Cristina Fernández de Kirchner llevó a cabo un nuevo acto en La Matanza el viernes 18 de septiembre. Junto a su enorme comitiva matancera, inauguró el hospital municipal materno infantil Teresa Germani. Promocionada como si fuera la gran obra regional, esperada hace años por los vecinos de la zona, se trató sólo de la apertura de un sector de los consultorios externos.

El viernes pasado Cristina Fernández visitó Laferrere para recorrer el nuevo edificio del Hospital Teresa Germani. En su recorrida y haciendo referencia a la nueva construcción declaró : “Y después que les vengan a contar de afuera si cambiamos o no cambiamos la Argentina". Esto lo dijo a pocas cuadras de donde viven los vecinos del arroyo Dupuy quienes padecen constantes inundaciones cada vez que llueve ya que el arroyo se desborda, los mismos que hoy intentan recuperarse de la última tormenta. También se animó a plantear que "el comportamiento de la Argentina y las políticas que decidió Néstor para reestructurar la deuda soberana, es lo que nos permite, hoy, aquí, en La Matanza decir que durante estos años hemos incorporado a cientos de miles de matanceros, al agua, a las cloacas, al pavimento”.

Como dicen los mismos trabajadores del Germani: "La sensación es que fue todo para la foto. Es muy lindo el hospital pero subís al primer piso y faltan hasta los revoques. Es una inauguración que se iba a hacer hace un mes y no se hizo, entonces ahora se hizo todo a las apuradas. En teoría a partir del lunes se atiende en los consultorios externos nuevos, pero no sabemos como es el mecanismo, si se produce una emergencia. Hasta nos dieron ambos nuevos blancos con el logo de la Municipalidad".

Y los niños

La presidenta realizó su acto e inauguración de obra justamente en el superpoblado municipio de La Matanza, donde solo hay un hospital para la atención de niños. El Hospital de Niños de San Justo en los últimos años nos muestra un cambio de fachada periódica, pero según sus trabajadores adentro no cambio nada. Como nos cuenta un enfermero : " el faltante de insumos es generalizado, asistimos al desabastecimiento en cuotas. La falta de insumos es generalizada, una semana no hay cloruro de sodio, la otra semana no hay pañales, la otra jeringas. Esta rota la cadena de suministros en el Hospital, lo que no manda la Municipalidad se compra por caja chica, con lo que se tapan baches. La Secretaria de Salud Pública dice, lo que no tienen los hospitales es porque no lo piden".

Esta situación de precariedad sanitaria se da en un panorama de pobreza aguda como mostraron imágenes en las últimas semanas en las provincias del norte donde murió el joven de la comunidad Qom Oscar Sanchez. Allí nos enteramos del estado de los hospitales y la atención primaria que no se brinda. Como ironía trágica, en una de estas provincias, Tucuman, el Gobierno nacional y la oposición liberan una pelea por el triunfo electoral de unos comicios donde reinó el fraude. Manzur, el doctor millonario, que atravesó toda secretaria y ministerio de salud que se le cruzase (municipio, provincia, nación) culminó como ministro de Salud de la Nación, dejando como resultado una desinversión creciente con una consecuente paralización de los nosocomios.

En resumidas cuentas: ampulosos carteles sobre monumentales obras que anuncian gastos siderales .Su contracara: fachadas que ocultan las condiciones cada vez más deplorables de la salud pública que es la única a la que pueden acceder millones de personas de bajos recursos y trabajadores.