de bonos de retiro y de la llamada “deuda histórica”, son las principales demandas del profesorado nacional.

En cuanto a la Coordinadora Nacional de No más AFP, la movilización nacional convocada el pasado Domingo, demuestra que la lucha por acabar con la Asociación de Fondos de Pensiones, no está olvidada y que para el conjunto de la población es de sentido común que las AFP, solo traen miseria a nuestros abuelos y abuelas. Según una investigación difundida por Fundación Sol, quiénes en el mes de Mayo del año 2023 recibieron su primera pensión de vejez autofinanciada fueron cerca de 13.700 personas de las cuales el 53,1% corresponde a mujeres que se pensionaron. La mitad de este grupo, es decir, un poco más del 25% alcanzó a financiar una pensión menor a $52.809, en el caso de los hombres, la mitad alcanzó a financiar menos de $166.473.

Frente a las constantes alzas y recrudecimiento de condiciones de vida de la clase trabajadora es necesario un paro nacional y pliego único de demandas

A raíz de la arremetida republicana, los muñequeos en las alturas y las condiciones actuales, se necesita ir por todo. El paro de profesores y la movilización del Domingo convocada por No más AFP, deben salir de la rutina de sólo ser hitos, para presionar por abajo para las reformas, es necesario un plan de lucha unificado, con estudiantes secundarios que siguen sufriendo las consecuencias de la represión de la mano de Boric y de las malas infraestructuras estudiantiles, también con estudiantes universitarios que durante el año han estado movilizados por petitorios locales que responden a la crisis educativa de conjunto.

Si de verdad queremos enfrentar a la ultraderecha conservadora de José Antonio Kast, es necesario hacerlo con toda la fuerza de la movilización y en las calles, por la defensa de nuestros derechos reproductivos, sindicales, de salud y educación.

Se hace imprescindible, un llamado unificado a paro nacional desde la CUT, el CDP, la CONFUSAM, en conjunto con la Confech y organizaciones de estudiantes secundarios, para hacerle frente al avance de la ultra derecha, pero también para echar abajo este fraude constitucional, a la par de que se discute un pliego único de demandas que contemple salud y educación gratuita y de calidad, un sueldo mínimo y pensión para los jubilados de 750 mil pesos, No más AFP, aborto legal, libre, seguro y gratuito, con un llamado a asambleas de base en lugares de estudio, trabajo y barrios para organizar un plan de lucha de manera ascendente.