Docentes de Arica, Iquique, Antofagasta, Santiago, Magallanes entre otras ciudades del país paralizaron este miércoles 26 de julio. Por la Alameda de Santiago marcharon más de 18 mil profesores y profesoras con banderas del Colegio de Profesores y lienzos de sus respectivos comunales: Puente Alto, Recoleta, Pudahuel y Barrancas, Peñalolén, Talagante, San Bernardo, La Florida, Huechuraba, Cerrillos, Buin, Maipú, Lo espejo Providencia, Sute. Re aparecieron las consignas contra el SIMCE, por un cambio de financiamiento, la jubilación por años de servicio y que los profesores "no educan políticos ladrones".

Encabezado por el directorio nacional y el presidente Carlos Díaz Marchant, este paro se convoca por demandas sentidas: deuda histórica, fin a la doble evaluación, bono de retiro, pago de la mención a las educadoras diferenciales, pero con un plan lento de paros discontinuos. El primero fue antes de vacaciones escolares de invierno y protagonizado por Santiago y otras regiones. Se estima que se paralizaron 100 mil profesores. Esta vez los profesores respondieron y se volvió a las calles y el plan propuesto es insuficiente y no ha incluido a todos los profesores o a otros sectores o movimientos sociales como a los estudiantes secundarios.

El gobierno no ha respondido a las demandas. El Ministro Ávila dice que está de acuerdo con el pliego pero que su resolución depende de la política tributara y fiscal que resulte en el Congreso. Es decir, que depende de una negociación con la derecha envalentonada por la situación política del país. ¿Se puede seguir confiando en un gobierno está dando la espalda a los profesores? ¿Y que más encima negocia todo con la derecha?

Recientemente el ex presiente Piñera, acusado por violación de derechos humanos durante la rebelión de 2019, fue invitado al Consejo Constitucional por la derecha en donde manda el Partido Republicano, aquellos que creen que tiene seguir y reforzarse la educación de mercado y la precarización de la educación pública. Piñera descaradamente criticó el paro de los profesores por que esta supuestamente contra el derechos de los niños porque "los estudiantes estan primero". Como si en el gobierno de Piñera se hubiesen respetado los derechos de los niños y jóvenes. No se puede confiar en un gobierno que aplica la ley de educación de Bachelet y Piñera: la creación de Servicios Locales que ha menoscabado a los profesores con el no pago de sus derechos sociales.

Es hora de volver a confiar en los profesores que respondieron con paro sin ninguna confianza en el gobierno. Es hora de ir por más: la siguiente convocatoria se debe movilizar a los colegas que no estuvieron en paro y también coordinar con los sindicatos y federaciones que existen en el sector subvencionado y privado. Porque hay demandas transversales. Es vital también la unidad con los estudiantes secundarios que son atacados por la leyes como Aula Segura y quienes sufren el estado de la educación pública. El próximo paro de 48 horas de la próxima semana se debe convocar en unidad también con el movimiento No+AFP. Para esto el Colegio de Profesores de debe poner a la cabeza de un plan de movilización con los profesores de base.