Para nadie es desconocido que Frei fue uno de los presidentes más conservadores de los que gobernó Chile desde el retorno a la democracia. Pero en el marco de los 50 años del golpe, Frei se ha empeñado en reforzar ciertos sentidos comunes que solo refuerzan la tesis derechista de que el golpe reaccionario de Pinochet y la junta, bajo ciertos “contextos”, puede entenderse en su contexto histórico.
Durante la semana Frei señaló que iba a ser imposible llegar a un acuerdo “común” sobre los balances del golpe e hizo un llamado a abandonar este debate y enfocarse en el futuro. Una total desfachatez viniendo de un partido que avaló y fue cómplice del golpe y que durante toda la dictadura buscó caminos de negociación con la junta para asegurarse una transición del poder hacia la DC.
Pero el insulto más graves contra la memoria de quienes sufrieron el terror dictatorial, a través del secuestro, la tortura o la desaparición forzosa, es que Frei, en el marco del programa “Conversaciones con historia”, un segmento de Mesa Central de Canal13, ostentara que su gobierno habia hecho justicia habiendo encarcelado al ex jefe de la DINA, Manuel Contreras, además de haber cambiado a algunos miembros de la Corte Suprema para abrir el camino a las causas por la violación a los derechos humanos.
Con respecto a este punto Frei señaló que “los grandes violadores de derechos humanos han estado presos” pero Pinochet, el cabecilla de la junta, murió en la total impunidad, además de que los pocos condenados han ido a parar a cárceles de lujo como Cordillera (que fue cerrada en 2013) o Punta Peuco, cárcel que fue defendida por Frei como un “ejemplo para el mundo” y luego reforzó señalando que ”habíamos construido la cárcel, porque en ninguna parte del mundo estas personas pueden estar en una cárcel común”, pero lo que dice Frei contradice condenas como la de Rafel Videla (el Pinochet de Argentina) que murió en su celda en la carcel de maxima seguridad Marcos Paz o en el caso de exjerarcas nazis que fueron encerrados en la cárcel de Spandau o las últimas condenas que ha realizado la justicia alemana contra exfuncionarios nazis que aún cuando mueren antes de ser ingresados, son condenados a cárceles comunes.
El descaro de Frei es el descaro de los miembros de la exConcertación que intentan justificar sus pactos de impunidad con Pinochet y los máximos jerarcas de la dictadura para que ninguno fuera a la cárcel, ni Merino, Leigh o Mendoza fueron llevados a juicio. Es más, Frei se la jugó por evitar que Pinochet fuera juzgado fuera del país bajo la mentira de que ante la detención del mismo en Londres, el gobierno intercedió para traer de vuelta a Pinochet al país "Yo no defendí a Pinochet, yo defendí a la soberanía de Chile" dice Frei, pero resulta que esa supuesta “soberanía” era la impunidad para el dictador, por eso cuando en 2001 un tribunal lo condenó por el caso Caravana de la Muerte, la suprema al año siguiente (2002) lo sobreseyó por razones de “salud”. una total vergüenza.
La Concertación se la jugó por juicios a los jerarcas de la dictadura y fueron totalmente limitados a figuras emblemáticas como Contreras, Stark, Corbalán o Krassnoff. De los más de 300 agentes que tienen alguna condena, menos de 70 ingresaron a algún penal, un número totalmente irrisorio considerando el enorme aparato que montaron a través de la DINA, el Comando Conjunto, la CNI o la DICOMCAR, además que no se abrieron investigaciones serias contra los colaboradores civiles, algunos son miembros activos de la política nacional.
Ni perdón ni olvido
A 50 años del golpe, hay que dar una fuerte batalla por conseguir el juicio y castigo a los represores de ayer y hoy, hay que seguir dando la pelea contra la impunidad y exigir el término de los privilegios que hasta el dia de hoy mantienen quienes fueron activos colaboradores de la dictadura militar, es necesario que las distintas ramas del ejército abran sus archivos a las organizaciones de derechos humanos, entreguen los nombres de los agentes que colaboraron con los organismos represivos del Estado, estén estos en retiro o activos, hay que exigir el cierre del penal de Punta Peuco y la degradación de los grados militares, no puede ser que estos violadores de DDHH sigan recibiendo suntuosas jubilaciones por grados ganados con la sangre de quienes hoy no se conoce su paradero. Hay que terminar con el secreto de los agentes consignados en el informe Rettig y el elaborado por la comisión Valech. |