–¿Qué pintás, cuando pintás?
–En el trabajador plástico, hay un posicionamiento ideológico, que se lee en los brochazos, en las líneas, en los gubiazos. Uno genera una estética que construye diariamente, donde se ve el posicionamiento ideológico.
Toda producción es un pequeño eslabón de la rueda social. La sociedad retroalimenta a los artistas, a los colectivos artísticos, y después las obras vuelven al contexto, en forma de murales, de muestras, de gráfica, y todas las actividades que desde el arte pueden acompañar las luchas, a la gente.
–Contanos sobre la actual muestra del Grupo Hormigón
–Venimos trabajando hace cinco años el significado de la palabra "hormigón", hormigón somos la gente que viajamos en los bondis, en los trenes, subtes, en hordas, hacinados para ir a laburar.
Nosotros después del trabajo nos juntamos en el taller a producir y el tema que tocamos es la cotidianidad. Lo que vemos en la calle. Y la relación que tiene el que produce con la obra, esa tensión, batalla, que se canaliza a través de todos y a través de uno cuando acumula horas en el taller.
Mi tema actual, que se puede ver en la muestra, son las poses totémicas que empiezan a adoptar las madres que viven en el centro, en la 9 de Julio, con sus niños. Grupos de nómades habitantes de esta maqueta. Y la relación que tienen con sus contexto, sus medios de transporte, sus edificios, autopistas y parques.
–¿Por qué realizaste el grabado titulado "León en el siglo XXI"?
–Tiene que ver con un pensamiento internacionalista y socialista que uno construye desde adentro y desde abajo. Este personaje también tiene que ver con lo artístico, con lo poético, relacionado con Frida Kalo, con Diego Rivera. Fue pensada con la técnica de grabado, con la idea de que se multiplique su imagen, su pensamiento y cómo hoy re-significamos y hacemos propias sus ideas.
–¿Cómo pensás los murales?
–Para hacer los murales pensamos los bocetos con la gente, para realizarlos con ellos y para ellos. Que el mural los representen en su barrio. Pero siempre con un contenido técnico. No se pueden quedar con el mejor arte, con los mejores muralistas, ni el macrismo, ni el kirchnerismo, ni los gobiernos hegemónicos.
Todos los que nos sentimos construyendo a la izquierda tenemos que tener una construcción de calidad en la imagen que nos represente y forje una estética. La gente se merece en los barrios ver murales bien laburados, que gusten y que se sientan parte de ellos.
Donde haya una necesidad habrá un mural.
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