Propuesta para defender nuestros derechos.

Nace un grupo de jubilados que se presenta, no solo para defender nuestros derechos, sino
también por la reparación de todos los daños que nos causaron desde hace 50 años. Sabemos que nunca se gana una batalla contra el sistema si no lo hacemos unidos.

Nos encontramos frente a un gobierno que profundizó el ajuste brutal contra los jubilados
permitiendo que la patronal dejara de pagar los aportes previsionales, formalizando su
solidaridad con las empresas.

El presidente Alberto Fernandez, exponiendo los últimos estertores de su gobierno, vetó la ley de Movilidad Jubilatoria, utilizando decretos para las recomposiciones que terminaron en la continuidad de los ajustes para los trabajadores pasivos. Ésta política es el claro ejemplo de subordinación a la patronal porque les permite no pagar los aportes a la ANSES, que reduce sus fondos y que el empresariado obtenga un subsidio indirecto.

Nos encontramos entonces en una situación alarmante en que la mayoría de los jubilados,
obtiene haberes por debajo de la línea de pobreza. De acuerdo al cálculo realizado por la Defensoría de la Tercera Edad, la canasta básica de los adultos mayores, jubilados y pensionados, supera los 200.000 pesos. Entonces, las recomposiciones, siguiendo las estrategias políticas, tanto del oficialismo como de la oposición patronal, no atienden el verdadero problema que nos sumerge en la pobreza. Para ellos, las recomposiciones de los haberes dependen de la recaudación que le llegue al ANSES, por los aportes jubilatorios. Pero si visualizamos como se encuentra la estructura de la sociedad actual con la precarización laboral, el cuentapropismo, emprendedurismo etc, todo combinado con los sueldos abonados en sus dos terceras partes en negro, que afecta, no solo a los actuales jubilados, sino también al conjunto de la clase trabajadora; nuestro futuro como jubilados se visualiza con una reducción aberrante de nuestros haberes con el esquema de Movilidad Jubilatoria que se propone el sistema. Combina los ingresos que recaude el ANSES, con la evolución de los salarios en blanco.

En síntesis, la reducción de los aportes patronales con la caída abrupta de los sueldos registrados.

Todos los regímenes empleados para la Movilidad Jubilatoria en las últimas décadas, fueron implementados para no recomponer lo perdido.

Si escudriñamos nuestra historia, veremos que a principios de la década del ´30, el haber
medio de un jubilado, triplicaba el promedio actual, lo que significa que la caída de haberes llega al 70%. Por ésa razón, pensamos, que la movilidad, en base a un porcentaje de un
sueldo promedio ( cuando todos sabemos que éste es uno de los más bajos de nuestra
historia) y tomando solo el alza inflacionaria, no se recompone y aún más, achata, nuestros
haberes.

Por ésa y otras razones que nos afectan en la cotidianidad, no tenemos que pelear solo por
jubilaciones de pobreza, nuestra tarea es luchar por la recomposición histórica de las jubilaciones y lograr triplicar el número que el Consejo Nacional del Empleo anuncia, (no el
porcentaje que maneja la patronal dibujando los sueldos en blanco) en el Sueldo Mínimo
Vital y Móvil (hoy $118000.-) para llegar a los $350.000 que hoy cuesta la canasta familiar como jubilación mínima, y combinar ésa lucha con el “blanqueo” de cerca de 7 millones de trabajadores en “negro”, la reducción de la jornada laboral a 6 horas para lograr incorporar a más de 2 millones de trabajadores al empleo formal, como plantean Myriam Bergman y Nicolás del Caño en su plataforma y la exigencia del pago de la deuda al ANSES del empresariado moroso denunciando el préstamo fraudulento y el acuerdo con el FMI (éste exige que se limite por decreto la moratoria del régimen de pensiones y jubilaciones) de éste gobierno, para que los costos de la crisis no caigan sobre nuestras espaldas.

Nos pusimos en pie de lucha con el apoyo del PTS, partido clasista que acompaña nuestra
pelea y confía en nuestras convicciones. Elaboramos como grupo, un reducido número de propuestas para presentarlas y debatirlas con el conjunto de los trabajadores, activos y pasivos, para revertir nuestras condiciones de vida y alertar qué futuro le depara a los próximos trabajadores que llegarán a su edad jubilatoria.

1- Residencias estatales para adultos mayores.
Para aquellos adultos mayores que no puedan solventar una vivienda digna o son obligados
a ir a refugios transitorios donde sufren violencia y extrema precariedad.

2 - Actualización de haberes.
Determinar el haber mínimo jubilatorio triplicando el índice del salario mínimo vital y móvil, acoplándose a la lucha de los trabajadores activos para reajustarlo mensualmente.

3- Baja de edad jubilatoria.
Exigencia de la disminución de la edad jubilatoria a 55 años para todos los trabajadores y
trabajadoras del país.

4- Participación institucional.
Inclusión de trabajadores pasivos para el control del Instituto Nacional de Servicios Sociales, Pami, Anses.

5- Gratuidad en los transportes públicos.

6- Independencia política.
Organizarse fuera de cualquier variante patronal. Más espacio de participación
político-reinvicativo en las organizaciones de trabajadores.

7- No a las AFJP.
Resistencia a cualquier política de jubilaciones privadas.

8- Juicios de reajuste.
Exigencia a la justicia de mayor celeridad en la resolución favorable a los jubilados en los
juicios de reajuste de sus haberes.

9- No a los salarios en negro.
Exigencia del cumplimiento de los aportes patronales del conjunto de los trabajadores en
relación de dependencia, precarizados, informales en el marco de la lucha por la
regularización laboral.

10- Medicamentos 100% gratuitos.