El día de mañana, comienza la segunda convocatoria a paralización nacional desde el año 2019. Durante el primer llamado (26 de Julio) 100.000 profesores marcharon por la Alameda, exigiendo el pago de la deuda histórica, de horas lectivas y no lectivas y una serie de demandas que han surgido desde el desmantelamiento de la educación pública en la dictadura militar.
El caso de INTEGRA no ha sido excepción. Siendo una fundación (del Estado) sostiene la educación primaria a lo largo de todo el país, con miles de trabajadoras que, a través de sus sindicatos han luchado sin descanso, por tener las mismas condiciones laborales que cualquier educador del sistema público. Pero la paralización fué convocada un día antes del paro nacional, por sus dirigencias sindicales.
Esto resulta quitar fuerza a la movilización en su conjunto, es que, si las trabajadoras de educación inicial tienen los peores sueldos del profesorado, las trabajadoras de Integra tienen aún peores salarios y condiciones de trabajo.
El gobierno de Boric que hizo campaña con saldar la deuda histórica y otros aspectos educativos, da un portazo a las demandas de educación dejándolas sujetas a la aprobación del pacto fiscal con la derecha, quienes no tiene intenciones de negociar con el gobierno sobre todo con el “caso convenios”.
Y la mesa del Colegio de Profesores, con Carlos Díaz a la cabeza, gran favor le hicieron al gobierno manteniendo silencio por todo este tiempo, con una crisis educativa agravada luego de la pandemia, recordemos que, no existía un paro nacional de profesores desde el año 2019.
El petitorio del CDP fué negociado por arriba entre la mesa directiva y el ministerio de educación, pretendiendo representar a todos los profesores demandando la implementación de Servicios Locales que han desviado dinero y precarizado las condiciones laborales en el aula. También reclaman el pago de la deuda histórica, pero sin responder con preparación del paro a los límites que impone el gobierno adjuntando esta a la negociación de la reforma tributaria con la derecha.
Es decir, todo queda en un tira y afloja en las mesas de negociación. Pero la paralización ya está mostrando otro camino, la efervescente adhesión de distintos comunales como Puente Alto, Valparaíso, Maipú, Lo espejo, entre otros y la votación de la asamblea nacional de profesores, muestra una disposición a ganar este combate contra un gobierno que cede todo a los partidos tradicionales.
Es por esto que las trabajadoras de INTEGRA dan otro aire a la movilización, el de la fuerza de las mujeres trabajadoras y plantea la necesidad de una unión con el paro de profesores. También muestra la urgencia de un sistema unificado de educación pública que esté directamente financiado por el Estado para que todo educador gane un sueldo de funcionario público. |